VIERNES 11 DE AGOSTO DE 2000

Ť Buscan impulsar vocaciones científicas


Prepara Conacyt becas para frenar la fuga de cerebros

Ť Jóvenes ganadores en olimpiadas científicas, los beneficiarios

Claudia Herrera Beltrán Ť Tras años de olvido, los jóvenes mexicanos que obtengan medallas en olimpiadas científicas, este año por primera vez serán premiados con una beca de dos salarios mínimos mensuales para gastos de manutención y otra para cubrir el pago de colegiatura en universidades públicas, además recibirán un seguro médico.

Con el propósito de estimular las "vocaciones científicas" desde temprana edad y motivar a egresados de bachillerato inteligentes que -según sus instructores- se convertían en candidatos seguros a sumarse a la "fuga de cerebros", el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) creó este programa que costará un máximo de 16 millones de pesos anuales.

El director del Conacyt, Carlos Bazdresch, informó que los primeros beneficiarios con la convocatoria que se publicará el próximo lunes serán 200 egresados de bachillerato que en 1999 ganaron competencias científicas nacionales, y previó que el siguiente serán 300 y en el 2005 la cifra llegará a mil 500 sumando a los triunfadores de olimpiadas posteriores.

La polémica en torno a las becas se desató en julio del año pasado, cuando profesores que prepararon a ganadores de tres medallas de bronce y una de plata en competencias internacionales de Química y Biología se quejaron de la falta de apoyo para sus alumnos y les auguraron un futuro de "cerebros fugados", como había ocurrido con participantes de competencias anteriores.

Ante esta inconformidad, el Conacyt con apoyo de la SEP decidió diseñar los estímulos que otorgarán luego de la evaluación de los candidatos y que repartirá de la siguiente forma: hasta 90 a estudiantes que ganaron en la Olimpiada de Matemáticas) hasta 20 a los de Física, hasta 90 a los de Química, hasta 60 a los de Biología.

Los ganadores podrán acceder a una beca de manutención equivalente a dos salarios mínimos (una otorgada por el Conacyt y que deberá ser rembolsada si el estudiante no concluye sus estudios y otra por la Fundación Telmex), además se les pagará la colegiatura en universidades públicas y hay gestiones para que reciban apoyo de las privadas.

Podrán estudiar en cualquier disciplina independientemente del área en la que fueron distinguidos en las olimpiadas y para conservar su beca deberán tener un promedio mínimo de 9 en sus estudios de licenciatura.

Ante el próximo cambio de gobierno, Bazdresch se manifestó confiado en que continuará el proyecto en virtud de que el presidente electo, Vicente Fox, ha expresado su respaldo a las becas educativas. Además de que el programa no depende sólo de aportaciones económicas del gobierno, sino de recursos que brindará la Fundación Telmex y posiblemente universidades privadas afiliadas a la Federación de Instituciones Mexicanas Privadas de Educación Superior (Fimpes).

"No podemos tener científicos si no tenemos gente que no sabe matemáticas. Por eso, para el sistema educativo el hecho de que un solo estudiante gane medallas no tiene importancia, pero si son muchos los triunfadores entonces quiere decir que el nivel de enseñanza es mejor", explicó.

Así, esta ayuda llega luego de ocho años, durante los cuales jóvenes mexicanos participaban en olimpiadas científicas internacionales y traían premios, pero -según sus instructores- se encontraban con el fracaso en su propio país, pues su máximo reconocimiento consistía en un diploma y posiblemente una fotografía con el presidente de la República en turno.