VIERNES 11 DE AGOSTO DE 2000

 


Ť Leonardo García Tsao Ť

Teman al resto

EEste ha sido el verano de nuestro descontento. Sometidos a la dieta rigurosa de estrenos hollywoodenses, se confirma lo expresado por los propios críticos gringos: el año pasado fue mejor en términos artísticos y comerciales (una periodista del semanario Time afirmaba, con razón, que eso de las ganancias inferiores no era ningún misterio; el público no está ansioso por ver malas películas).

Aparte del producto infantil de cajón, hemos padecido variantes muy desafortunadas de lo que se supone es el blockbuster hollywoodense, entre ver a Tom Cruise como un James Bond de bolsillo, Nicolas Cage robando autos, Mel Gibson en sangriento plan patriotero y George Clooney navegando sobre efectos especiales. Por ello, resulta sorprendente que X-Men no sea otro petardo pueril.

Al desconocer la historieta original creada por Stan Lee y la serie televisiva de ella derivada, no estoy al tanto de esa curiosa mitología de superhéroes cuyos poderes son producto de una mutación. Dado que Lee fungió como productor ejecutivo de la película, es de suponer una adaptación fiel. El meollo del asunto es el enfrentamiento entre dos grupos de mutantes: los buenos bajo el liderazgo del profesor Xavier (Patrick Stewart), fundador de una escuela para jóvenes dotados de algún poder extraño, y los malos encabezados por Magneto (Ian McKellen), sobreviviente del Holocausto.

Gran parte de la historia se concentra en la integración al grupo bueno de dos nuevos miembros: una adolescente llamada Rogue (Anna Paquin) capaz de absorber de manera involuntaria la energía y habilidad de cualquiera que toque su piel; y el solitario y beligerante Logan (Hugh Jackman), a quien le han injertado un metal indestructible en su esqueleto; por las garras que salen entre sus dedos y su aspecto feroz, es apodado Wolverine (ese animal se conoce como glotón en castellano; se entiende no se haya traducido el sobrenombre). La intriga de los malos gira en torno al senador Kelly (Bruce Davison), un político empeñado en discriminar a los mutantes, y la junta cumbre de líderes mundiales a efectuarse en la isla Ellis para decidir su suerte.

El acierto fundamental en la obra de Lee es caracterizar a sus personajes con una serie de defectos y complejos. En pocas palabras, es el creador del superhéroe neurótico. Y en este caso, los mutantes son auténticos marginados sociales -como se siente la mayor parte de su público adolescente, por cierto--con una comprensible carga de rencor. El realizador Bryan Singer y el guionista David Hayter construyen las acciones sobre el delineamiento de sus personajes, y eso se traduce en un eje emocional trazado por la oposición entre Magneto y el profesor X -la similitud entre sus intérpretes sugiere una hermandad traicionada--el posible triángulo amoroso que se establece entre Wolverine, Jean Grey (Famke Janssen) y el Cíclope (James Marsden), sumado al enamoramiento adolescente de Rogue con el primero.

Más convincente cuando no ostenta sus pretensiones, Singer ha optado por una visión sobria de ese mundo fantástico. A diferencia de lo perpetrado por Joel Schumacher en Batman y Robin, no se ha tratado de asignarle a esos Hombres X valores para la Generación X. La película prescinde de los tics de moda -los cortes vertiginosos, la saturación de canciones pop en la banda sonora, la actitud irónica de superioridad--para lograr un acercamiento sincero a un heroísmo de tira cómica. Con una duración ideal que no llega a los cien minutos, X-Men es lo que uno busca en un escapista entretenimiento de verano.

(La mala noticia es que el estreno de X-Men abunda en ese indignante fenómeno: la cada vez más frecuente exhibición de películas dobladas al español. Como quien no quiere la cosa, las distribuidoras transnacionales han aumentado la cuota de dicha amenaza, aún cuando no se trata de productos estrictamente infantiles. Se ha llegado al caso de que no se exhiba una sola copia en su versión original; por ejemplo, si alguien quiere hacer un ejercicio completo de masoquismo, Día de pinta y Los Picapiedra en viva Rock Vegas sólo se pueden ver dobladas. Urge una legislación congruente al respecto.)

 

X-Men (X-Men, EU, 2000) D: Bryan Singer/ G: David Hayter, basado en un argumento de Tom DeSanto, a su vez basado en la serie de los Marvel Comics, creada por Stan Lee/ F. en C: Newton Thomas Sigel/ M: Michael Kamen/ Ed: Steven Rosenblum, Kevin Stitt, John Wright/ I: Hugh Jackman, Patrick Stewart, Ian McKellen, Famke Janssen, James Marsden, Anna Paquin/ P: Donners Co.-Bad Hat Harry Production.

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