VIERNES 11 DE AGOSTO DE 2000

Ť Medina García y Sauri Riancho sostuvieron reunión


Rechazan PRI y PRD una posible alianza legislativa contra el PAN

Ť Chiapas, IVA a alimentos y medicinas y ley antiaborto, entre los temas

garcia-sauri-reunion-1-jpg Juan Antonio Zúñiga y José Gil Olmos Ť Las dirigentes nacionales del PRI, Dulce María Sauri, y del PRD, Amalia García, rechazaron la posibilidad de una alianza parlamentaria opositora al gobierno de Vicente Fox y manifestaron su desacuerdo en cuanto a la pretensión del presidente electo de modificar la política exterior de México en torno a la no intervención en asuntos internos de otros países y la disposición a ceder parte de la soberanía nacional.

"La soberanía es un todo, y no puede ser considerada como integración por partes, algunas de ellas prescindibles", afirmó tajante Sauri en conferencia de prensa posterior a su encuentro con la dirigente nacional del partido del sol azteca.

García Medina puntualizó: "Sería grave llegar a la conclusión de que alguna nación puede imponer a otra su propio punto de vista sobre lo que es democracia y derechos humanos; pienso específicamente en Estados Unidos, y recuerdo Panamá y Granada".

Al término de la reunión ambas dijeron a los reporteros que su intención no es ser un obstáculo para el gobierno de Fox, sino mantener una distancia y defender, o rechazar las iniciativas en función de su coincidencia con los postulados de sus partidos.

Las dirigentes rechazaron la pretensión de gravar con 15 por ciento de IVA alimentos y medicinas, como anunció el equipo foxista de transición. García dijo que para el PRD, antes de tomar la decisión deberá consultarse a las mayorías. Sauri Riancho sostuvo que su partido rechazará toda iniciativa de ley que lesione el proyecto nacionalista popular del PRI.

Uno de los puntos en los que no hubo matices de interpretación fue la modificación al Código Penal de Guanajuato aprobada por la mayoría panista en el Congreso de la entidad, que prohíbe y castiga el aborto aun a las mujeres violadas.

Ambas consideraron inadmisible la "contrarreforma", pero mientras García Medina propuso introducir otra iniciativa que deje sin efecto la ya aprobada, Sauri consideró que la modificación debe ser rectificada para volver la ley a su estado original.

En el primer intercambio formal de opiniones de lo que será la "mesa de los partidos políticos" para integrar la "agenda nacional", a la cual se integrará el presidente panista, Luis Felipe Bravo Mena, a su regreso de la gira de Fox por Sudamérica, las presidentas de PRI y PRD abordaron el tema de las próximas elecciones en Chiapas.

Pese a ser sus partidos adversarios irreconciliables en la entidad, ayer, por lo menos en la retórica, Amalia García y Sauri Riancho "coincidieron" en el deseo "de que prevalezca la paz y la tranquilidad" en los comicios del 20 de agosto, y que sean los chiapanecos quienes decidan con su voto.

La dirigente priísta expresó: "que sea la expresión de la voluntad popular la que defina el futuro de Chiapas, no otros factores". La presidenta del PRD remató: "Que sea sólo su voluntad (de los chiapanecos) la que determine quién gobernará la entidad".

Sobre el papel de sus partidos ante el gobierno de Vicente Fox, Sauri postuló que el PRI será "una oposición madura, responsable y conciente de la responsabilidad de constituirse en alternativa real de poder". García Medina anunció que el PRD buscará constituirse en "una oposición muy constructiva, independiente, crítica y vigilante de las actuaciones del nuevo gobierno".

Ambas se comprometieron a que sus fracciones parlamentarias trabajarán en la integración de la agenda nacional y en la reforma del Estado. Aquí también coincidieron, pero en que ambas oposiciones no se aliarán, y proclamaron el mayor logro de su encuentro: "Construiremos esos canales de comunicación que nos permitan arribar a un mecanismo (donde) partidos políticos, dirigencias partidistas y fracciones parlamentarias trabajemos", resumió Sauri.