VIERNES 11 DE AGOSTO DE 2000
Ť Mantiene su interés en reunirse con Marcos
Fox: si es preciso, saldría el Ejército de la zona de conflicto
Ť Las elecciones en Chiapas incidirán en la solución de la crisis
Juan Manuel Venegas, enviado, Sao Paulo, Brasil, 10 de agosto Ť Al culminar su primera visita como presidente electo, Vicente Fox aseguró que mantiene el interés de entrevistarse con el subcomandante Marcos y, si es preciso, retirar al Ejército Mexicano de la zona de conflicto. Entre sus metas, destacó que su gobierno estará volcado a reducir la pobreza; será una prioridad la pluralidad, y buscará la reducción del déficit fiscal, "hasta convertirlo en superávit al cuarto año" de su mandato.
Antes de viajar a Montevideo, donde realizaría su última escala de trabajo, el guanajuatense dijo que las elecciones en Chiapas incidirán en la solución al conflicto armado, y en relación con el EZLN, refirió, "tendré toda la paciencia".
En conferencia de prensa el mandatario electo dio énfasis a la reducción del déficit fiscal: en su primer año, dijo, la meta gubernamental será la de alcanzar uno por ciento en ese rubro, y su objetivo será reducir gradualmente aquél a partir del segundo año.
En ese ámbito se comprometió, también, a hacer un "ataque frontal a la inflación, hasta llevarla a niveles de 2 o 3 por ciento", y llegar a cifras de crecimiento de 7 por ciento en el tercer o cuarto año de su gobierno.
Fox Quesada dio prioridad, en el marco de sus metas, a reducir la pobreza, pero también concentrará su atención en otorgar facilidades de crecimiento y desarrollo a la iniciativa privada. Expuso que la estabilidad política y económica de su gobierno será uno de los principales pilares; promoviendo, entre otras cosas, la "independencia del Banco de México y un sistema financiero eficaz".
En su quinto día de actividades por tierras sudamericanas, la ciudad brasileña de Sao Paulo conoció "las prisas" del futuro presidente de México por iniciar las negociaciones para la firma de ese acuerdo que, dijo, deberá ser la base de una próxima "alianza latinoamericana" para el desarrollo económico compartido.
Respecto de México, advirtió que los habitantes "hemos cumplido cabalmente" con el compromiso de transitar a un régimen político donde privará la democracia. "El pueblo de México está haciendo ya su parte; teníamos una cita pendiente con la historia, y la hemos cumplido; los mexicanos nos hemos decidido en paz, con serenidad y confianza por el cambio", subrayó Fox durante un encuentro que sostuvo por la mañana con empresarios de la Federación de Industrias del estado de Sao Paulo.
Y aprovechó aquí para, incluso, hacer un reconocimiento al presidente Ernesto Zedillo, quien "salió a la palestra como estadista y fue quien aseguró que la transición mexicana se diera con esa tranquilidad y rapidez, y que nos permite entrar con el pie derecho al siglo XXI".
Fox se trasladó al Palacio de los Bandeirantes, donde fue recibido por el gobernador paulista Mario Covas, del Partido de la Social Democracia Brasileña.
En seguida vino el encuentro con los industriales de Sao Paulo, en donde el futuro mandatario estuvo acompañado por los empresarios mexicanos que aceptaron su invitación a Sudamérica, entre ellos Enrique Madero Bracho, presidente del Consejo Mexicano de Comercio Exterior para América del Sur; Renato Ibarra, representante del mismo consejo empresarial para Chile; Gastón Azcárraga, del grupo Posadas, con inversiones hoteleras en esta ciudad, y Federico Sada.
Mi gobierno -expuso el guanajuatense a los hombres de negocios de Sao Paulo y México- "será incansable promotor de las alianzas estratégicas entre las empresas mexicanas y sus correspondientes de Brasil, para llegar con producto terminado al mercado norteamericano y al europeo".
Durante su estancia en esta entidad, Fox también aprovechó para conversar con el gobernador del vecino Río de Janeiro, Anthony Garothino, y con Ciro Gomes, precandidato presidencial del Partido Popular Socialista de Brasil, con quien la plática se centró en los procesos de transición de México y otros países del área.
Sobre la transición política en México, informó a los brasileños que su intención de reunirse con las principales fuerzas políticas obedece al objetivo de alcanzar la pluralidad en su gobierno. Subrayó que así como lo hizo ahora, de invitar a representantes del PRI y PRD, en sus próximas giras como presidente electo y más adelante, como jefe del Ejecutivo Federal, seguirá buscando que tanto el tricolor como el sol azteca estén representados, "pues el consenso debe constituirse en el elemento central para la consolidación del nuevo régimen político".
Antes de dejar Sao Paulo, Fox Quesada ofreció una conferencia de prensa en la que aprovechó para hacer su llamado a las economías más fuertes de América Latina. "Brasil, Argentina, Chile y México debemos integrarnos para que seamos el motor que impulse al resto de Latinoamérica a mayor velocidad, en su crecimiento; que se acelere a partir de la integración, del intercambio comercial y de ideas; del intercambio de experiencias empresariales y tecnologías, de la innovación y la productividad".
Cena en Uruguay
La gira del mandatario electo Vicente Fox Quesada concluyó por la noche en Montevideo, Uruguay, donde se entrevistó con el presidente Jorge Batlle, quien lo recibió en el aeropuerto de la capital del país sudamericano.
Antes, para completar su breve estancia en Montevideo (este viernes por la mañana regresa al Distrito Federal), Fox se entrevistó con el ex candidato presidencial del Encuentro Progresista y Frente Amplio, Tabaré Vázquez; con el presidente de esta asociación partidista, Mariano Arana, y con el general retirado Líber Seregni, intendente de Montevideo.
En cuanto a su encuentro con Batlle, la plática se centró en la próxima negociación para la firma del tratado de libre comercio México-Mercosur.