JUEVES 10 DE AGOSTO DE 2000

* Difunde la arquidiócesis de México un análisis sobre el tema


La mujer que aborta, propensa al suicidio y a traumas

Alma E. Muñoz * La jerarquía católica pugna por una ley penal que haga "efectiva y eficaz" la defensa de la vida desde el momento de la concepción, y se inclina por ex- comulgar a las mujeres que se practiquen un legrado, se establece en documentos elaborados por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).

Un análisis difundido por la arquidiócesis de México asegura que la mujer que aborta es más propensa al suicidio y sufre, con frecuencia, traumas psicológicos.

Con una defensa a ultranza del Evangelio, los obispos mexicanos mantienen inflexible su postura respecto al aborto: "La vida humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento de la concepción. Para el ser humano deben ser reconocidos sus derechos de persona, entre los cuales está el derecho inviolable a la vida de todo ser inocente".

Esta posición, de acuerdo con el Catecismo de la Iglesia Universal, "no pretende restringir el ámbito de la misericordia. Lo que hace es manifestar la gravedad del crimen cometido, el daño irreparable causado al inocente a quien se da muerte, a sus padres y a toda la sociedad".

A través de sus documentos, los religiosos piden a quienes ejercen el servicio público defender la vida y muestran confianza porque en México "no esté lejos el día" para declarar "definitivamente al no nacido un ser humano, sujeto de derechos".

En el estudio difundido por la arquidiócesis se señala que el aborto está ligado al aumento de suicidios, accidentes, daños psicológicos y emocionales.

Con base en estadísticas internacionales ųelaboradas por institutos académicosų se afirma que por cada mil mujeres que interrumpen el proceso de gestación se presentan ocho intentos de suicidio, mientras la tasa entre quienes decidieron tener a su hijo fue apenas de una posibilidad por cada millar.

"La decisión de abortar no sólo propicia el suicidio, también esta práctica está relacionada con un aumento en los fallecimientos a causa de accidentes. Según un estudio finlandés, una mujer que haya dado a luz tiene la mitad de la probabilidad de sufrir un accidente mortal, que el resto de la comunidad, mientras que el riesgo para quien abortó ųpor su estado psicológicoų es dos veces más alto en comparación con el resto de la población".

Una posible explicación del fenómeno, se detalla, "podría ser que las que murieron después de una interrupción del embarazo ya estaban con mala salud desde antes y procuraron el legrado a causa de sus problemas ya existentes. Sin embargo, investigadores finlandeses rechazaron esa hipótesis cuando al examinar los riesgos de los abortos sólo una mujer señaló como motivo su salud física".

A partir de dichos análisis se establece que los grupos proabortistas suelen ignorar, incluso negar, los daños posteriores a impedir el desarrollo de un embrión. "Ni las clínicas ni los centros organizados por las feministas suelen ofrecer servicios de ayuda para las mujeres que sufren problemas psicológicos a causa del aborto".

Para concluir con el análisis sobre el tema, la arquidiócesis de México retoma la determinación de un tribunal alemán para validar jurídicamente la denuncia de grupos a favor de la vida: "Decir que el aborto es un nuevo holocausto no es una exageración pro vida, sino la expresión que mejor ejemplifica la dimensión de una las mayores tragedias del siglo".

Las reformas en Guanajuato, en contra de la laicidad del Estado

Angeles Cruz * La única solución para la controversia suscitada en Guanajuato es que el Código Penal mantenga sin condiciones la no punibilidad del aborto en caso de violación, afirmaron organizaciones femeniles, por lo que las atenuantes propuestas el miércoles pasado por los diputados panistas de aquella entidad no reintegran a las mujeres su derecho a decidir sobre su maternidad.

Elena Bernal, integrante del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), opinó que debiera aprovecharse esta coyuntura para abrir un debate serio y razonado sobre el aborto, en particular para ampliar las causales de interrupción del embarazo no deseado. De hecho, dijo, factores como la edad, la discapacidad mental de la mujer y la violación entre parientes podrían sumarse a esa lista.

Consuelo Mejía, coordinadora de Católicas por el Derecho a Decidir, recordó que desde 1931 la interrupción de la gestación cuando es resultado de una violación, es legal en el país, y de aplicarse alguna reforma tendría que ser para establecer los mecanismos que hicieran accesible y posible su aplicación.

Comentó que con la reforma aprobada por los panistas en Guanajuato "muestran claramente que sus creencias religiosas están por encima de las políticas públicas", lo cual atenta contra la laicidad del Estado. Consideró que se trata de una situación inaceptable porque aun en países como Francia, donde la Constitución garantiza la protección de la vida, las leyes en materia de aborto mantienen una línea liberal y no existe ningún conflicto.

Sin embargo, "cuando la vida de un feto se coloca por encima de la dignidad, la vida e independencia de las mujeres, se convierte en una acción inaceptable e inhumana", apuntó.

En entrevista por separado, Pilar Muriedas, integrante de la coordinación del Consorcio Parlamentario para el Diálogo y la Equidad, señaló que tanto la reforma del Código Penal como las posibles atenuantes planteadas por los legisladores del PAN "ratifican su falta de comprensión del problema que vive una mujer cuando es violada y además resulta embarazada".