Ť El copista, ''gran conocedor'' de la obra del muralista: Coronel y Sánchez
Detectan especialistas tres libretas con dibujos falsos de Diego Rivera
Ť Ante esas evidencias se canceló la exhibición de una de las series en un recinto del INBA
Ť Los ejemplos reales de sus apuntes se albergan en los museos Frida Kahlo y Anahuacalli
Miryam Audiffred Ť Tres series de dibujos apócrifos de Diego Rivera fueron detectados recientemente por los especialistas Juan Coronel y Américo Sánchez. Se trata de tres libretas de apuntes que, de acuerdo con Coronel ?nieto del pintor guanajuatense?, son producto del mismo falsificador, pues los trazos y las figuras de los dibujos contenidos en ellas se repiten.
No se trata de un copista cualquiera. El autor de estas libretas ?vendidas en por los menos 35 mil dólares y valuadas en cerca de 200 mil? es un ''gran conocedor" de la obra del muralista y un dibujante cuya destreza ha hecho casi imposible el reconocimiento de una rúbrica falsa.
''Estamos ante un hombre muy inteligente que no sólo sabe de técnicas, color, papel y épocas ?dice el investigador?. Quien hace estos trabajos sabe mucho acerca de Diego y por eso pudo darse cuenta que él acostumbraba firmarlo todo, aun cuando se trataba de unas cuantas líneas, porque no quería que su obra quedara anónima."
Pero este ''gran falsificador" también sabe que el artista solía usar en sus dibujos varios tipos de lápiz ?como el de carbón y la sanguina?, y que nunca tuvo empacho en utilizar cuadernos escolares de papel corriente.
Propiedad de coleccionistas privados, las tres libretas falsas abordan los viajes que el muralista realizó al Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca, entre los años veinte y cuarenta.
''Los dibujos ?aclara Coronel? contienen una de las épocas más atractivas de Rivera: su primer encuentro con el país después de más de una década de ausencia".
En opinión de Américo Sánchez, director del Museo Mural Diego Rivera, es muy posible que este falsificador, aún desconocido, esté tomando como base de su trabajo el contenido del Catálogo General de Obra de Caballete publicado por el Instituto Nacional de Bellas Artes en 1989. Y es que una buena parte de los escenarios y personajes plasmados en los dibujos encuentran su equivalente en las páginas de esa investigación.
Diego, víctima del mercado negro
El 15 de diciembre de 1959 la obra de Diego Rivera fue declarada monumento artístico. Desde entonces, su trabajo ha sido objeto de numerosas falsificaciones que lo han convertido, según Américo Sánchez, en el artista más afectado por el mercado negro, junto con Frida Kahlo.
Sin embargo, nunca como ahora los trabajos apócrifos habían llegado a tal grado de perfección.
Y es que, por ejemplo, una de las libretas ?la de mayor formato? iba a ser expuesta a principios de año en el Museo Mural Diego Rivera como obra inédita pero su exhibición se retrasó debido a la controversia que despertó la duda de su autenticidad. La crítica de arte Raquel Tibol señaló entonces que esta serie de 42 dibujos, propiedad de Gumersindo Paredes, es ''a todas luces falsa" y tal juicio fue corroborado por Juan Coronel mediante la comparación de los trazos de las tres libretas. Al respecto, Américo Sánchez reconoció de manera oficial que ante las evidencias de que la libreta que sería exhibida en el Museo Mural Diego Rivera, del INBA, es apócrifa, la muestra fue cancelada en forma definitiva.
Otra de las libretas apócrifas pertenece al empresario Santiago de la O. Incluye 40 dibujos que compró al corredor de arte Aurelio Colín ?a quien no fue posible localizar? y contó con la certificación de Guillermo Olvera Arce, que se acreditaba como ''miembro del Consejo de la Academia de Peritos en Obras de Arte de la Ciudad de México'', fallecido hace unos meses y quien en vida se caracterizó por emitir al por mayor documentos de autenticidad.
¿El cuarto cuadernillo?
La última de las libretas detectadas es más pequeña ?consta de 24 dibujos? y llegó a manos de Juan Coronel cuando un corredor intentó vendérsela en más de 30 mil dólares. Los trazos ?comenta el especialista? son idénticos a las líneas de los otros dos cuadernos.
La historia no termina aquí. De acuerdo con el director del museo, Américo Sánchez, es muy factible que exista una cuarta libreta puesto que hace 15 días le llevaron un cuadernillo ''muy parecido" para que emitiera un dictamen de autenticidad.
Según datos del especialista, por lo menos un día a la semana se acercan al museo personas con obra de Diego Rivera de la que, la mayoría, es apócrifa. ''Podría decirte que en los últimos tres años por lo menos hemos visto 50 obras falsas que, desgraciadamente, fueron adquiridas sin consultar a ningún crítico o investigador. No puedo entender por qué los coleccionistas compran obras de arte sin asesoría alguna".
Indicó, además, que le preocupa saber que existe ''una mano hábil que le agarró el estilo al muralista" y logra vender estas falsificaciones.
''Pero también me asusta que este hombre pretenda exhibir o publicar los dibujos para conseguir una legitimación."
En fin, se sabe que Diego Rivera siempre acostumbró hacer apuntes para que nada se le escapara. Es más, se conocen dibujos de su infancia que hacen patente su carácter obsesivo y meticuloso. También dejó trazos que demuestran cómo, en ocasiones, el pintor apuntaba en sus dibujos los colores de la vestimenta con los que más tarde vertiría dichos trazos a un muro o a una obra de caballete. Los ejemplos reales de sus libretas de apuntes están en los museos Frida Kahlo y Anahuacalli, donde pueden apreciarse algunos de los dibujos que el muralista numeró poco antes de su muerte y que, según la crítica de arte Raquel Tibol, suman más de 3 mil.