* Pistoleros enviados por narcos, los presuntos asesinos de un estadunidense
Ciudad Juárez: ejecución en una iglesia con 66 impactos de rifle
* No tenemos armas para enfrentar a delincuentes que las usan de grueso calibre: Patricio Martínez
Rubén Villalpando y Miroslava Breach, corresponsales, Ciudad, Juárez, Chih., 8 de agosto * Un estadunidense fue ejecutado la noche del lunes de 66 impactos de rifle de asalto y su acompañante lesionado de gravedad por al menos ocho pistoleros presuntamente enviados por narcotraficantes.
El hecho, ocurrido a la entrada de la iglesia de la Sagrada Familia, provocó una fuerte reacción del gobernador Patricio Martínez, quien este martes dijo que existe "un panorama desolador en cuanto a procuración de justicia federal " y deslindó a su gobierno de cualquier responsabilidad en la investigación, persecución y castigo de las ejecuciones perpetrados por sicarios que asesinan por encargo con armas de grueso calibre y que por ese solo hecho se convierten en delitos del fuero federal.
"Las últimas ejecuciones son una nueva acometida del crimen organizado. Hemos deslindado nuestra responsabilidad porque ni siquiera tenemos armas para hacerles frente. Tenemos dos años gestionado la adquisición de armamento, sin resultados. Hay una total ausencia de acción por parte de las autoridades federales que deben intervenir en estos casos", reprochó.
El gobernador citó hoy a conferencia de prensa para expresar lo anterior luego de que el estadunidense Rubén García Rosas fue eliminado de 66 impactos de rifle de asalto a las 22:00 horas del lunes a la entrada de la iglesia de la Sagrada Familia, una de las zonas más ricas de la ciudad. Gabriel Peralta, quien lo acompañaba, resultó herido de gravedad.
Ambos fueron atacados por ocho sicarios supuestamente enviados por el cártel que dirigen Vicente Carrillo Fuentes y Eduardo González Quirarte. La zona en que quedaron el cuerpo sin vida y el lesionado fue cercada por más de 50 agentes policiacos y militares. Se tiene la descripción de los autos en que viajaban los asesinos.
Otros dos crímenes y cinco desaparecidos
El mediodía de este martes fue localizado, asesinado también, en el interior de su automóvil, el abogado Leoncio Morales Morales, vecino del estadunidense que murió baleado afuera de la iglesia. Presentaba alrededor de 50 lesiones con arma blanca y estaba desaparecido desde hace dos días.
Un hombre más, no identificado, fue localizado sin vida tirado en un terreno baldío del eje Juan Gabriel.
Un tercer norteamericano, luego de ser torturado y lesionado con arma blanca en varias partes del cuerpo, fue abandonado en un basurero al creerlo muerto sus agresores. Se trata de David Borja, quien presentaba huellas de golpes en todo el cuerpo.
Dijo que fue levantado en un bar por causas desconocidas y que luego de ser interrogado sobre problemas relacionados con el narcotráfico, sus agresores lo lesionaron con arma blanca y lo tiraron en la calle creyendo que estaba muerto.
Esta persona estaba atada de pies y manos con cinta adhesiva industrial de manera similar a la que utilizan las células del cártel de Juárez para deshacerse de sus enemigos y competidores.
En otro orden, una mujer reportada como desaparecida el domingo pasado fue violada sexualmente y asesinada por un vecino que quemó el cadáver, informó la Fiscal Especial que Investiga Crímenes de Mujeres, Zuly Ponce.
Dijo que Leticia Armendáriz Chavira fue reportada por sus dos hijas que la vieron con el vecino Carlos Artalejo, quien acosaba sexualmente a su madre. Cuando agentes de la Fiscalía Especial lo entrevistaron aceptó que el domingo abusó sexualmente de ella, la estranguló y quemó el cuerpo dentro de un colchón. El hombre quedó detenido y mañana será consignado ante un juez penal para iniciar el juicio, mientras que tratan de localizar el cráneo de la víctima.
En lo que va del año han sido ejecutadas en Ciudad Juárez 43 personas relacionadas con el narcotráfico y se ha reportado la desaparición de al menos 15.
Hoy mismo, el departamento de Averiguaciones Previas recibió el reporte de la desaparición de cinco personas, incluida una familia de cuatro miembros.
La primera es Guadalupe Salazar González, obrera de una planta maquiladora y madre soltera de dos hijos, quien no aparece desde el sábado y su mamá teme por su vida.
Los otro cuatro son de Martha García y Fernando Guerrero y sus hijas Lucero y Jazmín. La familia es originaria de Albuquerque, Nuevo México, y sus parientes solicitaron al consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez que intervenga para auxiliarlos.