MIERCOLES 9 DE AGOSTO DE 2000

* Santander ubica el PIB anual en 6.5 por ciento


El crecimiento mexicano superó las previsiones más optimistas

* La fuerte recuperación del mercado interno impulsó el avance

Roberto González Amador * Una sólida recuperación del mercado interno y el mayor dinamismo de la actividad productiva en Estados Unidos imprimieron un ritmo de crecimiento a la economía mexicana, cuya evolución rebasó las expectativas más optimistas, consideraron los tres principales grupos financieros del país.

En un reporte, Banco Santander Central Hispano, firma que también controla a Banca Serfin, revisó esta semana al alza la estimación anual sobre el crecimiento de la economía, que ubicó en 6.5 por ciento para el 2000, cifra superior al pronóstico previo de 5.6 por ciento.

El mismo tono fue empleado por BBVA, la principal firma financiera del país. ''El consumo interno creció fuerte en el segundo trimestre del año, por lo que no debe extrañar un alza del producto interno bruto (PIB) de entre 7.4 y 7.9 por ciento en este periodo'', señaló.

La economía mexicana tuvo una tasa anual de crecimiento de 7.9 por ciento en el primer trimestre del año, lo que implicó una dinámica superior a la prevista por el gobierno y los analistas independientes. La previsión oficial es que el PIB crezca 5.5 por ciento en el 2000, aunque los informes más recientes de firmas privadas apuntan a una fortaleza incluso mayor.

Los principales indicadores de la actividad económica en el segundo trimestre del año apuntan a que se mantiene ''un extraordinario dinamismo de la demanda interna y el consumo privado'', tal como ocurrió en el periodo enero-marzo, señaló Banamex Accival.

Santander explicó que entre los factores que han permitido un mejor desempeño de la economía nacional destaca, en primer lugar, que el mercado interno presenta un crecimiento ''mucho mayor'', basado en una recuperación más rápida del gasto en consumo del sector privado, el cual refleja una expansión sostenida del empleo y una recuperación términos reales de 4 por ciento en las remuneraciones medias.

En segundo lugar, citó el crecimiento económico de Estados Unidos --que adquiere 85 por ciento de las exportaciones mexicanas-- que ha sido mayor y más prolongado de lo que se preveía. A este factor se ha sumado el que los ingresos petroleros de México se han elevado significativamente.

Para el 2000, el gobierno federal estimó un precio promedio de 16 dólares por barril para la mezcla de petróleo de exportación. Hasta mediados de julio la cotización promedio fue de 24 dólares por barril.

Para Santander, otro factor que ha impulsado un mayor crecimiento de la economía nacional es que el comportamiento de la inversión privada ''fue bueno'' en el primer semestre del año, tanto en lo referente a los flujos de inversión extranjera directa como al incremento de la nacional.

Para la segunda mitad del año, la firma financiera estimó que la política monetaria restrictiva impuesta por el Banco de México puede moderar la expansión del gasto. Pero añadió que la confianza de los consumidores en relación con la estabilidad macroeconómica que se perfila en el cambio de administración federal se sumará a la ganancia en las remuneraciones reales y el empleo para que se sostenga el dinamismo interno.