MIERCOLES 9 DE AGOSTO DE 2000
* Apoya Chávez Joya sanciones alternativas a la cárcel
Más grave que los crímenes de un soldado, el aborto: obispo
* Defiende la religiosa Mercedes Navarro la libertad para decidir
Alma E. Muñoz * El obispo de Nuevo Casas Grandes, Hilario Chávez Joya, consideró más grave el aborto a que un soldado mate a una persona por "defender su integridad y la de la nación".
Aunque juzgó difícil establecer una comparación absoluta entre ambos casos, resaltó que "un militar que asesina por defender a la patria está cumpliendo un deber, no lo hace nada más porque sí, como es el caso ya de un aborto en donde se mata directamente".
Después de encabezar la peregrinación anual de su diócesis a la Basílica de Guadalupe, el prelado de Chihuahua se pronunció por encontrar "otras formas de castigar" a las mujeres que abortan en lugar de sancionarlas con cárcel, como propone el Congreso de Guanajuato respecto a quienes son violadas y se practican un legrado.
"Hay que buscar otras respuestas. El Papa (Juan Pablo II) está viendo que se modere la cuestión penal con inteligencia; que busquen los penalistas los mejores recursos para sancionar un delito pero a la vez cooperar con la rehabilitación, con la recuperación del delincuente".
Nombrado por la Conferencia del Episcopado Mexicano como responsable de la Pastoral Militar en México, desde 1985, Chávez Joya aplaudió que se sancione el delito del aborto porque "es un crimen como cualquier otro y lo importante es evitar que la mujer acepte practicárselo. Ese es el punto capital del problema.
"La mujercita, señala, tiene una conciencia bien formada, por eso lo chocante, absurdo e inhumano de una mujer violada es que ésta debe defender la vida de su hijo. Por eso, si hay alguien a quien se debe castigar, si hay alguien a quien se tendría que privar de la vida es al abusador, no al niño".
Hay que entender que las leyes, añadió, "tienen que velar y cuidar el ejercicio lícito de una conciencia. En una mujer son dos inocencias las que se castigan. La moral y la ley no se pueden separar y para eso hay que educar a la mujercita para que entienda que llegado el momento tiene que dar la cara y la vida. Los partos indeseados son los que hay que evitar".
Contraria a estas declaraciones, la religiosa Mercedes Navarro, española que impulsa la llamada Teología Feminista ųquien se encuentra en México para compartir sus teorías con religiosos mexicanosų defendió la libertad de las mujeres para decidir sobre su vida.
"La mujer es sujeto de discernimiento y decisión. Da la impresión que los hombres en temas sexuales no son responsables y hagan lo que hagan, tanto si violan o si son padres ausentes, dejan a la mujer y ellos no se hacen responsables. No se entiende que ella es un sujeto capaz de elegir sobre qué hacer".
Navarro sostiene una lucha para modificar las "estructuras eclesiales que subordinan a la mujer, la someten o la oprimen". Busca "terminar con el silenciamiento de lo femenino o la jerarquización de la realidad cristiana".
En entrevista, señaló que en la Iglesia católica "no se han incorporado valores propios del mundo femenino; no se ha tomado en cuenta nuestro derecho y lo que nosotras reivindicamos".
Por ejemplo, se pronuncia por cambiar el orden en que se presenta a la Santísima Trinidad ųal momento de hacer la señal de la cruzų para comenzar en sentido opuesto:
"Hay una primacía de lo masculino. Se empieza por Dios Padre y continúa Dios Hijo y Espíritu Santo. El Espíritu en hebreo es femenino pero cuando se tradujo la Biblia al griego se colocó neutro y al pasar al latín resultó "ser masculino".