DOMINGO 6 DE AGOSTO DE 2000
Ť Concluyó la reunión de cocineros personales de reyes y presidentes
El chef, puente entre empresas y consumidores
Fréderic Lejar, el chef personal del presidente Ernesto Zedillo, convocó a la 23 reunión del exclusivo Club des Chefs des Chefs, celebrada del 26 de julio al 2 de agosto en el Distrito Federal, Morelia y Guadalajara. Hace más de una década, el club, en ese entonces presidido por Marcel Le Servot, chef del Palais de L'Elyssée, se reunió en México a iniciativa de Enrique Figueroa, extinto director de Relaciones Públicas de Domecq, y de un gran equipo de cocineros, en aquel entonces comandados por Jean Berthelot, impulsor espiritual de la revolución de las cocinas de México, desde su trinchera en los hoteles Camino Real, quienes previamente habían organizado el primer Congreso Internacional de Gastronomía, con la presencia del rey de los cocineros del mundo: Paul Bocuse.
El sustento de una organización como el Club Chefs des Chefs, que reúne a los profesionales al servicio del poder de reyes y presidentes, radica en la hegemonía jerárquica de los franceses, maestros de la cocina firmemente construida después de los setenta por medio de cofradías, asociaciones y reconocimientos oficiales de la Academia Culinaria de Francia. En 1977, a iniciativa de Gilles Bragrad, couturier des cuisiners (costureros de cocineros), se fundó el peculiar cónclave de chefs de chefs, que actualmente preside Gilles Brunner, responsable de la cocina del príncipe de Mónaco, y reúne a 40 afiliados.
Al 23 encuentro realizado hace unos días en México asistieron 21 miembros.
El periplo de los chef más famosos del mundo tuvo un tinte de visita oficial con una recepción presidida por Ernesto Zedillo, reservada a un pequeño grupo de industriales, hoteleros y miembros del Club Vatel, la organización de chefs más exclusiva, representante de los intereses franceses en México.
La visita vino a confirmar que el chef representa en el mundo contemporáneo una palanca de comunicación entre las empresas que producen alimentos y los consumidores. (Salvador Castro)