DOMINGO 6 DE AGOSTO DE 2000

Ť José Luis Cuevas: crucial, detener los arranques de intolerancia


La exposición Homenaje al lápiz, sometida a la censura en Jalisco

Ť La muestra ocupa espacios en un recinto propiedad del ayuntamiento panista de Guadalajara

Angel Vargas y Mónica Mateos Ť Aun antes de ser inaugurada, la exposición Homenaje al lápiz fue censurada en Guadalajara, Jalisco. Trece de las casi 200 obras que deberían ser exhibidas en el Museo del Periodismo y las Artes Gráficas se quedaron empaquetadas por instrucciones de la directora del recinto, Yolanda Carvajal Enríquez.

La funcionaria envió un par de escritos al Museo José Luis Cuevas --organizador de la muestra--, en los cuales asevera que las obras "no se exhiben (en) el museo (del Periodismo) por su contenido erótico, dado que 60 por ciento de los visitantes son adolescentes" y, agrega, éstos "no tienen criterio para asimilarlo con madurez. Por otra parte, la sociedad tapatía es aún demasiado conservadora".

Entre las piezas que ni siquiera fueron contempladas en la museografía se encuentran dibujos de Alberto Isaac, Manuel Ahumada, Nahum Zenil, Eloy Tarcisio, Cristina Rubalcava, Alfredo Castañeda y José Luis Farías. Todos ellos muestran cuerpos desnudos, realizados en diversos estilos: desde el retrato académico hasta la caricatura.

En el umbral de que se inicie en México la admistración federal panista, para José Luis Cuevas resulta crucial detener los arranques de intolerancia que han caracterizado a gobiernos de ese partido "antes de que se hagan más grandes".

El pintor acaba de llevarse una "desagrable sorpresa" con la censura de Homenaje al lápiz.

Es imperativo "denunciar cualquier tipo de censura o de acciones contra los derechos ciudadanos, como prohibir el aborto", puntualizó ayer Cuevas, quien además se declaró confundido ante "la arbitraria decisión" de la directora de suprimir cuadros con menor contenido erótico que los suyos.

El museógrafo de Homenaje al lápiz, Manuel Alegría Terrón, señaló que la responsable del recinto tapatío incluso había contemplado sacar de la muestra algunos de los textos que también la integran, en particular el de Hugo Argüelles, el cual presenta un pequeño dibujo de una mujer con cuerpo de araña que muestra sus senos desnudos. Empero, esta medida fue echada para atrás, luego de una larga discusión.

Alegría Terrón afirmó que la reacción del Museo Cuevas ha sido de "absoluto rechazo" desde que Carvajal Enríquez envió un primer documento, en el que rechazaba exponer las obras de Ahumada y Zenil, la cuales causaron escozor en la funcionaria.

Sin embargo, el recinto de la ciudad de México mantuvo su compromiso de exhibir la muestra en Guadalajara porque se trata del último proyecto en que trabajó Bertha Cuevas y ella había negociado ya el espacio del Museo del Periodismo.

Una censura más amplia se dio cuando llegaron los casi 200 cuadros a Guadalajara y estaban a punto de ser colgados en las paredes. Otros dibujos llamaron la atención de la funcionaria, once en total, y en ese momento decidió excluirlos también de Homenaje al lápiz.

Magias y prodigios excluidos

El Museo Cuevas exigió a Yolanda Carvajal Enríquez que firmara un documento en el que asumía la responsabilidad de tal censura, lo cual hizo el 28 de julio.

Así, la exposición se inaugurará, incompleta, el próximo 9 de agosto en el Museo del Periodismo y de las Artes Gráficas (situado en avenida Alcalde 225), y permanecerá abierta hasta el 15 de septiembre.

Las instalaciones del museo se ubican en un edificio propiedad del ayuntamiento de Guadalajara, ahora bajo la administración panista del interino Héctor Pérez foto- AHUMADA Plazola. Este recinto cultural es coordinado por un patronato de empresarios.

Homenaje al lápiz llegó a "la perla de occidente" luego de que inició su periplo en el propio Museo José Luis Cuevas --donde permaneció del 9 de diciembre de 1999 al 13 de abril del 2000--, y fue albergada después por el Centro Cultural Santo Domingo, en Oaxaca. Luego de Guadalajara, viajará a Aguascalientes.

La muestra nació de la inquietud de Bertha y José Luis Cuevas por rendir homenaje a uno "de esos objetos humildes y comunes de los que brotan tantas magias y prodigios..., tal vez el más familiar y cotidiano, el más simple y por ello el más entrañable: el lápiz", escribe Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes en el catálogo de aquélla.

En ese mismo bello volumen, Carlos Fuentes habla de la insuperabilidad del "venerable lápiz":

"A diferencia de la tinta, su traza es borrable. A partir del dibujo a lápiz, pueden construirse grandes edificios o pintarse grandes cuadros. El lápiz, servicial y modesto, no se entromete con los proyectos grandiosos. Los sustenta, los imagina, y luego, si es necesario, se borra. El lápiz es corregible, sincero y bello en sí mismo pero dispuesto a ceder su existencia a la pluma, la impresora, la máquina de escribir y, finalmente, la computadora."

Agrega el escritor que ese instrumento de madera y grafito es testigo creador, más que testimonio, representación del mundo. "También es el símbolo mismo de la enseñanza, del alfabeto, de las artes básicas de la escritura".