DOMINGO 6 DE AGOSTO DE 2000
Ť Estrenado en Vietnam, el paraquat se usó en Chorogui, reconoce la PGR
Autoridades fumigan plantíos con sustancia prohibida en EU
José Galán Ť La Procuraduría General de la República reconoció ayer haber fumigado un plantío de mariguana en las cercanías de la población tarahumara de Chorogui, municipio de Guachochi, los días 26 y 27 de junio, con paraquat, una sustancia prohibida en Estados Unidos pero permitida en nuestro país. Sin embargo, rechazó que la fumigación haya sido "sobre población alguna", como acusó la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Chihuahua.
Según el comisionado estatal Oscar Francisco Yáñez Franco, alrededor de 300 indígenas tarahumaras de dicha comunidad resultaron intoxicados, y sostuvo que la niña Armida Muela Loera pereció dos días después de la fumigación, que se extendió hasta el caserío. Desde entonces, agregó, los habitantes del lugar padecen problemas en las vías respiratorias, ceguera temporal, vómitos y llagas en la piel y cuero cabelludo.
Sin embargo, la PGR informó que "las gotas de solución producidas durante su uso normal en el campo son demasiado grandes para poderlas inhalar", por lo que "no causa lesiones en los seres humanos", y explicó que elementos de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Salud (FEADS) rociaron paraquat a 22 kilómetros del caserío de Chorogui, sobre plantíos de mariguana con una extensión de casi 41 hectáreas.
"La fumigación se realizó en la zona de cultivo y no sobre población alguna o sobre cauces de agua ni en parajes donde se presente vida animal", agregó el comunicado de la PGR. "El herbicida utilizado se llama paraquat, y se encuentra debidamente autorizado por las secretarías de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca; Comercio y Fomento Industrial; Agricultura, Ganadería y Desarrollo Social, y de Salud".
A pesar de que su uso en Estados Unidos está prohibido luego de la experiencia en Vietnam, donde se determinó que provocaba graves daños a la salud, la PGR reveló que ha rociado paraquat en los últimos quince años, "sin haberse registrado ningún tipo de contaminación o envenenamiento en poblaciones aledañas a las áreas fumigadas ni en el personal que maneja el producto", como lo han determinado "los monitoreos ambientales que se realizan cada tres meses".
Representantes de la comunidad tarahumara hicieron entrega, el pasado 31 de julio, de una carta firmada por 60 padres de familia a la Comisión de Derechos Humanos del estado de Chihuahua, donde narran los efectos provocados por el herbicida.