DOMINGO 6 DE AGOSTO DE 2000
Ť Comisión de Pastoral minimiza las circunstancias
Excomunión a involucrados en abortos, advierte la Iglesia
Ť Excesivo, sancionar con cárcel: obispo de Ciudad Victoria
Alma E. Muñoz Ť La Iglesia Católica aplica la excomunión a las mujeres que se practican un aborto, a los médicos que las atienden y a quienes aconsejan el legrado, afirmó el obispo Francisco Javier Chavolla, presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral de la Familia, quien reiteró que la institución mantendrá la defensa de la vida, sin importar las circunstancias que orillen a una persona a impedir el desarrollo de un embrión.
Contrario a dichas declaraciones, el obispo de Ciudad Victoria, Tamaulipas, Antonio González Sánchez, consideró excesivo sancionar con la cárcel a las mujeres violadas que abortan, como se establece en el Código Penal de Guanajuato, y se inclinó por conocer los motivos que provocaron un legrado, antes de castigar.
Ni la Iglesia ni la autoridad ''tienen la capacidad suficiente para dar un juicio. Habría que escuchar la opinión del médico que atiende y a dos o tres personas más para conocer las determinaciones. Hay casos excepcionales y para dar con ellos debemos recurrir a la medicina''.
Ambos obispos, miembros de la Conferencia del Episcopado Mexicano, fueron entrevistados en la Basílica de Guadalupe, después de la peregrinación de las tres diócesis de Tamaulipas -Ciudad Victoria, Matamoros y Tampico- al templo religioso.
Mientras Chavolla se mantuvo inflexible respecto a la posición de la Iglesia, González Sánchez cuestionó que se hable de castigos para quienes abortan pero ''hasta donde yo sé no hay ninguna sanción para nadie. Ni para la mujer ni para el hombre -si está de acuerdo- ni para el médico. Esta es la pregunta que me hago, dicen que está penado pero no se castiga''.
-Pero, Ƒes válido que las mujeres violadas que abortan sean encarceladas?
-Ah caray, Ƒa las mujeres violadas? Antes de contestarte, pregunto: Ƒy a las otras mujeres que abortan qué?, por ejemplo, una casada. Definitivamente, así de pronto, creo que no. ƑUna mujer que ha sido violada y fue víctima de la violencia todavía se le va a encarcelar? No, no comparto esa idea así de pronto.
-ƑY las otras mujeres que abortan, y a quienes les ayudan?
-šHíjole! En principio creo que no. Habría que ver algunos casos, por ejemplo, el de mujeres que reinciden sabiendo que cometen un asesinato. Cuando la mujer es consciente y sobre todo cuando es reincidente sí se le debe castigar.
-ƑEn qué casos se puede flexibilizar la postura de la Iglesia?
-La doctrina social de la Iglesia, como norma general, no puede permitir el aborto por el principio aquél que la sostiene. El único que pude quitar la vida es aquél que la puede dar. Esa es la norma general. Ahora, habrá ocasiones en que se pueda, aunque eso sería algo excepcional; pero la doctrina sigue siendo la misma, no se permite el aborto bajo ninguna circunstancia.
-Con los avances médicos ya se puede determinar si el producto está bien o no conviene que continúe el embarazo...
-Habría que ver el caso concreto. Me estás hablando de una suposición. Aquí hay que irse con mucho cuidado. Aquí tiene mucha importancia el papel del médico que atiende ese caso particular.
Pero el obispo de Matamoros, Javier Chavolla, desechó cualquier flexibilidad de la institución. ''Lo que en realidad se pretende es defender la vida. Está comprobado que es más doloroso para una mujer el aborto que la misma violación y nosotros defendemos la vida y más la de un indefenso''.
-ƑEntonces es válido que una mujer violada sea encarcelada por abortar?
-No estoy hablando de cárcel. Estamos hablando precisamente de que toda vida debe ser respetada y entonces también tenemos que cumplir un mandamiento, no matarás, y el aborto realmente es un asesinato.
-ƑY ustedes se harían cargo de los niños no deseados?
-La Iglesia siempre les ha dicho a quienes no desean a sus hijos que se encarga de educarlos. Tenemos muchas casas para formación, orfelinatos. Tenemos mucha gente que no puede educar a sus hijos y nosotros vamos formando conforme a nuestras posibilidades de ayuda generosa para tanta gente. La Iglesia es madre que también se preocupa por sus hijos y aquellos que en realidad no tengan posibilidad o no quieran, dónenlos a nosotros, nosotros siempre estaremos abiertos a ayudarles a formar a sus hijos.