DOMINGO 6 DE AGOSTO DE 2000

Ť Su discurso podría lastimar a los militantes


Contadores priístas sugieren a Zedillo moderar su triunfalismo

Ť Amenazan con rechiflas de legisladores en el último Informe

Enrique Méndez Ť El Instituto Nacional de Contadores Públicos al Servicio del Estado (Incopse) -en el que participan 14 presidentes de comités directivos estatales del PRI- exigió a la directiva priísta que conmine al presidente Ernesto Zedillo a "no exaltarse tanto y moderar su tono triunfalista de la democracia", y que privilegie su militancia en el tricolor.

Al reunirse con el grupo de reflexión para la reforma priísta, Héctor Luna de la Vega, secretario de Finanzas del gobierno del estado de México y dirigente del Incopse, dijo que el Presidente debe abstenerse de los discursos que "pudieran lastimar" a los priístas.

Consideró que el discurso presidencial que hizo a un lado el papel del tricolor en las elecciones del 2 de julio, ha generado un clima que lastimó los sentimientos de los priístas, y que por ello cuando el mandatario rinda su último Informe de gobierno, diputados y senadores del PRI podrían "provocar rechiflas" en su contra o bien salirse del recinto parlamentario.

"Esto no es conveniente -asegura en un documento dirigido a Dulce María Sauri, y al que, aun cuando se le dio el carácter de "confidencial", fue distribuido a la prensa-, por lo que se recomienda que la directiva nacional del PRI haga una atenta sugerencia a Ernesto Zedillo Ponce de León de que cuide el posible tono triunfalista de la democracia en su mensaje".

Luna de la Vega, quien fungió como presidente de la Comisión de Fiscalización del PRI en el proceso interno para elegir candidato presidencial, dijo más tarde en una conferencia que la militancia esperaba de Zedillo una respuesta inmediata a las críticas que se le hicieron por congratularse de los resultados electorales, sin mencionar el papel activo del tricolor.

"No lo ha hecho, y sabiendo que hay un sentimiento que pudiera generar un ánimo de respuesta el primero de septiembre, es que hacemos este exhorto", explicó en la conversación con reporteros, en la que lo acompañó el ex regente Ramón Aguirre Velázquez, a quien una concertacesión con el PAN le impidió gobernar Guanajuato.

Ideología tricolor, de centro izquierda

 

También recomendó que ante el eventual anuncio del gabinete de Vicente Fox el día que rinda protesta como presidente, el PRI "debe buscar su propia nota", plan- teando una ruptura con la política "supraneoliberal" del panista, y anunciar que su ideología será de centro izquierda.

"Antes que defender la brutalidad neoliberal, el PRI debe acercarse a la izquierda, que se identifica más con la justicia social", dijo Luna de la Vega en una conferencia de prensa posterior a la reunión con los ex presidentes del partido.

Terminar con los bandazos sexenales

En el documento que entregó el Incopse a la presidenta del PRI, se propone la restructuración tanto del Comité Ejecutivo Nacional como del Consejo Político Nacional con un esquema de vicepresidencias y la integración de "una suerte de 32 partidos políticos", que permitan constituir un "esquema horizontal" de mando. "Debemos eliminar el carácter vertical que manda señales de la cúpula hacia abajo", expresó.

-ƑCuánto dañaron a los priístas la línea y las concertacesiones, como la de Guanajuato?

-Esa determinación de verticalidad, que afectó al Incopse (Ramón Aguirre es el grpo-reflexion-reunion-conta-jp fundador de esta organización), permitió la entrega de un proceso electoral, transparente, totalmente legitimado que se le concedió graciosamente al PAN. Por eso debemos terminar con esas decisiones a plomo y que provocan bandazos sexenales.

Luna de la Vega explicó que la figura de vicepresidencias -las cuales formarían un grupo colegiado- permitiría que los debates sobre la renovación del PRI se dieran en el CPN y no se concentren sólo en el cambio del CEN. Esta propuesta además incluye la desaparición de los coordinadores de los tres sectores: de mujeres, de jóvenes y las regionales (que sustituyeron a las de circunscripción), para centralizar en ese modelo la toma de decisiones y contener los riesgos de división.

En el documento se plantea incluso que la unidad del PRI tiene sólo dos opciones: un líder que rompa con el sentido lineal, que tenga calidad moral para competir con Fox y abra puentes de entendimiento que conduzcan a alianzas con otros partidos; o bien la división en dos partidos políticos que formen coaliciones de coyuntura electoral.

Sobre esta última, refiere que uno podría denominarse partido del crecimiento social, de corte popular abierto a las organizaciones tradicionales del priísmo; y otro, el partido liberal, que se abra a las clases medias, a los empresarios, a las ONG y a los estudiantes.