SABADO 5 DE AGOSTO DE 2000

Ť El filme de Zhang Yimou se estrenó en 12 salas del Distrito Federal

Camino a casa, entre el respeto y la veneración

La película ganadora este año del Oso de Plata a la mejor producción presentada en el Festival Internacional de Cine de Berlín, Camino a casa, realizada por Zhang Yimou, se estrenó ayer en doce salas de la ciudad de México.

Filmada en China, esta cinta trata ''acerca del amor, de la familia, de una sencilla chica pueblerina que se enamora de un maestro de escuela primaria y su historia se desarrolla durante un periodo particularmente difícil del acontecer actual del país", ha explicado en diversas ocasiones el cineasta chino.

Yimou debutó como director cinematográfico en 1988 con Red sorghum, filme que también fue galardonado en el encuentro cinematográfico alemán de ese año.

En Venecia, su película Raise the red lantern ganó en 1991 el León de Plata, y en 1992, con La historia de Qiu Ju, se llevó el León de Oro.

En 1997, el realizador dirigió la ópera de Puccino Turandot, en Florencia, al lado de Zubin Metha como director de orquesta. Hace dos años, ambos artistas presentaron un espectáculo operístico en la ciudad prohibida de Pekín.

En Camino a casa, los elementos de la historia y de la actualidad están basados en la noción del estudio al tiempo que se muestra la actitud de las personas del campo en relación con el aprendizaje, ''lo que es esencialmente una actitud de respeto y veneración. Esto nos recuerda la forma en que los chinos reaccionan al 'aprendizaje' en dos momentos particulares de nuestra historia moderna", señala Yimou.

Agrega que por razones políticas, en su país el aprendizaje fue ''cruelmente devaluado. Ahora todos entienden que el conocimiento es poder y sin embargo tantos de nosotros estamos obsesionados con el dinero. El aprendizaje se devalua una vez más. Quiero usar esta película para echarle un vistazo fresco a las cuestiones fundamentales de la sociedad China y su historia", concluye el realizador.