SABADO 5 DE AGOSTO DE 2000

Ť El aspirante republicano y Cheney comenzaron gira por el centro de EU

Bush reanuda su campaña luego de una exitosa convención

Ť El texano se reunió con líderes religiosos Ť Baile de máscaras, la junta conservadora: Al Gore

Afp, Ap y Reuters, Filadelfia, 4 de agosto Ť Luego de la euforia de la convención del Partido Republicano en Filadelfia, en la que éste presentó una nueva imagen de "conservadurismo con corazón", los candidatos presidencial y vicepresidencial, George W. Bush y Dick Cheney, entraron de lleno en la campaña electoral y comenzaron una gira por el centro de Estados Unidos con la promesa de "utilizar la prosperidad para conseguir objetivos importan- tes" si ganan la Casa Blanca.

"Salimos de la ciudad del amor fraterno con sentimientos positivos... Nuestra tarea como dirigentes políticos, ya seamos republicanos, demócratas o independientes, es llamar al país a la compasión", dijo Bush en un desayuno, con oración, con varios dirigentes religiosos.

En su discurso de aceptación de la candidatura, el hijo del ex presidente George Bush presentó anoche la imagen de un hombre preparado para tomar las riendas del país para "resolver los problemas difíciles".

La prensa estadunidense se refirió este viernes al éxito de la convención republicana y sostuvo que Bush salió airoso y convenció de que, tras ocho años de presidencia demócrata, ganará en noviembre la Casa Blanca.

"Se presentó ante el país y supo aprovechar esta ocasión", dijo The Washington Post, mientras para Los Angeles Times "Bush alcanzó su objetivo en esta etapa de la campaña. Le dijo a los oponentes de Bill Clinton lo que ellos realmente querían escuchar: que estaría a la altura de la dignidad de la función" presidencial.

Bush se comprometió mantener la prosperidad que vive Estados Unidos, pero también aprovecharla para solucionar los problemas, borrar así los "años desperdiciados por los demócratas" y restaurar la dignidad de la presidencia.

"Somos ahora el partido de las ideas y de la innovación, el partido del idealismo y de la inclusión, un partido portador de un espíritu simple pero poderoso", afirmó.

El gobernador de Texas pareció inspirarse en el ejemplo de Clinton, quien en 1992 obtuvo la victoria al ofrecer la imagen de un partido moderno y posicionado en el centro. Bush logró dar una imagen renovada del grand old party, al cual presentó como el de los "conservadores con corazón".

Según analistas, los discursos de la convención republicana podrían haber sido pronunciados en una junta demócrata, con los llamados a combatir las causas de las delincuencias y los discursos en español.

Pero según The New York Times, 89 por ciento de los delegados republicanos eran blancos, en su mayoría maduros, y con predominio de empresarios y abogados.

Los sondeos, por lo pronto, dan a Bush una ventaja sobre el vicepresidente Al Gore, pero el gobernador de Texas alertó sobre la "dura competencia" que les espera a los republicanos.

El candidato demócrata, quien recibiría oficialmente su nominación como candidato en la convención demócrata a mediados de este mes en Los Angeles, no se quedó callado, y señaló que la convención republicana "fue una especie de baile de máscaras, y detrás de las máscaras hallamos la misma política de ataques personales. Detrás de los globos hay un enorme regalo impositivo que desequilibrará el presupuesto beneficiando principalmente a los ricos en este país".

Según los analistas, Gore deberá incentivar ahora a su electorado tradicional y reivindicar el éxito de Bill Clinton pese a sus escándalos personales, así como presentar ideas específicas que aseguran la continuación de la prosperidad del país.

El vicepresidente estadunidense ya dijo este viernes que espera ganar las elecciones con ayuda de las "familias trabajadoras".

Por otro lado, un juez le fijó una fianza de un millón de dólares a un californiano, John Sellers, a quien la policía señaló como líder de las protestas de esta semana durante la convención republicana. Para otro dirigente activista fue fijada una fianza de 500 mil dólares.

La policía señaló y detuvo hasta seis activistas, muchos de ellos participantes en las manifestaciones de protesta en Seattle, el año pasado, contra la Organización Mundial de Comercio.

Sellers, líder de un grupo que adiestra a manifestantes, fue acusado de posesión de instrumento delictivo, obstruir una autopista, negarse a dispersarse, poner en peligro a otra persona y asociación ilícita.