VIERNES 4 DE AGOSTO DE 2000

Ť Ortiz Macedo: es la primera intervención profunda en el histórico recinto

El deterioro del Castillo de Chapultepec, responsabilidad de gobiernos anteriores

Ť Hace 30 años se ejecutó, por órdenes del presidente Echeverría, una rehabilitación precipitada

Ť Se corrigió el grave problema de la humedad en una superficie de 8 mil metros cuadrados

Miryam Audiffred Ť Los trabajos de restauración que se realizan en todo el Castillo de Chapultepec -y cuya etapa inicial, la rehabilitación del Alcázar, fue inaugurada el miércoles- representan la primera intervención ''profunda" en la historia del inmueble, aseguró ayer el arquitecto Luis Ortiz Macedo.

Presidente del Instituto Cultural Domecq y miembro de la comisión consultiva externa que apoya las obras de reconstrucción, enfatizó que ''fue responsabilidad de las administraciones anteriores que el castillo haya caído en la penuria y la falta de mantenimiento".

De acuerdo con Ortiz Macedo, ex director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), desde hace tres décadas se dio a conocer que el recinto histórico presentaba ''lamentables" condiciones de deterioro. De hecho, reconoció que él mismo dirigió hace 30 años una de las tantas obras ''precipitadas" que se ejecutaron en el sitio que alguna vez fue colegio militar y residencia presidencial. La razón para tal intervención -aclaró el especialista- se llevó a cabo, entonces, por órdenes del presidente Luis Echeverría, quien quiso celebrar en el castillo una comida con embajadores de países de Latinoamérica. ''Afortunadamente la obra que hice años atrás fue superada, con mucho, en esta ocasión", concluyó.

Enrique Cervantes, presidente de la Academia Mexicana de Arquitectura, comentó que las condiciones en que se encontraba este recinto ''hacían sentir tristeza y preocupación". Y abundó: ''Al descubrir las dos techumbres del Alcázar fue posible apreciar que muchas de las conexiones entre las estructuras eran casi inexistentes y que estaba latente la posibilidad de un derrumbe".

Algunas áreas, ''a punto del colapso''

Esas versiones fueron confirmadas por Salvador Aceves, uno de los responsables del proyecto arquitectónico, durante la rueda de prensa y el recorrido realizado ayer con los medios, pues señaló que algunas áreas del Alcázar estaban ''a punto del colapso".

''Puede decirse que en los últimos tres lustros el inmueble sufrió más daños que en el tiempo transcurrido entre el siglo XVIII y 1950 -aclaró.

''Por eso, las actuales condiciones de acidez atmosférica, antes impensables, nos obligan a extremar las medidas de mantenimiento."

Luciano Cedillo -director del castillo, desde el pasado marzo- indicó que sufragar la parte operativa del recinto requiere 10 millones de pesos anuales, cifra que se intentará alcanzar mediante la venta de boletos (la entrada general costará 30 pesos) y la organización de actos culturales y privados ''de acuerdo con lo estipulado en la ley". A cuatro meses de que ocurra la apertura total del Castillo, existen ya 35 solicitudes para la utilización del edificio.

El recorrido también sirvió para aclarar en qué se gastaron 61 millones de pesos, a los que habrá que agregar 100 millones más que serán destinados a la rehabilitación del Museo Nacional.

La intervención del Alcázar afectó 8 mil metros cuadrados, superficie en la que se corrigió el problema de humedad, el deterioro de sus elementos estructurales y la obsolescencia de las instalaciones.

En cuanto al ámbito arquitectónico, se restructuró el patio de carruajes, se repararon las galerías del jardín y se sustituyeron más de mil 330 metros cuadrados de mármol en pisos, así como la consolidación de yeserías y la restitución de pintura en muros y plafones.

Con base en planos, litografías, fotografías, pinturas y tarjetas postales los especialistas del INAH intervinieron recámaras, salones y corredores restaurando más de 4 mil bienes muebles, entre los que sobresalen los carruajes que pertenecieron a Maximiliano y a Benito Juárez.

Asimismo, fueron acondicionados espacios anteriormente cerrados para exhibir colecciones embodegadas, y la Dirección de Salvamento Arqueológico emprendió la búsqueda y rescate de elementos prehispánicos, coloniales y del siglo XIX.

De acuerdo con Salvador Aceves, coordinador nacional de Monumentos Históricos, se efectuaron más de 70 excavaciones arqueológicas en las que se encontraron materiales de distintas etapas de ocupación.

El hallazgo más importante es, tal vez, un adoratorio mexica que por la profundidad del nivel en el que se descubrió, no podrá ser expuesto al público.

Diosa Diane, vitral en el Alcázar que forma parte de la galería de emplomados hechos en París por encargo de Porfirio Díaz, ca. 1900. Muestran las figuras de cinco deidades que en la mitología grecolatina encarnan los atributos femeninos Ť Foto: Cortesía del INAH