VIERNES 4 DE AGOSTO DE 2000
Ť Busca contrarrestar campañas publicitarias
Emprende la Ssa acciones para reducir el tabaquismo
Ť Cajetillas tendrán la leyenda "prohibida su venta a menores"
Angeles Cruz Ť A partir del 2001, las empresas tabacaleras deberán informar la cantidad de nicotina y alquitrán que tienen los cigarros que producen, e incluir en las cajetillas la leyenda "prohibida su venta a menores de edad". Con esta y otras acciones, la Secretaría de Salud (Ssa) buscará desalentar esta adicción en el país y reducir el número de enfermedades y muertes asociadas.
Al presentar ayer el Programa contra el Tabaquismo, Ernesto Enríquez Rubio, comisionado Nacional contra las Adicciones (Conadic), admitió que el reto a vencer son las campañas de las empresas tabacaleras, que al ver disminuidas sus ventas en los países industrializados, se dirigen a las naciones con un desarrollo menor, "que cuentan con limitados e ineficaces controles de publicidad y comercialización".
Detalló que los adolescentes y las mujeres son grupos de alto riesgo, pues en los últimos años se incrementó la prevalencia en el consumo en estos sectores. De acuerdo con estimaciones de la Ssa, alrededor de 34 millones de personas están expuestas al humo del cigarro, de las cuales 13 millones son fumadores activos, mientras que la edad de mayor incidencia está entre los 18 y 29 años.
Al año, 44 mil decesos
Respecto a los riesgos para la salud, el funcionario recordó que al año mueren 44 mil personas por enfermedades relacionadas con el tabaquismo, es decir, 122 decesos diarios. Destacó que no se ha incrementado el número de adictos en el país, sino que se ha modificado su composición: entre los adultos, por cada mujer fumadora hay tres hombres, pero en la población adolescente la relación es de uno a uno.
Mencionó que los hijos de mujeres fumadoras tienen un riesgo tres veces mayor de desarrollar infecciones respiratorias agudas, mientras que en los no fumadores que conviven con alguien adicto al tabaco, el riesgo de padecer enfermedades de las vías respiratorias es de 20 a 30 por ciento.
De ahí que el Programa contra el Tabaquismo tenga como meta fortalecer la investigación, el tratamiento y la evaluación del cumplimiento de los objetivos. Un primer paso será la publicación -la próxima semana- de la Norma Oficial Mexicana para la prevención y control de las adicciones.
Durante la conferencia de prensa, realizada en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), Enríquez Rubio detalló que dentro de los próximos cinco años deberá reducirse en 7 por ciento el número de fumadores; en 30 por ciento la cantidad de no fumadores expuestos al humo del cigarro; y se bajará en 40 por ciento el contacto entre fumadores pasivos y activos.
Los esfuerzos del programa se encaminarán principalmente a evitar que los adolescentes fumen y, por lo pronto, recorrer la edad de inicio en el consumo, que actualmente está entre los 13 y 14 años.
Además, el Conadic impulsará otras acciones para reforzar las tareas de prevención en el país, tales como "exhortar a las farmacias a ser congruentes" y no vender productos que dañan la salud de las personas.
Por su parte, Pablo Kuri Morales, director general de Epidemiología de la Ssa, destacó que deberá resolverse el problema de la venta de cigarrillos a los menores de edad. De acuerdo con un estudio reciente en el Distrito Federal y en la frontera norte del país, entre 80 y 90 por ciento de las tiendas y estanquillos venden tabaco a jóvenes menores de 18 años.
El funcionario comentó que en México hay un millón de personas de esta edad que fuman. El problema es, aseguró, que mientras más jóvenes se inicien en el consumo será mayor el número de años expuestos al humo, así como los riesgos de desarrollar enfermedades del corazón, cáncer y enfisema pulmonares, que al año causan la muerte a 44 mil pacientes.
Rafael Camacho Solís, asesor de la Ssa en materia de tabaquismo, comentó que con el fin de evitar que los jóvenes fumen se reformó la Ley General de Salud y se instrumentó el Reglamento de Bienes y Servicios, que prohíbe la existencia de cajetillas con menos de 14 cigarros, así como la venta por unidad. Tampoco está permitida la instalación de máquinas expendedoras del producto y se estableció que los cigarros deberán exponerse en mostrador (no serán de libre acceso).
Además, a partir del próximo año, los industriales informarán en las cajetillas la cantidad de nicotina y alquitrán que contiene su producto. Otro reglamento encaminado a reducir el tabaquismo es el relativo a la salud ambiental, actualmente en proceso, que prohibirá el uso de la biotecnología para el desarrollo de plantas con nicotina, así como el uso de fertilizantes y plaguicidas contaminantes.
Camacho Solís también se refirió a la Norma Oficial Mexicana para la elaboración del expediente clínico, que obliga a los médicos a considerar el tabaquismo como una enfermedad, y por lo tanto, a diagnosticar y tratar al paciente.
A su vez, Julio González, consultor de la Organización Mundial de la Salud (OMS), recordó el compromiso de esa institución de impulsar un acuerdo internacional para eliminar la publicidad de cigarros, aumentar los impuestos y abatir el comercio ilícito del tabaco.
Al respecto, Enríquez Rubio señaló que en países como Canadá, donde se aumentaron los impuestos al tabaco, también se incrementó el contrabando de la hoja, al grado que la tercera parte del consumo del producto era de procedencia ilícita. En Colombia más de 90 por ciento de los cigarros de importación también son ilegales.