VIERNES 4 DE AGOSTO DE 2000
Ť Indígenas denuncian desinformación de Zedillo
El Istmo de Tehuantepec, en la mira de multinacionales
Ť Niega el gobierno que haya un megaproyecto para la zona, dicen
Rosa Rojas, enviada, Tehuantepec, Oax., 3 de agosto Ť La sistemática violación del gobierno del presidente Ernesto Zedillo del derecho a la información y consulta de los pueblos indios sobre el megaproyecto del Istmo es consecuente con su negativa a cumplir los acuerdos de San Andrés firmados con el EZLN, señaló Carlos Beas, coordinador de comisiones de la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (Ucizoni).
El sureste de México se inscribe en la pelea de las grandes multinacionales por territorios y recursos estratégicos como petróleo, agua, biodiversidad, minerales. En México y en muchos otros países hablar de esos territorios es hablar de los pueblos indios. Y eso explica también la política militarista del gobierno mexicano en las zonas indígenas, porque esos recursos han sido comprometidos ya con ese tipo de corporaciones, enfatizó.
Aunque las actividades "detonadoras" del megaproyecto están en marcha y el gobierno mexicano continúa negando su existencia, diputados como Fidel Herrera admiten que existe, indicó Beas. Y desde 1966 se ha solicitado, a través de diversos foros públicos y por escrito, información al presidente Zedillo y a todas las dependencias federales y estatales involucradas, pero nunca se ha recibido respuesta.
Sin embargo, añadió, el gobierno de Oaxaca cuenta ya con 500 millones de pesos para la carretera Oaxaca-Istmo-Huatulco, ya hay sembradas de eucalipto entre mil 600 y dos mil hectáreas en Cihualtepec; la Semarnap ya autorizó la primera granja de camarón en la zona huave y de todo esto no se cuenta con declaraciones de impacto ambiental.
Más: Germán Martínez, gestor de la comunidad de San Pedro Leapi, informó que en su comunidad, así como en Santiago Lachivía, San Baltasar Lagunas, Santo Domingo Lochiviti y Santo Tomás Quieri, en 1997 unos técnicos llegaron a hacer trazos de por dónde pasaría la supercarretera citada, pero los habitantes se dieron cuenta de que ésta dañaría manantiales, tierras de cultivo, partiría en dos alguno de esos sitios. Solicitaron información sobre el trazo de la carretera y jamás han recibido respuesta, pero los funcionarios les dicen que "va a beneficiarlos".
No basta luchar con la ley en la mano
Por su parte, María Teresa Guerrero, de la Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos de Chihuahua (Cosydhac), manifestó que para lograr que el gobierno mexicano respete los derechos, no basta con luchar con la ley en la mano; se requiere una estrategia que involucre a la opinión pública y a organizaciones internacionales.
Al compartir la experiencia de la Cosydhac en la lucha por frenar los atropellos de empresas trasnacionales en la Tarahumara, Guerrero subrayó que al gobierno le importa más lo que se publique en medios de otros países que en los mexicanos, por lo que es fundamental armar una estrategia internacional. Eso ha incluido también, luego de agotar las instancias legales nacionales, recurrir a las internacionales, como la Comisión de Cooperación Ambiental México-Estados Unidos-Canadá, que tiene su sede en este último país.
Estrategia de las multinacionales
Durante la segunda sesión de trabajos del foro sobre el mencionado megaproyecto "por el derecho a la información y la consulta", organizado por el Centro de Derechos Humanos Tepeyac -dependiente de la diócesis de Tehuantepec-, la Red Nacional de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todos y otras organizaciones sociales, el investigador Andrés Barreda planteó el marco estratégico en que se inscribe el megaproyecto: la ofensiva de las trasnacionales para privatizar la riqueza pública en todo el mundo.
Los capitales -dijo- han crecido enormemente y las empresas, que cada vez son menos y cada vez son más ricas, sienten que pueden comprar todo, incluyendo las cosas descomunales como todo el sistema ferroviario de un país. Además la revolución tecnológica: el Internet, nuevas máquinas, permiten hacer "fábricas mundiales". Así, los países periféricos se convierten en países ensambladores llenos de maquilas mientras que el cerebro, la ingeniería, la estrategia de mercado, se mueve en los países primermundistas.
Apuntó que los siete corredores industriales pactados en el Plan Nacional de Desarrollo del gobierno de Zedillo parecería que siguen la lógica de conectar a EU con el Pacífico y países como Japón, Malasia, China, etcétera, pues el vecino del norte ya no hace su comercio con Europa. Como la geografía de EU obstaculiza su salida al Pacífico, su mejor opción es a través de las rutas de México y Centroamérica. Parece, pues, que el plan de desarrollo de Zedillo está hecho en Washington.
De todos esos corredores, el más importante es el del Istmo de Tehuantepec, que es de integración urbana e industrial, pero también un corredor biológico, rico en biodiversidad, debido a sus características climáticas y geográficas. Y es una zona que, junto con Chiapas, es estratégica en materia de energía hidroeléctrica, además de que el Istmo de Tehuantepec, con su potencial eólico, podría permitir generar más electricidad de la que se produce en todo el país con agua.
Planteó su preocupación de que, para la defensa del Istmo de Tehuantepec debe plantearse una estrategia mucho más armada de difusión e investigación de lo que está pasando, no aislada ni localmente, y buscar diálogos más globales con otros países que también son destinatarios de megaproyectos.