VIERNES 4 DE AGOSTO DE 2000
Ť Investigación de la Universidad de Chapingo
Proponen la biotecnología para superar la escasez de agave
Javier Salinas Cesáreo y René Ramón Alvarado, corresponsales, Texcoco, Méx., 3 de agosto Ť Una investigación de la Universidad Autónoma de Chapingo (UACh) realizada durante 23 años permitirá -a través de la aplicación de biotecnología- que la industria tequilera del país pueda superar la crisis que enfrenta por la escasez de agave.
El proyecto, único a nivel mundial, ofrece elevar la calidad y productividad mediante la cosecha de plantas selectas que serán reproducidos in vitro por millones, reveló el investigador en biotecnología, Remigio Madrigal Lugo.
El proyecto denominado Potencial productivo de la biotecnología aplicada a la agroindustria tequilera, se desarrolla desde 1979 en los laboratorios de la universidad y la plantación se realiza en los campos de cultivo en Sayula, Jalisco, donde se obtuvo ya el primer tequila Chapingo producido con técnicas biotecnológicas, resaltó.
De acuerdo con el responsable de la investigación, la crisis de la industria tequilera en su productividad y rentabilidad pueden ser revertida a corto plazo con este sistema que soluciona el problema de las enfermedades que atacan a la planta.
Explicó que en los laboratorios de especialidad en Fitotecnia de la Universidad Autónoma de Chapingo, se llevó a cabo la manipulación de células y tejidos de la planta de agave que reprodujo in vitro. Además, indicó que a diferencia de los procedimientos tradicionales se selecciona la planta de agave en su fase adulta, que es cuando alcanza su punto de madurez y se manifiesta el máximo potencial de producción y calidad aprovechable para la agroindustria tequilera.
Adelantó que a raíz de la producción de casi 3 mil litros de tequila Chapingo, productores del sector han demostrado su interés en la aplicación de la nueva técnica.
Durante 17 años, dijo, se logró cultivar y obtener el primer banco de germoplasma de agaves y se realizó una clonación para obtener copias de las plantas madres de Amatitán y los Altos de Jalisco.
Destacó que las ventajas de contar con una materia prima uniforme, permite que la calidad del tequila permanezca siempre igual y el sabor y las características del agave se pueden elegir de acuerdo a la región donde se cosechó.
Madrigal Lugo agregó que con la aplicación de la biotecnología a la agroindustria tequilera se reduce el ciclo de reproducción de la planta de doce a ocho años, además de que se incrementa 500 por ciento la cosecha por hectárea. Así de 75 toneladas por hectárea se pasa a 375. También manifestó que en este nuevo proceso la cabeza de la planta alcanza un peso de 150 kilogramos cuando hoy en día en promedio sólo se logra en los 30 kilos. Por lo que respecta al contenido de azucares, destacó, su riqueza es mejor en un 50 por ciento.