JUEVES 3 DE AGOSTO DE 2000

Ť Hurtado cumplió su amenaza de sacar a Hermosillo del Cruz Azul

Luis Flores, técnico del Celaya y ayudante del promotor Lara

Ť José Manuel Sanz, rechazado en Pumas, puso en peligro su licencia de FIFA por su detención

Miguel Angel Ramírez, /III y última Ť Parece que vivir fuera del negocio de la promoción es vivir en el error en el futbol mexicano. Por eso, Luis Flores hasta combinó la dirección técnica de los equipos con su trabajo como ayudante del promotor Guillermo Lara.

Flores, actual técnico del Celaya, se encarga de tranquilizar a los jugadores negociados por Lara. En el caso de Carlos Hermosillo, por ejemplo, Luis le aseguró que todas las promesas se le cumplirían, como la del automóvil y una casa, tras colocarlo en la Liga de Futbol Estados Unidos, aunque no le dijo cuando.

La amistad de Flores y Lara no es nueva. El promotor llegó a representarlo cuando era jugador y Luis le prestó hasta una casa que tiene en Guadalajara (la de Pablo Neruda, número 3335) para que la utilizara como oficina.

Lara bautizó a su empresa con el nombre de Innovaciones (hasta la máquina se resistió a la incorrección de utilizar una sola n) Bandido, S.A de C.V.

Carlos contra Carlos

Hermosillo, en cambio, terminó mal su relación con Lara por las promesas incumplidas, y con el promotor Carlos Hurtado el asunto fue peor cuando el delantero estuvo en el Cruz Azul.

Todo empezó cuando Fernando Schwartz informó (en el programa de noticias de Televisa donde participaba) que en el futbol español estaban interesados en Hermosillo, pero Hurtado había dado malas referencias de él.

El promotor se comunicó entonces a la casa del delantero, para negar tales aseveraciones. Incluso le ofreció colocarlo en un club de Argentina. Deseaba represen tarlo. Lo consideraba un diamante en bruto al que podía llevar a grandes alturas. Pero no hubo negocio.

Después, Hurtado quiso presumirle con los jugadores que llevó a Cruz Azul para la temporada 1992-93: Carlos Poblete y Sergio Pacheco. Pero Hermosillo le echó en cara que haya llevado delanteros, cuando el problema del equipo estaba en la defensa.

Le dijo que si en realidad quería a la institución se preocupara por reforzarla donde se necesitaba. A Hurtado no le agradó esto; se hicieron de palabras y el promotor terminó lanzándole una amenaza: "no voy a descansar hasta sacarte de Cruz Azul", sentenció.

Pero los tres títulos de goleo de Hermosillo (27 tantos en la temporada 1993-94; 35 en la 94-95 y 26 en la 95-96) lo hicieron intocable en el club cementero.

Sin embargo, previo al draft de 1998 (donde el 26 de mayo Hermosillo fue transferido al futbol estadunidense), Hurtado se presentó en un restaurante, donde el delantero se encontraba con su esposa. Le dijo que estaba fuera de Cruz Azul y con esto, pese a los años de retraso, su amenaza había sido cumplida. El jugador conocía perfectamente la influencia del promotor en el club, pero aún así se resistió a creerlo.

Dos días después, el presidente del equipo, Guillermo Alvarez Cuevas, le informó que ya no requerían de sus servicios. Sí estaba fuera de Cruz Azul.

Los que suben y los que bajan

Aunque se mantiene activo como futbolista, Carlos Hermosillo decidió también entrarle al negocio de representar a los jugadores. Guillermo Lara no se cansa de asegurar que el ahora delantero del Atlante hace ya las funciones de promotor, pero Carlos se cuida e insiste que su socio, Gregg Taylor, se encarga de la empresa.

Sea como sea, ambos trabajan en la ilegalidad, bajo la óptica del futbol, porque ninguno cuenta con licencia de la FIFA. Jorge Romo, secretario general de la Federación Mexicana de Futbol, confirmó que la institución sólo tiene registrados a Gisleno Medina y a José Manuel Sanz.

Pero esto no evita un combate por los jugadores, como el que se dio en el pasado draft de Acapulco. Resulta que la empresa en la que es socio Hermosillo quería colocar al argentino Juan Manuel Zandoná en el equipo de Querétaro de la Primera A, mientras que Lara ya lo había negociado con un club de la misma categoría: el Cruz Azul Hidalgo.

Las discusiones terminaron cuando Lara dijo que tenía un papel en blanco con la firma del sudamericano y lo podría perjudicar si se iba con otro promotor.

Zandoná entrena ahora con los cementeros, aunque niega lo del papel en blanco. Sólo confiesa que cuando vino a México, hace cinco años, se puso en contacto con Lara para que le consiguiera equipo, y que en Acapulco "se juntaron (Taylor y Lara) y quedó todo bien".

La empresa de Hermosillo perdió una batalla, pero está lejos de perder la guerra. Su lista de jugadores crece, en gran parte, gracias a las malas experiencias de los futbolistas con Lara y Hurtado, principalmente.

Algunos seleccionados como Francisco Palencia y Pável Pardo han reconocido públicamente que los representa dicha empresa. Y en sus filas aparecen también ex jugadores que anteriormente llegaron a pensar que únicamente con Hurtado podrían llegar a dirigir un equipo.

Y mientras algunos se fortalecen, otros se debilitan. José Manuel Sanz no sólo fue rechazado para negociar los contratos de Gerardo Torrado y Luis Ignacio González por la directiva de los Pumas, en las últimas semanas, sino que puso en riesgo la concesión de la licencia de FIFA.

El máximo organismo del futbol mundial exige que los representantes gocen de buena reputación y Sanz fue detenido por la policía de Guadalajara la madrugada del pasado 30 de enero.

El también representante de Hugo Sánchez, Rafael Márquez y Cuauhtémoc Blanco, entre otros, fue acusado de agredir verbalmente y amenazar de muerte a la familia de su esposa Sandra Berenice Sánchez Limón.

En la Cruz Roja se comprobó parte de la acusación de su cuñada, Rita Benzai Sánchez Limón: "Cuando Sanz fue al domicilio de su cónyuge y sus suegros se encontraba en estado de ebriedad".

Aclaración

En la segunda parte del reportaje se endosó una respuesta del promotor Carlos Hurtado al vicepresidente de Cruz Azul, Víctor Garcés (no atribuible al autor). La contestación "Que Dios lo bendiga" fue de Hurtado, al recordarle lo mal que se expresa de él su ex empleado Sergio Fortunato.