JUEVES 3 DE AGOSTO DE 2000

Ť Niega créditos a países del III Mundo, acusan


Repudian activistas en Filadelfia las actividades del Citibank

Jim Cason y David Brooks, enviados, Filadelfia, 2 de agosto Ť Las protestas en el marco de la Convención Nacional Republicana tocaron hoy al Citibank. Con máscaras que simulaban billetes de dólar y pancartas, cientos de activistas se manifestaron frente las oficinas de una subsidiaria de ese banco en el comienzo de una campaña contra uno de los conglomerados financieros más grandes del mundo.

"Aquí se unen todos los temas por los que protestamos --declaró Erick Brownstein, del grupo ambientalista Rainforest Action Network--. El Citibank da financiamiento a las prisiones privatizadas, proyectos destructivos del medio ambiente, y a instituciones como el Banco Mundial, mientras niega crédito a los países del Tercer Mundo así como a comunidades pobres en este país".

En el tercer día de la Convención Nacional Republicana, y el cuarto de movilizaciones populares, la ocurrida hoy frente a Citibank fue una de varias pequeñas protestas en Filadelfia, entre ellas una de cien mujeres frente a las oficinas de la empresa farmacéutica Rohn Hass, que ha cobrado precios exorbitantes por drogas vitales, así como otra de activistas que inten- taron bloquear la entrada de un hotel donde delegados republicanos conservadores realizaban una recepción.

Esta mañana, casi cien policías que portaban cascos antimotines formaron una línea frente a las oficinas centrales de Solomon Smith Barney, una subsidiaria del Citibank, donde se congregaban activistas con globos y máscaras que simulaban billetes de un dólar.

La presencia policiaca, que incluyó a varios cientos de agentes a unos metros de la protesta, fue mucho mayor que el propio mitin, y los residentes se mostraban más alarmados por la irrupción ominosa de los uniformados que por los manifestantes.

"Estamos aquí hoy para premiar al Citibank con una condecoración muy especial por ser el banco más destructivo del mundo", declaró el maestro de ceremonias, Patrick Reinsborough.

Oradores de varias organizaciones procedieron a detallar el papel del banco en toda una gama de actividades, desde el financiamiento de nuevas cárceles privadas en este país, el apoyo al Banco Mundial a través de la venta de sus bonos y el financiamiento de campañas de políticos de los partidos Republicano y Demócrata.

Otros oradores --que viajaron desde tan lejos como California-- señalaron que el Citibank se ha negado a otorgar créditos a las comunidades pobres, y agregaron que ha bloqueado los intentos para cancelar por completo las deudas de los países pobres del Tercer Mundo.

La policía no permitió que el grupo ingresara al edificio de oficinas para entregar el premio al Citibank, pero los activistas se comprometieron a continuar su campaña.

"Necesitan entender que no podrán evadir esta campaña al no recibir el premio", declaró Reinsborough. "Esta campaña se está realizando desde Sudáfrica hasta el sur del Bronx", añadió.

Matt Ruben, un vocero de la red R2K, que ha coordinado las protestas, dijo que el número de manifestantes fue reducido hoy por el arresto de más de 400 de ellos en las últimas 24 horas, y por la decisión de la policía de arrestar este miércoles a dirigentes de este movimiento.

La policía negó realizar arrestos selectivos, pero uno de los voceros de la fuerza municipal, el sargento Roland Lee, informó a La Jornada que las autoridades decidieron actuar en forma más agresiva tras varios incidentes en los que resultaron lesionados varios uniformados, así como daños menores a unas 20 patrullas.

La presencia policiaca fue muy visible en el centro de esta ciudad y se reportaron varios incidentes, en los que agentes buscaron a jóvenes vestidos de negro y les exigieron revisar sus posesiones.

Un grupo de activistas del llamado Bloque Negro, una agrupación de anarquistas radicales que aboga por la destrucción de la propiedad privada, canceló hoy una conferencia de prensa luego de que más de cien policías los rodearon.

Por otro lado, John Sellers, uno de los dirigentes del Ruckus Society, organización que ha capacitado a cientos de activistas en tácticas de desobediencia civil --estrenadas en Seattle y Washington--, fue arrestado momentos después de concluir una entrevista con La Jornada y otros medios de comunicación.