JUEVES 3 DE AGOSTO DE 2000
Ť Astillero Ť
Ť Julio Hernández López Ť
Ya es otro. No sólo ofrece disculpas formales a los magistrados electorales, a quienes antes acusó de cometer marranadas, sino que también elogia a los adversarios políticos. Ya no hay tampoco arrebatos ni maledicencias, sino propuestas generales, planteamientos almidonados y esterilizados en los que ya no saltan víboras prietas ni tepocatas. Ha dejado de ser virtual, y ahora es ya el presidente electo de México.
La clave: nada sin consenso
Nada sin consenso, dijo en una frase que podría parecer destinada a ser platillo de consumo inmediato, mero antídoto de la creciente oposición que se ha manifestado al intento de gravar alimentos y medicinas. Pero más allá de los destinos coyunturales que Fox quisiese dar a ese enunciado, habríanse de grabar (no gravar, verbo este perteneciente al acervo de Sojo y Derbez) tales palabras como referente para juzgar el comportamiento futuro del guanajuatense. Actuar siempre con consenso implicaría desterrar tentaciones autoritarias y privilegiar diálogos, negociaciones, acuerdos. Nada sin consenso: habrá que recordar tal frase y tenerla siempre a la mano.
El caso Paulina
Disenso, y fuerte, ha causado, por ejemplo, la actitud asumida por los panistas que gobiernan Baja California cuando impidieron a la joven Paulina abortar el producto de una violación. Esa discordancia social pretende ahora ser trasladada al escenario nacional, pues se ha anunciado, según nota de Angeles Cruz en La Jornada, que el secretario de salud de aquel gobierno blanquiazul, Carlos Alberto Astorga Othón, ha sido convocado a participar en las comisiones de trabajo que sobre temas sanitarios ha organizado el equipo foxista de transición.
El Fobaproa bien vale una embajada
En materia de invitaciones no se queda atrás la disonancia que provoca saber que el ex director del Fobaproa, Javier de Arrigunaga, ha encontrado una nueva trinchera desde la cual seguir sirviendo a los intereses populares mexicanos. El presidente Zedillo lo nombró embajador ante la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), y cuando menos durante los meses venideros estará enterándose de los problemas nacionales en cómodas oficinas parisienses, a menos que, como pareciera probable, la designación se hubiese hecho ya por consenso entre el presidente en funciones y el presidente electo, coincidentes como son ambos en que el Fobaproa no fue un atraco a la nación, sino un servicio a maltrechos empresarios (entre ellos los de apellido Fox) a los que la desgracia económica afectó y el erario rescató.
Pleitos por Bucareli y por Tlatelolco
Un nombramiento por consenso abonaría la tesis de la pluralidad que Fox expresó anoche mismo frente a los magistrados electorales. Pluralidad, explicó, no significa confusión ideológica ni política. Es decir, se puede ser plural sin dejar de saber que uno es uno y los demás son los demás. Por lo pronto, los propios foxistas no saben si tienen una clara definición ideológica o no: el presidente electo apela a una pluralidad ideológica que no sea confusa, y Santiago Creel, entrevistado por Mireya Cuéllar y Roberto Garduño, naufraga entre las aguas de las definiciones, diciendo sin decir algo así como que el próximo gobierno foxista no será rehén de las ideologías, sino de los buenos resultados operativos.
Hay otras confusiones menores y, en cierta medida, cómicas. Creel y Carlos Medina Plascencia compiten para ver cuál de los dos logra aparentar con mayor profesionalismo que ya tiene amarrada la Secretaría de Gobernación. Uno y otro aseguran en privado a dilectos confidentes que la decisión está tomada. Yo soy el bueno, dicen uno y otro, en episodios que irán formando el álbum de la picaresca política de los panistas peleando por el poder como en los mejores tiempos del priísmo. Mejores tiempos, por ejemplo, como los que quiere reconstruir Jorge Castañeda en el proyecto que recuperaría de secretarías como las de Comercio y las de Hacienda todos aquellos asuntos internacionales de índole comercial y económica. Una gran Secretaría de Relaciones Exteriores, como en los buenos (pasados) tiempos.
De Amigos de Fox a Amigos de México
Tiempo por delante es el que tienen, además, los Amigos de Fox que ahora han decidido convertirse en Amigos de México para seguir haciendo política. Serán el brazo político del guanajuatense, y trabajarán con la bendición superior para organizar la base social personal, caudillista del carismático de San Cristóbal del Rincón.
Invitados por desinvitar
Por lo pronto, esa base social podría sufrir algunas pequeñísimas pero significativas bajas. Anoche mismo se hablaba en el ámbito íntimo de Fox de la posibilidad de corregir la lista de empresarios invitados a acompañar al presidente electo a su gira por Sudamérica. Los nombres de dos ex socios de Carlos Cabal Peniche hicieron estragos en los ánimos siempre políticamente correctos del staff foxista. William Karam, el socio del banquero tabasqueño, y Fabio Covarrubias, otro compañero de viaje de quien ahora vive tras las rejas en Australia, formarían parte de la muestra representativa de los mexicanos dedicados a los negocios. Y, desde luego, José Serrano, de Transportación Marítima Mexicana. Y la sombra de Fobaproa. Habría correcciones, adelantó educada voz.
Ya ni la re...naven
En donde también parecen asomarse posibilidades de marcha atrás es en el asunto del tal Renave, una forma nada elegante de sacarle más dinero a la gente por tener vehículo. Varios gobernadores priístas, como Enrique Martínez Martínez, de Coahuila, o Patricio Martínez, de Chihuahua, o Juan S. Millán, de Sinaloa, y panistas como Alberto Cárdenas, de Jalisco, mantienen rechazo a firmar acuerdos con la Federación para multar a quienes no cumplan con ese impuesto sin disfraz. Herminio Blanco, por lo pronto, ha sido citado pero no a las oficinas de Fox para invitarlo a seguir en el cargo, sino ante diputados y senadores para que explique los motivos y los alcances del tal Renave.
Aires internacionales también mueven a la reflexión. En Chile se da por hecha la supresión de la inmunidad del genocida Pinochet. George Bush será hoy declarado el nuevo candidato con botas, éste aspirando a gobernar Estados Unidos.
La serenidad de Labastida
Pero acá en la ciudad de México, donde un gran incendio amenazaba la zona de San Pedro de los Pinos, seguían resonando las palabras de Fox dichas en la ceremonia de su declaratoria de presidente electo. Serenidad le reconoció a Francisco Labastida, como antes de las elecciones lo había hecho, con ese mismo concepto, el presidente Zedillo. ƑSerenidad para aceptar una derrota por consenso? Y a Cuauhtémoc Cárdenas, el reconocimiento admirado a su congruencia ética y política. Y el señalamiento de que no gobernará con ni para camarillas, pero, según lo que creyeron escuchar estos oídos astillados (Ƒqué tal suena Californication, con Red Hot Chili Peppers?), tampoco contra camarillas. Definición polémica: no se debe dedicar la función de gobierno sólo al combate de las camarillas, pero tampoco se puede establecer que no se gobernará contra camarillas, sobre todo en un país como este, dominado por camarillas de todo tipo. Es de desearse que haya sido un error de este tecleador que en este caso debió escribir de oídas.
Una fiesta nocturna servirá para poner fin a estas líneas. 250 invitados a celebrar con Fox su declaración formal como presidente electo. La luna de miel va acortándose, los pleitos internos se agudizan, las ambiciones se desatan, los recursos para el año venidero son pocos, las cuentas no salen, la conformación de las cámaras obligará a múltiples acuerdos. Está bien festejar, y recordar, los días del sexenio venidero, que nada se hará sin consenso.
Astillas: Amalia García está en riesgo de cometer otro error al tratar de impulsar a gente cercana a sus afectos en las coordinaciones de las bancadas legislativas del PRD. Pareciera que la zacatecana sigue pensando en función de corrientes y no de perfiles, como si no hubiera una clara exigencia en el sol azteca de que la dirigente se coloque por encima de grupos, facciones y tribus.
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