JUEVES 3 DE AGOSTO DE 2000

Ť Ofrece disculpas a magistrados y reconocimiento a sus contendientes


Fox ya es presidente electo; nada contra mayorías, su compromiso

Ť Insta a construir un México tolerante Ť Descarta gobernar a favor o en contra de camarillas

Juan Manuel Venegas y Jesús Aranda Ť Con la constancia que lo acredita como presidente electo de México en su manos, Vicente Fox Quesada se disculpó por los insultos a las autoridades electorales, hizo reconocimientos a los políticos con los que contendió y ofreció al pueblo de México que en materia económica no tomará ninguna decisión que atente contra los intereses de las mayorías, porque "nada se hará sin consenso y mucho menos a espaldas de la voluntad de los mexicanos". Y enfatizó: "no gobernaré con camarillas, ni para camarillas ni contra camarillas".

Aseguró que respetará la crítica, pero también a todos pidió "generosidad" y apoyo para construir un México "libre, donde la intolerancia no tenga cabida", y aseguró que sabrá "honrar" su compromiso de cambio para "el bienestar de todos los mexicanos", por lo que no habrá "una sola razón para volverse con nostalgia hacia el pasado".

La sesión pública de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, convocada para entregar a Fox Quesada la certificación de la validez de la elección presidencial, duró poco menos de una hora; el acto solemne, al que no tuvo acceso la prensa, cerró precisamente con el discurso de quien el próximo primero de diciembre portará la banda presidencial.

Dirigiéndose al magistrado José Luis de la Peza, presidente del tribunal, Fox Quesada empezó improvisando: "Me disculpo por nuestro comportamiento, mis palabras no fueron con el ánimo de ofender, sino de defender la democracia".

En la memoria de todos los que escuchaban al guanajuatense -integrantes del Poder Judicial de la Federación, consejeros del Instituto Federal Electoral y la plana mayor del panismo- apareció entonces la frase aquella con la que Fox respondió al Tribunal Electoral, cuando éste decidió quitar su fotografía del logotipo de la Alianza por el Cambio. "šEsas son marranadas!", espetó Fox aquel viernes 7 de enero, al enterarse de la decisión del tribunal.

Así, por segunda ocasión en un mes, el futuro mandatario se veía obligado a ofrecer una disculpa por los insultos que prodigó durante la campaña. Ayer se escuchó al Fox conciliador, quien tras destacar la ejemplar jornada cívica del 2 de julio, subrayó: "La mayoría de los votantes optó por abrirle paso a la renovación y a la esperanza en todos los ámbitos de la vida nacional. Todos debemos congratularnos por este hecho tan hondamente significativo para México. Este paso ha sido posible por la eficacia y la responsabilidad mostrada por nuestras instituciones electorales. El IFE y el tribunal han cumplido a cabalidad con la misión que la sociedad les asignó, lo que debe ser motivo de orgullo de todos los mexicanos".

Sin reservas, agregó: "Les expreso mi reconocimiento a su labor y mi más profundo respeto, y recibo con humildad el honor de convertirme, por decisión del pueblo y de la autoridad electoral, en presidente electo de todas y todos los mexicanos".

Fox dedicó la segunda parte de su discurso de seis cuartillas a los otros candidatos que participaron en la elección, ofreciéndoles su "amistad e invariable respeto".

Dijo: "Al priísta Francisco Labastida le extiendo mi aprecio por su honestidad y serenidad al aceptar el resultado en las urnas. Reconozco también la disposición de su partido para dar espacios al diálogo y al entendimiento, que fructifiquen en beneficio de México y los mexicanos".

Del perredista Cuauhtémoc Cárdenas, con quien se reunió la semana pasada, Fox puntualizó: "Su lucha ha sido esencial para el avance democrático del país; le manifiesto mi puntual admiración por su congruencia ética y política que le permitirán, a él, su partido y fuerzas que lo acompañaron en la campaña, participar de manera destacada en fox-recive-constancia-jpg la construcción del México nuevo".

También tuvo muestras de agradecimiento hacia Gilberto Rincón Gallardo y Manuel Camacho Solís, cuyas propuestas y visión del país "merecen un espacio importante en los esfuerzos de construcción del porvenir".

Vino entonces el mensaje de Fox: "Asumo la victoria con serenidad. Lejos de satisfacer apetitos personales, entiendo esta nueva etapa de mi vida como una oportunidad para servir a mi país con responsabilidad y convicción. El cambio que millones de mexicanos anhelaban está en marcha; a partir de hoy pasaremos de las ideas a la acción, para honrar, con hechos, los compromisos adquiridos en la campaña".

Con énfasis, Fox continuó: "A todos los mexicanos les digo que asumo puntualmente su mandato para culminar este proceso de transición con respeto y generosidad hacia todas las fuerzas políticas; buscaré intensamente acuerdos y convergencias con todos los sectores dispuestos a contribuir al avance democrático, para que con la misma determinación con que competimos, demos paso a una etapa de concordia basada en la tolerancia, el consenso y el respeto a la pluralidad. Encabezaré un gobierno de transición, plural e incluyente, capaz, con visión de Estado y con altos estándares de honradez y calidad. No gobernaré con camarillas, ni para camarillas ni contra camarillas".

Fox demandó que la pluralidad que se reflejará en su gobierno "no se interprete jamás como confusión ideológica o política. No podemos hablar de inconsistencia ideológica en un régimen de transición, que es por definición plural". Añadió que el país no tolera ya ser rehén de una casta burocrática privilegiada y ajena a las preocupaciones de la población, pues los mexicanos aspiran a un gobierno que sirva con sensibilidad y cercanía a sus intereses, "un gobierno limpio, eficaz y socialmente responsable".

Todo por consenso

En la parte final de su discurso, Fox reiteró su compromiso de combatir la corrupción, la deshonestidad, la simulación, la soberbia y la prepotencia que han caracterizado al servicio público, y en clara alusión a su propuesta, aún en análisis, de gravar alimentos y medicinas, matizó: "Debo expresar con claridad que mi gobierno no tomará decisiones, sobre todo en materia económica, que atenten contra los intereses de las mayorías. Nada se hará sin consenso y mucho menos a espaldas de la voluntad de los mexicanos".

Advirtió al respecto que la justicia social será el compromiso "más sentido" de su administración y buscará atender "siempre, primero, a quienes por tiempo inmemorial aguardan la justicia, a quienes cotidianamente sufren la miseria, el abandono, la ignorancia y la violencia".

Fox Quesada terminó: "Como todo ser humano puedo equivocarme y bajo esta premisa quiero pedirles que me reclamen cuando falle, pero sobre todo, que me ayuden a gobernar este gran país... Quiero su crítica, pero también su generosidad. Para construir una gran nación necesitamos del trabajo y del compromiso de todos. Cada quien desde su trinchera, pero siempre con pasión y amor por México. Construyamos un México donde la intolerancia no tenga cabida, donde nadie sea perseguido por sus ideas, creencias políticas o religiosas, formas de vida o preferencias sexuales".


Nuevo acto de contrición

Enrique Méndez Ť Cuando el 7 de enero de este año, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación revocó la decisión del IFE y ordenó que se eliminara la fotografía de Vicente Fox de las boletas electorales, el entonces candidato estalló: "šEsas son marranadas!" Ayer, ya como presidente electo, ofreció disculpas a los magistrados y argumentó que esa reacción fue "por defender la democracia".

Los exabruptos de Fox contra los magistrados no se quedaron ahí. También los calificó de "pillos" y de actuar por consigna "para beneficiar al PRI y al candidato oficial". Más aún, demandó un juicio político porque, dijo, "se condujeron fuera de la ley y deben tener un escarmiento" para que no volvieran a asumir ese tipo de decisiones "políticas y partidarias".

Aun cuando la legislación electoral no prohíbe la aparición de la imagen de un candidato en las boletas, tampoco lo permite, y ante ese vacío legal, la Alianza por el Cambio, al presentar la solicitud de registro de esta coalición, insertó la foto del guanajuatense.

En la sesión en la que el tribunal discutió las quejas de PRI y PRD para que se eliminara la imagen de Fox, los magistrados resolvieron que los emblemas de partidos en coalición se integran precisamente haciendo referencia a los partidos mismos, "jamás con relación a los candidatos", y determinaron que la alianza PAN-PVEM debería modificar su emblema.

Sin embargo, en una nueva estratagema, la coalición eliminó la foto, pero dejó la silueta de Fox, lo que de inmediato fue considerado "una burla" por PRI y PRD. Incluso, Francisco Labastida dijo que la alianza recurrió a una "engañifa". Mientras el candidato del PAN insistía en dudar de la honorabilidad de los magistrados -"tal parece que les pagan para echar rollo y trabajar para el PRI y el gobierno", declaró el 9 de enero en Cuautitlán-, el dirigente panista intentaba disculparlo: "Vicente es de origen campesino y por eso dijo que son marranadas la negativa a registrar la fotografía o la silueta en las boletas electorales. Entre campesinos este tipo de frases es de uso común".

Y no sólo eso, también se lanzó contra los magistrados, a quienes acusó de utilizar su encargo para atacar a Fox: "Repudiamos la resolución en lo referente a nuestro emblema que seis magistrados arbitrariamente nos obligan a modificar. El tribunal no debe ser usado como ejecutor de estrategias contra un candidato". La disculpa, ayer, fue sólo de Fox.