MIERCOLES 2 DE AGOSTO DE 2000
Ť Urge la aplicación de un reglamento, afirman
No hay riesgo de que desaparezca el boxeo femenil: promotores
Jorge Sepúlveda Marín Ť Aunque el panorama que se presenta en el futuro del boxeo femenil es nada halagador, dos de los principales promotores en el Distrito Federal, Alberto Guerrero y Raúl Cruz, estiman que no existe el riesgo de que desaparezca, pero admiten que hace falta trabajar mucho en todo el país para darle un desarrollo acelerado, sobre todo en lo que tiene que ver con la protección de las pugilistas y la aplicación de un reglamento que, por cierto, no existe.
De acuerdo con Alberto Guerrero, vicepresidente de la Comisión de Box Profesional del Distrito Federal, es necesario que los mánagers trabajen más con las mujeres en el gimnasio, para que logren tener un mejor nivel técnico, y urge reglamentar con exactitud lo que ahora se hace mediante convenios técnicos que, desafortunadamente, muchas veces no se respetan.
El promotor Raúl Cruz asegura que la crisis del boxeo, no sólo femenil sino general, se debe a que actualmente no hay promotores que realicen funciones sin el apoyo de la televisión, además de que los manejadores hacen debutar a las boxeadoras "cuando aún están muy verdes, y pues no, si se corta un mango muy verde, obviamente que nadie se lo podrá comer".
Según el informe anual de los Servicios Médicos de la CBPDF, en 1999 se practicaron 24 evaluaciones de este tipo sobre igual número de mujeres pugilistas, de las cuales 80 por ciento correspondió a boxeadoras del DF y el resto a las del interior del país, quienes al momento de la pelea tenían entre 17 y 31 años de edad. Ninguna presentó problema alguno antes o después de los combates.
Entre los datos que se destacan en el documento, se hace notar que todas las contiendas fueron a cuatro rounds y que ocho terminaron por decisión unánime, y sólo cinco por nocaut técnico.
Igualmente, se informa que antes de las funciones efectuadas en la capital de la República fueron revisadas 40 púgiles participantes y emergentes; ninguna tuvo inconvenientes de tipo médico para boxear.
Cruz admite que también se debe avanzar en el respeto del acuerdo técnico en el DF y en el interior del país, ya que detectó el caso de una boxeadora en Guadalajara, a quien le habían puesto sobre los senos un protector de aluminio, "lo que está fuera de toda lógica de protección".
Por eso, insistió en que el pugilismo femenil no debe caminar suelto como hasta ahora, ya que si bien no corre el riesgo de desaparecer, sí podría quedarse estancado, aunque tampoco se le puede pedir a las mujeres que en apenas un año tengan en su boxeo un crecimiento exponencial, y menos con la crisis que se vive en este deporte.