MIERCOLES 2 DE AGOSTO DE 2000
Protesta por el traslado de dos plagiarios a la capital poblana
Intentaron linchar a alcalde
La Jornada de Oriente, Tecamachalco, Pue., 1o. de agosto Ť Pobladores de este municipio empaparon con gasolina al alcalde Gabino Granda Peregrina, a quien exigieron que devolviera a la demarcación a dos sujetos detenidos y remitidos a la capital de Puebla, luego que el lunes pretendieron secuestrar a tres niños en la comunidad de San Mateo Tlaixpan. El edil huyó cuando efectivos del cuerpo de granaderos cargaron sobre la gente.
A partir del intento de linchamiento, ocho personas resultaron lesionadas -entre ellas tres granaderos- y otras 13 quedaron a disposición de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) acusadas de motín, daño en propiedad ajena, robo, ataques peligrosos, incendio, robo calificado y delitos contra servidores públicos.
Desde la mañana del lunes, cientos de pobladores de la cabecera municipal de Tecamachalco se reunieron frente a la alcaldía, donde exigían la entrega de los dos detenidos, Eduardo Boscoso y Juana Escobar Carrera.
Las autoridades locales rehusaron acceder a la petición de la multitud, unas 500 personas que se enfrentaron a golpes con granaderos enviados desde la capital estatal.
Hacia las seis de la tarde los pobladores quemaron cinco vehículos oficiales y uno particular, dañaron los vidrios y el mobiliario de tres bancos y apedrearon las oficinas de la comandancia de la policía y el palacio municipal. Como saldo de la riña, cinco civiles -que aparentemente sufrieron lesiones de gravedad- fueron trasladados por la Cruz Roja a la capital estatal, mientras que tres policías municipales resultaron con heridas leves.
Este martes, alrededor de las 15:30 horas, el alcalde llegó a la plaza principal después de que cientos de personas se manifestaron durante cuatro horas para pedir el regreso de los presuntos secuestradores, a quienes se trasladó en la madrugada del penal de Tecamachalco a los separos de la PGJE, en la ciudad de Puebla.
Los inconformes, molestos por la negativa del edil, lo retuvieron y amenazándolo con prenderle fuego, lo obligaron a comprometerse a que se juzgara a los detenidos en la cabecera municipal.
Los 200 granaderos liberaron al presidente municipal al dispersar a la multitud con gases lacrimógenos. Una hora más tarde el zócalo quedó despejado, y fue cuando el alcalde se comprometió -protegido por una barrera de granaderos que lo separaban de la muchedumbre- a intervenir ante la PGJE para que la dependencia devolviera a los presuntos delincuentes a Tecamachalco.
Secuestro, rescate y encono
Eduardo Boscoso y Juana Escobar intentaron plagiar a los niños Marco Antonio Rosas Castillo, René Jiménez y Jesús Chávez, al subirlos por la fuerza a una camioneta, pero fueron detenidos por 20 personas que rescataron a los infantes y entregaron a los plagiarios a la policía municipal.
Bernardo Castillo, abuelo de uno de los niños agredidos, narró que una vez que la pareja fue trasladada a la agencia del Ministerio Público de la cabecera municipal de Tecamachalco, la gente se reunió "en forma voluntaria, enardecida", en el zócalo para exigir a las autoridades la entrega de los delincuentes con la finalidad de lincharlos.
Posteriormente, Boscoso y Escobar fueron recluidos en la cárcel municipal, de donde los pobladores pretendieron sin éxito sacarlos, empezaron a quebrar vidrios, puertas y mobiliario del palacio municipal, la comandancia, la cárcel y las instalaciones de las sucursales bancarias BBV, Bital y Bancrecer.
El director de Seguridad Pública Estatal, José Luis Sobreira Hernández, afirmó que 120 elementos de la corporación arribaron a las 18:30 del lunes a Tecamachalco para intentar tranquilizar a la gente, que no se percató cuando a las 00:30 del martes se trasladó a los acusados a la PGJE en la ciudad de Puebla.
También la noche del lunes, el presidente municipal Granda Peregrina acusó a los militantes panistas Miguel Angel Martínez y Ramón Chantrés, así como al líder de los vendedores del mercado municipal, Benito Rodríguez Flores, de movilizar a la gente y azuzarla para que destrozaran edificios y vehículos.
Entrevistado en la capital poblana, el gobernador Melquiades Morales Flores aseguró que los hechos en Tecamachalco "no reflejan inconformidad de la gente contra la impartición de justicia por parte de las autoridades estatales".
Al cierre de esta edición, se desconocía si los presuntos secuestradores habían declarado ante la PGJE; en tanto, el subsecretario de Asuntos Políticos de la Secretaría de Gobernación, Héctor Romero Vargas, descartó que los inculpados sean trasladados a Tecamachalco mientras no lo determine el juez designado por el Tribunal Superior de Justicia.