MIERCOLES 2 DE AGOSTO DE 2000
Ť Actas administrativas, represalia contra dos galenos
Rescinden contrato a médicos que declararon a La Jornada
Ť Informaron sobre infecciones nosocomiales en el Hospital General
Elizabeth Velasco C. Ť Las autoridades del Hospital General de México "instrumentarán" hoy contra dos galenos de ese nosocomio actas administrativas, que implican la rescisión de su contrato de trabajo, por haber declarado a la prensa el pasado 28 de julio sobre infecciones nosocomiales e "irregularidades" en esa institución.
Según copias de los citatorios enviados este lunes a los galenos Antonio Sánchez Arriaga, de Consulta Externa y Admisión, y Rodolfo Cruz Mejía, jefe de la sección de Hematología de Laboratorios Centrales, en poder de este diario, aquéllos han sido citados hoy a la oficina de Relaciones Laborales del Departamento de Servicios y Prestaciones para que se les "instrumente" un "acta administrativa en su contra, en virtud del contenido de las presuntas declaraciones emitidas (...) al periódico La Jornada".
En los citatorios --firmados por Federico Ramírez, jefe del Departamento de Servicios y Prestaciones de ese hospital-- se les acusa de haber "infringido" lo establecido en "el artículo 46 fracción V, inciso a de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, y el artículo 47 fracciones II y IV de la Ley Federal del Trabajo".
Sánchez Arriaga, también dirigente del Sindicato de Trabajadores Independientes de la Secretaría de Salud, y Rubén Cruz, asesor legal de Rodolfo Cruz, señalaron que dichos artículos son causales de "la rescisión de la relación del trabajo, sin que ello implique responsabilidad para el patrón".
Al respecto, el artículo 47 fracción II, indica que se procederá a la rescisión del contrato de trabajo cuando el trabajador incurra "en falta de probidad u honradez, en actos de violencia, amagos e injurias o malos tratos en contra del patrón, sus familiares o el personal directivo o administrativo de la empresa o establecimiento" en cuestión, "salvo que medie provocación o que se obre en defensa propia". La fracción IV ratifica lo anterior, al señalar como causa de la rescisión del contrato laboral las faltas que "un trabajador cometa contra el patrón, sus familiares o el personal directivo fuera del servicio...", y las antes citadas.
El jurista Rubén Cruz y el dirigente sindical afirmaron por separado a este diario que ese tipo actitudes por parte del director del nosocomio, Francisco Higuera Ramírez, representan "represión contra los trabajadores, a quienes se les niega derecho de ejercer su garantía constitucional en torno a la libertad de expresión; los directivos del nosocomio carecen de autoridad para poder juzgar al respecto". Además de los mencionados "son también objeto de represión el galeno Dimas Hernández, Angel León Mendoza y la enfermera Lilia Martínez".
La "represión" se da por haber denunciado que por falta de material de curación, insumos elementales y la desaparición del Servicio de Infectología, entre otras causas, ese nosocomio se ha convertido en un "foco rojo de infección", lo cual es "totalmente anacrónico en pleno siglo XXI".
Para ejemplificar la represión de que son objeto entregaron a este diario una circular dirigida a todo el personal del nosocomio, con fecha 13 de marzo pasado, donde el director Higuera Ramírez acusa a los denunciantes de ser "una partida de cobardes que nunca han dado la cara y que yo si los veo en el pasillo y andadores que bajan la cabeza sin responder como hombres, pues no lo son (sic)...se reúnen en una cafetería para plenar cómo atacar por la espalda...". Tras advertir que no "abandonará" la dirección del hospital, Higuera señala: "la condición vacacional se están revisando (sic) con ventajas, más no debe ser tomado para que gentuza con intereses protagónicos quiera sobresalir, no te dejes embarcar por estos protagonistas pseudosindicales. šCuidado! (sic).