MIERCOLES 2 DE AGOSTO DE 2000

Ť Los ciudadanos exigen avanzar hacia un mayor desarrollo democrático: Batres


Están dadas las condiciones para la reforma política en el Distrito Federal

Ť Limitada, la autonomía de la ciudad para tomar decisiones, coinciden en foro realizado en la ALDF

Raúl Llanos Samaniego Ť En el Distrito Federal ya no hay lugar para una contrarreforma política, las fuerzas progresistas están exigiendo avanzar en un mayor desarrollo democrático de esta ciudad, y en este contexto las condiciones políticas están dadas para madurar ese proyecto, afirmaron representantes de PRI y PRD, así como politólogos que participaron en un foro organizado por la Asamblea Legislativa del DF.

Manuel Jiménez Guzmán, ex líder del PRI en la ALDF; Martí Batres, coordinador de la mayoría perredista en la Asamblea, y los analistas políticos Ignacio Marván y Alfonso Zárate coincidieron en que el Gobierno capitalino y el mismo órgano legislativo tienen ya un mayor grado de representatividad ciudadana; sin embargo, consideraron que es muy limitado su grado de autonomía para tomar decisiones en materia de seguridad pública, deuda y educación, por lo que manifestaron su disposición a impulsar la reforma política integral que está pendiente desde 1998.

Al acto titulado, Nuevo marco jurídico para el DF, concurrieron funcionarios del gobierno de esta ciudad, diputados electos y salientes, así como líderes de agrupaciones priístas.

El perredista Martí Batres expresó que a pesar de que en los últimos seis años se han impulsado numerosas reformas, la tarea en esta materia todavía no concluye. "No es posible que, por ejemplo, a estas alturas el DF no apruebe su nivel de deuda; es un tutelaje injustificable que obliga a transitar hacia ajustes mayores", expresó.

En la ciudad de México, dijo, "no hay ya lugar para una contrarreforma; la ciudad y sus grupos políticos son progresistas, y en este sentido invitamos a todas las fuerzas políticas de esta ciudad a que vayamos por el estado 32, ya, y hoy".

A su vez, Manuel Jiménez Guzmán, uno de los aspirantes a dirigir al PRI-DF, resaltó que es necesario avanzar en la agenda política y legislativa pendiente en esta capital, y en ello el PRI deberá establecer una conducta propositiva, asumir la condición de ser un partido de oposición, pero con propuestas.

"Propongo a mi partido que reabramos el debate de la reforma política, los convoco a repensar la posición del PRI hacia el estado 32 y a contribuir a esa reforma política. Para avanzar en esa nueva actitud, propondré convocar a grupos progresistas y liberales que constituyan un avance, para que se opongan a un proyecto conservador y de derecha, pues éste sería un riesgo para el régimen de libertades que tenemos".

Para el ex asambleísta y ex diputado federal, este cambio del PRI tendrá que ir además en el sentido de abrir la discusión de temas tabú, como el aborto, que inhiben el debate pleno de las ideas; asimismo, dijo que propondría que se incluya a la sociedad en este esfuerzo, que se tenga la capacidad para ir a las colonias y consultar a la gente acerca del destino de su propia ciudad.

En su oportunidad, Ignacio Marván hizo énfasis en el hecho de que hay una enorme contradicción entre el grado de representación que tiene el gobierno de esta ciudad y su nivel de autonomía en la toma de decisiones políticas que atañen exclusivamente al Distrito Federal.

El político señaló que "se requiere de una organización coherente en esta ciudad", en la cual haya una correlación entre la representatividad ciudadana y las decisiones que se tomen en cuanto a endeudamiento u otros rubros que impactan la actividad local. Más adelante intervino el analista político Alfonso Zárate, quien indicó que lo que ocurrió el pasado 2 de julio es solamente una transición electoral, pues el cambio democrático todavía está por definirse, por concensarse y por concretarse.

Añadió que se tendrán que revisar tabúes y dogmas que por años limitaron el desarrollo político y democrático de la ciudad.