MIERCOLES 2 DE AGOSTO DE 2000
Ť México, preocupación en la reunión partidaria
Prometen héroes militares de EU mantener el liderazgo del país
Jim Cason y David Brooks, enviados, Filadelfia, 1o. de agosto Ť Un victorioso general lo hizo vía satélite desde un buque de guerra, el biznieto del presidente Theodore (Teddy) Roosevelt, y varios héroes de guerra condecorados hablaron ante la Convención Nacional Republicana para afirmar que si es electo presidente, George W. Bush mantendrá la posición de este país como la nación más poderosa del mundo desde los tiempos del imperio romano.
En la segunda noche de la convención, los creadores de imagen del partido mezclaron escenas del poderío militar estadunidense con discursos sobre la importancia de las relaciones exteriores para destacar el papel supremo de Estados Unidos en el planeta.
Hay tantos generales y otros militares en este foro político que a un visitante extranjero se le podría perdonar por pensar que acababa de ser testigo de un golpe militar dentro del Partido Republicano.
Esta noche, el general retirado Norman Schwarzkopf, el famoso héroe de la guerra estadunidense contra Irak, habló vía satélite a los delegados de la convención desde la proa del buque de guerra USS New Jersey.
Mañana, el ex secretario de Defensa Richard Cheney será aprobado como candidato a la vicepresidencia de Estados Unidos. Estos dos hombres tomaron la palabra después de que en la primera noche de la convención la ponencia magistral estuvo a cargo del general retirado Colin Powell.
En los pasillos y corredores de la arena deportiva donde se celebra la convención, una de las fotos más solicitadas es con el ex teniente coronel Oliver North --el del escándalo provocado por la ayuda subrepticia a la contra nicaragüense--, quien da vueltas aquí en su nueva asignación como comentarista político.
Para dar aún más municiones políticas al tema militar, el Pentágono organizó una muestra de su poderío en una base naval a un kilómetro de aquí, con helicópteros de ataque Apache, tanques M1-A1, transportes blindados de tropa y un caza F-22.
El Pentágono permitió también que cien miembros del Congreso y sus familias se alojen en la base naval, cerca del equipo militar, para que usen ese escenario bélico para sus imágenes públicas.
Ningún observador pudo evitar hoy el mensaje central repetido por todos los oradores: el gobierno de Bill Clinton ha desperdiciado el poder de Estados Unidos y quizá hasta ha dejado un aparato militar que ya no está preparado para defender los intereses de la nación.
No había mejor símbolo para la visión republicana del papel estadunidense en el mundo que la presencia de Theodore Roosevelt IV, bisnieto del presidente que declaró dominio de Estados Unidos a las Américas y autor de la famosa frase "camina si- lenciosamente y carga un gran garrote".
El Partido Republicano entiende que en este país, aun si hay hambre en los niños y las escuelas están en pésimas condiciones, hablar de "defensa" de la nación es clave en el juego político. Si no, cómo explicar que hoy día, una década después del fin de la guerra fría, 50 por ciento de los fondos del presupuesto se dedica al gasto militar, 300 mil millones de dólares anualmente.
El propósito de este gasto es explícito. "Desde el imperio romano no se ha dado que un país haya dominado al mundo de la manera que lo hemos hecho nosotros", afirmó el general retirado Brent Scowcroft en un foro sobre política exterior.
La única mención de México en la convención, en una noche dedicada a las propuestas de política exterior y seguridad militar, se ofreció cuando Condeleezza Rice, la principal asesora de Bush, dio un recuadro de sus posiciones de política exterior.
"Cuando entre en funciones, él (Bush) sabrá más sobre nuestro vecino México que cualquier otro presidente en nuestra historia", declaró a los delegados, pero no ofreció detalles sobre cuáles políticas adoptaría en torno a México más allá de continuar la cercana relación bilateral.