MIERCOLES 2 DE AGOSTO DE 2000

Ť El gobernador Dávila no acepta derrota; no entregará el poder a Caracas


Envía Chávez tropas a Mérida para controlar violentas protestas

Ť Impugnan triunfo del padre del presidente Ť Llama Arias Cárdenas a formar un bloque opositor

Afp y Ap, Caracas, 1o. de agosto Ť El presidente Hugo Chávez envió hoy tropas al andino estado de Mérida para controlar violentas protestas de opositores que no aceptan los resultados electorales del domingo en Venezuela, al tiempo que la junta electoral llamaba a la calma ante el creciente número de candidatos que se niegan a reconocer su derrota, debido a que las proyecciones de votos no coinciden con la cuenta automatizada.

En su primera rueda de prensa con corresponsales extranjeros como presidente relecto, el militar retirado, que se impuso con 59 por ciento de los votos para gobernar el país sudamericano los próximos seis años, formuló el anuncio del envío de tropas, luego de informar que se encontraba aún en "batalla electoral".

En Mérida, 500 kilómetros al suroeste de Caracas, se registraron disturbios esta mañana con un saldo de nueve heridos, que el gobernador William Dávila, del opositor partido socialdemócrata Acción Democrática (AD), atribuyó a "turbas" del oficialista Movimiento Quinta República.

Chávez, en cambio, afirmó que los responsables de los desórdenes eran partidarios del gobernador.

Luego de escrutados más de 80 por ciento de los votos, Dávila aventajaba al oficialista Florencio Porras, hasta que a medianoche del lunes un nuevo informe oficial dio un giro a la tendencia y el candidato oficialista pasó a dominar la elección.

"Lo que ocurre es que hasta ese momento no se habían escrutado los votos de las zonas rurales del estado, en donde el amigo Porras virtualmente arrasó", explicó Luis Miquilena, presidente de la legislatura nacional y cercano aliado de Chávez.

Las impugnaciones opositoras abarcan incluso al estado de Barinas, cuyo gobernador relecto es el padre del mandatario, el maestro Hugo de los Reyes Chávez, cuya victoria es objetada por el secretario general de AD, Timoteo Zambrano.

Además de presidente y 23 gobernadores estatales, el domingo pasado se eligieron los 165 miembros de la Asamblea Nacional, 337 alcaldes y 219 diputados de los consejos legislativos regionales.

El fiscal general, Javier Elechiguerra, pidió hoy a los candidatos que "si alguno no está conforme, utilice las vías legales", y precisó que son ocho los estados que "merecen atención especial para clarificar la situación": Mérida, Barinas, Táchira, Sucre, Amazonas, Apure, Cojedes y Anzoátegui.

El Consejo Nacional Electoral, por su parte, se abstuvo de emitir declaraciones sobre las quejas y los pedidos de conteo manual de votos, aunque ha comenzado una programada auditoría de los comicios, que fueron calificados de transparentes por observadores internacionales.

Chávez, que lideró en 1992 un fallido golpe de Estado contra el entonces presidente Carlos Andrés Pérez, de AD, desestimó los reclamos luego de afirmar que "todas las cuentas, todo está claro, que ganó la revolución (bolivariana)".

Agregó el mandatario que "tuvimos que mandar tropas (a Mérida) por cuanto el gobernador saliente dice que no va a entregar el gobierno", pero, agregó, "les aplicaremos la ley o por lo menos les vamos a echar gas lacrimógeno". VENEZUELA-22

El presidente, quien cuenta con el apoyo de la mayoría empobrecida de venezolanos, dijo que desde la madrugada está pendiente de las protestas de opositores que no aceptan que tiene a su favor 15 de las 23 gobernaciones del país.

Sin embargo, reconoció que ese resultado sobrepasó sus expectativas, cuando dijo que "mis cálculos personales eran de verdad de 11 gobernaciones", y recordó que también logró mayoría en la nueva Asamblea Nacional y obtuvo algunas alcaldías importantes, como la de Caracas.

En este contexto, el rival de Chávez en la lucha por la presidencia, su ex lugarteniente de la rebelión de 1992, Francisco Arias Cárdenas, llamó a todos los partidos de oposición a formar un "bloque opositor" y advirtió que el riesgo de una dictadura está vigente si el gobierno "sigue la confrontación para apabullar todas las fuerzas opositoras, incluidas la Iglesia católica, los empresarios, y los medios de comunicación".

Sin embargo, pese a sus pronósticos catastrofistas, el ex gobernador de Zulia abrió la posibilidad de conversar con el gobierno de su ex amigo.