MIERCOLES 2 DE AGOSTO DE 2000
Ť Se logró el reparto del poder político; falta una "batería de acuerdos"
Nuevo pacto de gobernabilidad, plantea Woldenberg
Mireya Cuéllar Ť Una vez resuelto el problema de tener procesos electorales limpios y transparentes, México necesita "de una batería de nuevos acuerdos", que le permitan manejar y dar gobernabilidad a la nueva democracia, la cual ha creado puntos de equilibrio pero también de tensión, señaló anoche el presidente del IFE, José Woldenberg, durante la presentación del libro Propuesta para el debate, efectuada en la casa de la cultura Jesús Reyes Heroles.
El texto contiene una serie de ensayos en torno de los distintos temas de la democracia política que el país deberá resolver en el mediano y largo plazos, para darle gobernabilidad al país.
El destino político no nos alcanzó, definió Woldenberg haciendo una comparación cinematográfica, porque si bien se logró establecer un reparto del poder político, el país no se preparó para manejar la nueva gobernabilidad.
La democracia, apuntó, resuelve dos problemas: da legitimidad a los gobiernos y permite la convivencia pacífica de las distintas fuerzas, pero aún falta todo lo demás, ya que no brinda soluciones automáticas en torno de cómo hacer que los más débiles participen en la sociedad en igualdad de condiciones, seguridad nacional, reforma tributaria, laboral y muchos otros temas de la agenda que el país deberá resolver en breve.
Los mexicanos, señaló Woldenberg, debemos tener la certeza no sólo de que somos capaces de elegir gobiernos, sino de darnos gobernabilidad.
En tanto, Demetrio Sodi de la Tijera, otro de los comentaristas del texto, emplazó al Partido Acción Nacional a ratificar la serie de acuerdos legislativos que en el pasado tuvo con el PRD y otras fuerzas políticas de oposición, y que no pudieron concretarse en leyes por el obstáculo de la mayoría priísta.
Les recordó -estaba en la misma mesa Diego Fernández de Cevallos- que Acción Nacional siempre quiso que el Congreso participara en la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo y en la ratificación de los miembros del primer nivel del gabinete. Los emplazó, entonces, a honrar esos acuerdos y no esperar a que tome posesión el nuevo presidente para definir una agenda legislativa.
El senador electo por el Distrito Federal coincidió con Arturo Núñez, quien participó también en la mesa, que no es el momento político ni existe una correlación de fuerzas que permitan elaborar una nueva Constitución. Pidió a los partidos que no se casen con la agenda académica, sino que establezcan una de corte político.
Diego Fernández de Cevallos, quien se negó a adelantar la agenda legislativa del Partido Acción Nacional, señaló en una entrevista que se dio después de la presentación del libro, que la relación de las bancadas blanquiazules con Vicente Fox será de respeto y cooperación, y que no habrá "ni oposición ni adhesión mecánica", y "vamos a mirarlo solamente como presidente de México y él nos mirará como legisladores".