MARTES 1o. DE AGOSTO DE 2000

* Recurrir a promotores sin licencia puede ser muy costoso para equipos y jugadores


Corrupción, discriminación e indiferencia a FIFA en la FMF

* Hasta un millón de dólares, las ganancias ilegales de directivos, según Gisleno Medina

Miguel Angel Ramírez /I * La corrupción le permite a un dirigente-promotor llevarse hasta un millón de dólares en un año. La discriminación ocasiona que un jugador hondureño sea rechazado sólo por no ser argentino. Pero el tercer jinete del apocalipsis en el futbol mexicano es la total indiferencia a los reglamentos de la FIFA, que establecen sanciones a equipos y futbolistas que recurran a promotores o representantes sin licencia del máximo organismo del balompié mundial.

La FIFA indica, en su Reglamento Relativo a la Actividad de los Agentes de Jugadores que: (artículo 1, primer punto) "A los jugadores y a los clubes se les permite recurrir a los servicios de un consejero que les represente o se haga cargo de sus intereses financieros en las negociaciones que efectúen con otros jugadores o clubes. Ese consejero (denominado de ahora en lo sucesivo con el término agente de jugadores) deberá ser beneficiario de una licencia establecida por la FIFA (para todo tipo de transferencias) o por su asociación nacional (sólo para transferencias domésticas).

En México únicamente dos personas cuentan con esa licencia: José Manuel Sanz y Gisleno Medina, aunque el promotor Carlos Hurtado aseguró, en el programa de En Caliente de febrero pasado, que "hay más de 200" trabajando en nuestro país.

De aplicarse el reglamento de FIFA, tal vez ni el recuerdo quedaría del futbol mexicano. El punto 2 del artículo 1 dice claramente: "está prohibido que los jugadores o clubes recurran a los servicios de agentes de jugadores que no poseen una licencia".

Y establece sanciones. "Si un jugador utiliza los servicios de un agente que no posee una licencia, la FIFA estará legitimada para: a) Tener en cuenta este factor en la evaluación de la posición del jugador en todo género de disputa contractual subsecuente que pudiera originarse; b) Sancionar al jugador como sigue: 1. Advertencia, censura o amonestación; 2. Multa de hasta un total de 50 mil CHF (francos suizos) y 3. Una suspensión disciplinaria de un máximo de 12 meses".

Eso reza el artículo 17. Para los clubes que no negocien con el jugador directamente o con un agente con licencia, también hay sanciones (artículo 19): "a) Advertencia, censura o amonestación; b) Suspensión total o parcial de sus órganos dirigentes; c) Multa de hasta un total de 100 mil CHF; d) prohibición de efectuar transferencias nacionales y/o internacionales; e) Suspensión de toda actividad futbolística nacional y/o internacional".

A la lógica le sacaron la tarjeta roja en los equipos desde hace tiempo. Los jóvenes Luis Ignacio González y Gerardo Torrado no fueron registrados el viernes anterior para el inicio de esta temporada, porque recurrieron pumas-necaxa-fut-jpg a José Manuel Sanz para que los representara en las negociaciones. La directiva de Pumas no quiso saber nada del promotor avalado por FIFA, pero en cambio recurrió a otro, Guillermo Lara, quien fue hasta declarado persona non grata por la Federación Mexicana de Futbol, para hacerse de los servicios de Pablo Caballero y Mauricio Donoso.

"Hay una cerrazón en algunos equipos y una corrupción bastante grande, donde no hay forma de entrar", señala Gisleno Medina, quien prefiere por eso hacer más transferencias en el extranjero que en México.

Explica que los clubes ya tienen a su "promotor de cabecera" o algunos dirigentes, "de repente, les conviene hacer el negocio rodriguez-torrado en el extranjero para no dejar huella". Asegura que muchos directivos traicionan la confianza de los verdaderos propietarios de los equipos, y se convierten en promotores. "Hay dueños que tienen muchísimo dinero, que no les preocupa, de repente, que les roben 500 mil, un millón de dólares al año. Un millón de dólares viene siendo como si me quitaran un peso a mí. No les preocupa".

Lo que no entiende es la discriminación. Cuenta que llevó el video de un jugador hondureño a "uno de los principales clubes de este país; lo vieron los dos técnicos", y aunque lo alabaron terminaron poniendo como excusa para no contratarlo que a sus 27 años de edad, "ya era un jugador grande".

Buscó "otro club importante. Llevo el video al técnico. Lo ve, y al día siguiente me manifiesta textuales palabras: Gisleno, qué jugador extraordinario, šqué goleador! Si fuera argentino no habría con que pagarle. Pero yo no puedo traer un jugador hondureño a mi club. Eso es discriminación, porque la calidad puede estar en el país más humilde del mundo. Y México, y lo digo como mexicano (es de origen uruguayo), no tenemos derecho a discriminar a nadie. Es bueno o malo y punto.

Entonces, chocas y rebotas. No se trata de convencimiento. Se trata de otras cosas obscuras que uno no sabe o que mejor dicho sí sé, pero que no las podés expresar públicamente, para no ganarte más enemigos".

Con el zaguán abierto

Para obtener la licencia de la FIFA se requiere depositar 200 mil francos suizos, poseer conocimientos "suficientes en materia de reglamentos específicos de futbol (estatutos y reglamentos de la FIFA, así como aquellos de las confederaciones y de la asociación nacional del territorio en el que tiene su domicilio legal)", y también saber de "derecho civil". Además no tener antecedentes penales (Gisleno Medina dijo que esa era su única mancha, pero la superó pagando todo lo generado por la suspensión de un torneo octogonal en Ciudad Juárez ).

Pero promotores, como Gerardo Olvera, no necesitan esas llaves para que se les abran las puertas de los clubes mexicanos. "Yo en general realmente tengo, gracias a Dios, el acceso a todos los clubes, a la mayoría de los clubes", señala Olvera, y confía algunas colocaciones que hizo para la naciente temporada. Dijo que a Nicolás Ramírez lo arregló "en un día" con América; llevó a Roberto Medina y Mario Bueno al Atlante.

"En Chivas, a Ramón Morales, Julio García. En Santos de Torreón, a Miguel García". Representa a Roberto Hernández y Ricardo Martínez en Monterrey.

ųƑCuánto tiempo lleva trabajando (como promotor)?

ųYo llevo siete años.

ųƑInició trabajando con Carlos Hurtado?

ųO sea, no trabajando para él. Es verdad que algunas vez hicimos negocios, pero poco a poco cada quien fue agarrando su camino. Desde luego él mucho antes que yo, que lleva muchos años en esto, y ahora yo estoy sólo como representante.

Luis Ignacio González y Gerardo Torrado ya vivieron la controversia de recurrir a un promotor * Fotos: Archivo /La Jornada