MARTES 1o. DE AGOSTO DE 2000
* Proclama su intención de gobernar a los venezolanos hasta el año 2011
Convoca Chávez a la revolución económica, política y social
* La oposición se dice dispuesta a crear consensos "para enfrentar el avasallante oficialismo"
Ap, Reuters, Dpa y Afp, Caracas, 31 de julio * Tras un año de ajetreos y reformas políticas, el presidente Hugo Chávez relegitimó su gobierno populista, y ahora le espera la prueba de llevar a la práctica la "revolución económica, política y social", contra la endémica pobreza de país, pese a su riqueza petrolera, tal como lo declaró esta madrugada durante su discurso de triunfo.
"Comienzo convocando a la revolución económica y a la revolución social para construirnos en un pueblo desarrollado verdaderamente", afirmó Chávez. Abandonando su habitual estilo de confrontación para convocar a la unidad de todos los sectores, invitó a su pueblo a transitar juntos los próximos 11 años, al proclamar su intención de gobernar hasta el año 2011, pues la nueva Constitución permite la reelección inmediata por un sexenio.
Chávez se anotó el domingo un cómodo triunfo con 3 millones 238 mil 198 votos, 56.3 por ciento de votos, frente a su principal rival y ex compañero de armas, Francisco Arias, quien obtuvo 2 millones 78 mil 276, 36.18 por ciento, de acuerdo con los últimos datos proporcionados por el Consejo Nacional Electoral (CNE), una vez escrutados 86.68 por ciento de los sufragios. Pese a la aparente masiva participación ciudadana, el abstencionismo registró el nivel más elevado de la historia con 43.43 por ciento, aunque no se llegó a la cifra de 52 por ciento que pronosticaban las autoridades.
Empero, algunos sectores de oposición que fueron duramente golpeados por los comicios, afirmaron hoy que estarían dispuestos a considerar posibles consensos para hacer frente al avasallante oficialismo. El ex compañero de Chávez en la rebelión de 1992, al igual que Arias, Joel Acosta, dijo que su mvimiento podría conversar con el resto de los partidos tradicionales para conformar un frente opositor en el país.
Arias, a su vez, aseguró que volverá a competir por la presidencia de Venezuela, pues mantiene su compromiso de luchar por una verdadera democracia y libertad en la que no se repitan los viejos vicios con nuevas caras. Resaltó como un logro que algunos de sus seguidores hayan ganado un buen número de alcaldías y gubernaturas, "y también ganamos un Congreso Nacional donde no hay una mayoría aplastante y haremos una oposición firme", dijo.
Los resultados oficiales indican que Chávez tiene mayoría simple en una nueva Asamblea Nacional y que logró 13 de las 23 gubernaturas del país. Para el tercer candidato, el disidente socialdemócrata Claudio Fermín logró sólo 2.17 por ciento de los votos.
El presidente de la misión de observadores de la OEA, Rubén Perina, descartó la posibilidad de cuestionar o invalidar los comicios, pese a algunos inconvenientes menores durante la jornada. Pero el alcalde de Caracas, el socialdemócrata Antonio Ledezma, reclamó de las autoridades una revisión de los votos de los comicios en esta capital, ante el sospechoso triunfo del candidato oficialista Fredy Bernal.
El portavoz del Departamento de Estado estadunidense, Philip Reeker, dijo que Washington observará el desarrollo de las reformas políticas y económicas en curso en Venezuela, y agregó que la simpatía de Chávez por el líder cubano Fidel Castro no preocupa a su gobierno.
El presidente francés, Jacques Chirac, envió sus felicitaciones a Chávez por su "brillante reelección", e indicó que después de un proceso electoral que probó la madurez de la democracia venezolana, es menester desearle éxito y prosperidad. El gobierno español también felicitó a Chávez por su "claro triunfo".
La prensa latinoamericana resaltó en sus páginas el triunfo de Chávez, pero expresó su preocupación tanto por la capacidad del presidente de cumplir la promesa de sacar a su país de la crisis económica, como por su pasado golpista.
"Si Chávez persiste en su discurso de confrontación, de polarización, la econ omía del país tendrá pocas oportunidades de levantarse, incluso a pesar de la recuperación de los precios del petróleo", expresó el periódico colombiano El Tiempo.
En una óptica similar, el matutino Clarín destacó que Chávez tendrá que mostrar su competencia para sacar al país de su crisis y rescatar a los 18.4 millones de pobres.
Jornal do Brasil opinó que Chávez estará en condiciones de proseguir su revolución bolivariana apoyado en las clases más pobres, aunque esa será una de las tareas más difíciles, ya que el país tiene una economía en ruinas y enfrenta una criminalidad desenfrenada y alto índice de desempleo.
Otros rotativos ponen en duda la vocación democrática del ex teniente coronel, dado de baja por el ejército por su intentona de 1992. Así, el diario uruguayo El Observador, señaló que Chávez es un demagógico coronel que el domingo recibió un claro apoyo para mantener un régimen "autoritario y personalista".
Pero la excepción más notable provino de Cuba, cuya prensa festejó abiertamente el triunfo de Chávez. "A pesar de las campañas contra la oligarquía, los partidos tradicionales y los más poderosos medios de comunicación venezolanos, Chávez logró el apoyo abrumador de la población", escribió Granma en su editorial.
Simpatizantes de Hugo Chávez en las calles del centro de Caracas. El mandatario obtuvo un contundente triunfo que lo relegitimó en la presidencia venezolana * Foto: Ap