LUNES 31 DE JULIO DE 2000
* Desavenencias latentes en por lo menos seis estados
En la decadencia, la CTM encara el descontento de sus federaciones
* Preservar esquemas de control provocaría "severa crisis": fuentes
Elizabeth Velasco C. * En plena decadencia debido a que perdió la capacidad de interlocución que durante casi 60 años mantuvo con el Ejecutivo federal en turno, la Confederación de Trabajadores de México (CTM) encara el descontento en sus federaciones, pilares de su estructura, por el "sometimiento y el establecimiento de dirigencias paralelas o de facto para controlarlas".
Las desavenencias, afloradas desde hace un par de años, siguen latentes en por lo menos seis federaciones: las de Durango, Chiapas, Hidalgo, Quintana Roo, Tamaulipas y Tabasco, y ya se "urde" un albazo para eliminar a Porfirio Camarena Castro, secretario general de la de Guerrero.
La inconformidad en las dirigencias se da cuando la "debilidad y descomposición" en la CTM es tal que intentar preservar los esquemas de control le pudiera "ocasionar una severa crisis" , según fuentes allegadas a esa central que piden el anonimato.
A diferencia de los sindicatos nacionales de industria, las federaciones constituyen el punto neurálgico de esa central en el país, ya que son "las que hilan y ramifican los lazos políticos de la CTM con los gobiernos estatales; tradicionalmente, han sido las que arman el entramado de los arreglos y beneficios políticos".
Si bien esa central perdió su influencia desde las reformas neoliberales --al grado tal que de casi una centena de legisladores en el Congreso, a principios de los ochenta, hoy sólo tendrán cinco en la 58 Legislatura-- todavía hay gobiernos locales, varios priístas, mediante los cuales la CTM aún puede obtener ciertos "intercambios políticos e influencia" mediante sus federaciones.
De allí que no suene descabellado el rumor que circula en los corrillos de Vallarta 8 en torno al "interés" del vocero cetemista, Nezahualcóyotl de la Vega, "por ocupar" la dirigencia de la Federación de Trabajadores de Guerrero, hasta el momento liderada por el ex senador Camarena Castro, y a quien desde la llegada de Leonardo Rodríguez Alcaine a la CTM se le ha relegado de las decisiones de la cúpula cetemista.
Según fuentes cercanas a De la Vega, uno de los tres senadores electos de la casi extinta fracción obrera que habrá en el Congreso, éste cuenta con todo el apoyo de Rodríguez Alcaine y no se descarta un albazo para eliminar a Camarena. ƑPor qué tendría que haber un apoyo incondicional del líder cetemista a su vocero en esta lucha de dos grupos?
Según el diario Frontera, de Tijuana, Baja California, los lazos entre De la Vega y Rodríguez Alcaine trascienden la "relación sindical o intento de continuar controlando" dicha estructura. Ese rotativo consigna que con una inversión de 3 millones 200 mil pesos, ambos dirigentes obreros se convirtieron en socios al registrar en agosto del año pasado a una empresa denominada Servicios Universales de Tecnología.
En la partida número 5163382 del Registro Público de la Propiedad y de Comercio de esa entidad está asentado que el giro de esa empresa "es celebrar toda clase de contratos de arrendamiento, importar, exportar y adquirir bienes para darlos en arrendamiento", además de "obtener préstamos y créditos en el país y el extranjero y construir depósitos a la vista y a plaza en instituciones de crédito y bancos extranjeros".
En el acta constitutiva, Rodríguez aparece como poseedor de 300 acciones por aportar 3 millones de pesos. El resto del dinero corresponde a Germán Francisco Moreno Pérez, quien aparece como secretario de la compañía. Extrañamente De la Vega, también líder del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Radio y la Televisión, no aparece como poseedor del capital social.
El control férreo
Otra federación "sometida" al control alcainista es la de Durango, donde "el dirigente cetemista envió a Jesús Ibarra para hacerle contrapeso a José Ramírez Gamero", secretario de Educación de la CTM.
Las diferencias entre Rodríguez Alcaine y Ramírez Gamero, ex gobernador de aquella entidad y aún líder del Sindicato de la Industria del Autotransporte (SIAT), surgen en 1999, cuando el primero acusó públicamente al segundo y a varios cetemistas (entre ellos a Abelardo Carrillo Zavala, Javier Pineda Serino, Joaquín Gamboa Pascoe, líder de la Federación de Trabajadores del DF, y otros) de haber tomado como "botín de guerra" a la CTM para conseguir sus "fines personales".
Los motivos por los que entonces Rodríguez había montado en cólera y acusado a sus colaboradores tenían que ver con el fluir de "ríos de dinero" en "disputa" y que no llegaban a las arcas de la central cetemista. La coyuntura fue aprovechada por las dirigencias de las federaciones de Chiapas, Jalisco, Quintana Roo, estado de México, Sonora, Tlaxcala, Aguascalientes y Puebla para cuestionar el liderazgo y la forma de proceder de Rodríguez Alcaine.
No obstante, las protestas fueron "acalladas", y aparentemente todo volvió a su cauce. Ramírez Gamero se declaró entonces alcainista de hueso colorado y confesó que "casi lloraba" al conocer las acusaciones que en su contra enderezaba el jerarca cetemista. Posteriormente negó que hubiera diferencias pese a que Ramírez Gamero, en una carta enviada a su dirigente (La Jornada, 24 de julio de 1999) reprobaba el aliento que éste daba a "líderes corruptos y gangsteriles" que promovían acciones "divisionistas" al interior de la CTM.
El caso de Chiapas se resolvió con una dirigencia "encontrada" debido a que Rodríguez montó otra paralela; en Quintana Roo se siguió igual esquema. Luego de una lucha intestina surgieron nuevos conflictos en las federaciones de Tamaulipas y Tabasco, cuyos dirigentes fueron remplazados.
"En Hidalgo se intentó renovar a los cuadros con incondicionales al jerarca cetemista provenientes del Sindicato Unico de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM), pero la fuerte resistencia en esa federación hizo fracasar el intento, aunque en Puebla triunfó al llegar Víctor Manuel Carreto, también del SUTERM".
En el resto de las federaciones, según las fuentes, "se llegó a un acuerdo en el sentido de que Rodríguez les ha permitido manejar las federaciones a su libre albedrío siempre y cuando le sean incondicionales".
Sobresale de nuevo la importancia de las federaciones en la estructura corporativista de la CTM, ya que mediante el control de aquéllas "se desactiva cualquier fuerza política que pudiera presionar las iniciativas de los gobiernos estatales, fundamentalmente cuando son priístas". Según las fuentes, la "descomposición cetemista" y la falta de un proyecto que responda a la nueva situación puede favorecer a "grupos oportunistas que, ante la efervescencia política a resultas de la derrota del PRI, pretendan emparentar el cambio con la corrupción sindical", en momentos en que la inconformidad obedece también a "la pérdida de prebendas de que en el pasado disfrutaron los liderazgos".