* Expone en feria internacional de Hannover


Diseñadora brasileña transforma desperdicios en ropa de moda

Dpa, Hannover, 30 de julio * La idea se le ocurrió a la brasileña Aguida Zanol mientras lavaba la vajilla. "Junto al fregadero había una lata de aceite de olivo, y tenía un aspecto tan aburrido", pensó. "Ahí quise saber si yo podía cambiar eso". Sin más, tomó un cuchillo y cortó la lata en pequeños pedazos, con los que armó una blusa sin mangas. Esto fue hace aproximadamente 10 años y desde entonces, diseña vestimenta y muebles con basura. En la Casa Global de la feria mundial Expo 2000, en la ciudad alemana de Hannover, presenta su moda singular.

Para su ropa, la brasileña puede usar casi todo. Por ejemplo, con unas medias de nylon negras hizo una blusa a la que adornó con florecitas de sorbetes doblados; un vestido se compone de botellas plásticas verdes molidas; una chaqueta, de un mantel de plástico transparente, con pedazos de vidrios rotos cosidos.

La brasileña también expone un traje marrón y lila hecho con bolsas de arroz, que usó el moderador televisivo Thomas Gottschalk en la gala de apertura de la Expo, el 1 de junio. Por otra parte, una alumna de Zanol hizo un vestido de novia con papel viejo.

La diseñadora, de 44 años, es la fundadora de la primera escuela brasileña de moda y diseño con material reciclado, Reciclar-T3 Institute, en Belo Horizonte. En carácter de organización no gubernamental (ONG), este instituto pertenece a uno de los proyectos mundiales reconocidos de la Expo 2000. Desde su fundación, hace ocho años, el centro ha formado a unos 400 estudiantes.

"Con nuestra moda tal vez podamos impulsar una nueva conciencia acerca del medio ambiente y el trato con desperdicios", dice Zanol.

El instituto trabaja con un grupo de recolectores de papel brasileños. "Son personas pobres que juntan papel de la calle y lo venden. Con eso, nuestros estudiantes producen trajes hermosísimos para los recolectores de papel. Un día antes de carnaval, realizan un desfile por la ciudad con sus trajes", agrega.

Los recursos económicos para su trabajo los obtiene Zanol de pocos patrocinadores, así como de desfiles y talleres.

Desde joven, la brasileña se hacía su propia vestimenta. "Eso era más barato que comprar algo, yo no tenía dinero para prendas lindas". Después estudió moda en universidades de Brasil y en Pennsylvania, Estados Unidos.

"En ese entonces, sólo quería diseñar prendas de telas refinadas como seda y brocado", explica y ríe: "Hoy hago exactamente lo contrario!". Cajas de lata de galletas se transforman en carteras, y latas de gaseosas resultan ser corbatas.

Sin embargo, la diseñadora no cree que algún día la moda y los muebles hechos con residuos se puedan imponer completamente. "Pero quiero sensibilizar a las personas respecto de como pueden reducir las cantidades de desperdicios", precisa.