* Algunos de sus lienzos fueron objeto de censura


Reafirma Robert Chiarito su fe en el proceso artístico

* "Estoy consciente de que mi trabajo puede ser provocativo"

Angel Vargas * La censura de que fuera objeto la exposición El mundo de Robert Chiarito, más que enojar o entristecer a su autor, reafirmó su fe en el proceso artístico, así como su conciencia sobre la importancia y la urgencia de continuar trabajando.

Exhibida hasta ayer en la Casa de la Cultura de Tlalpan, la muestra desató alarma y malestar entre un grupo de padres de familia, que la calificó de inmoral, pornográfica y hasta satánica, y a menos de dos días de su inauguración, el pasado 11 de julio, exigió que ocho de las 22 obras fueran vueltas hacia la pared (La Jornada, 16/07/2000).

Ese mismo fin de semana el problema llegó a un arreglo cuando el titular de la delegación Tlalpan, Luis Gómez Sánchez, giró instrucciones para que los lienzos "incómodos" fueran puestos con su vista al frente. Empero, se les confinó a un área especial (La Jornada, 17/07/2000).

Robert Chiarito no fue informado de la situación sino hasta hace unos cuantos días, según señala él mismo. Sin embargo, declara no estar molesto y, en todo caso, agradece a las autoridades la pronta solución del conflicto.

El pintor italiano-estadunidense llegó el pasado viernes a la ciudad de México con el fin de desmontar este fin de semana su exposición, luego de que cumplió su periodo de muestra. En entrevista, aclara que de ninguna forma se siente víctima o victimizado por lo acontecido.

"Estoy consciente de que mi trabajo puede ser provocativo", asevera el artista, quien ya vivió una situación similar con una de sus creaciones en Estados Unidos.

"Fue en una gran corporación en Silicon Valley. Algunos empleados encontraron que una de mis pinturas 'era ofensiva' y la desmontaron. Curiosamente, esa obra, intitulada Bends over backwards, también estuvo en la Casa de la Cultura de Tlalpan y no fue una de las censuradas. De ella se dijo que era misógina y antifeminista, y esto no fue sino una malinterpretación de la representación irónica que plasmo sobre las dificultades que la mujer enfrenta para hacer valer su voz y sus derechos".

Subraya que su intención artística nunca ha sido ofender. "Esperaría, sin embargo, que mi quehacer incite el pensamiento y abra la discusión de las ideas. Sí soy provocador, en ese sentido".

La polémica, sostiene, es definitivamente benéfica para el arte, y agrega que le resulta de suma importancia plantear preguntas acerca de la naturaleza y la condición humanas, que las personas se detengan a pensar sobre ello.

"Las ideas en estas obras (las de El mundo de Robert Chiarito) no son revolucionarias. Sólo son cuestionamientos que, como especie, siempre hemos tenido que enfrentar; preguntas como la espiritualidad contra el materialismo, así como de conciencia. Aún estamos lidiando con este tipo de cosas en la actualidad y cada quien tiene la responsabilidad de resolverlas. Las discusiones y el libre intercambio chiarito-censuradas-jpg de ideas facilita la resolución personal", indica el creador.

"Estoy alentado porque la pintura aún puede tener un poco de poder que evoque alguna de estas respuestas. Como pintor se escucha todo el tiempo que la pintura, como forma de expresión, está muerta, y uno comienza a creerlo y a morir un poco consigo mismo. Es algo muy parecido a perder la fe. Las ideas que aparecieron con esta controversia en México, sin embargo, han reafirmado mi fe en el proceso artístico y mi conciencia sobre la importancia y urgencia de continuar trabajando."

Robert Chiarito afirma que pinta por el deseo y la necesidad de ofrecer respuestas a su percepción del mundo. En tal sentido, apunta que su obra es descriptiva y usa figuras en una forma metafórica para enfrentar temas sicológicos e incluso filosóficos. Es un acto de comunicación que no está completo hasta que alguien lo ha visto y ha respondido de una u otra manera, abunda.

"En el caso de la pinturas mostradas en Tlalpan, la desnudez fue tomada como pornografía y, con ello, las posibilidades metafóricas del cuerpo fueron negadas. šQué no es el cuerpo humano en todas sus formas una cosa maravillosa para ser mostrada! šPercatarse de cuánta variedad hay desde la pequeña y ágil forma de la juventud hasta la fragilidad de la edad madura! Veo esto como algo para ser celebrado y que también tiene muchas posibilidades expresivas metafóricas".

El artista llevará El mundo de Robert Chiarito a una galería de su país natal, y no descarta la idea de regresar con esta u otra exposición a México.

"Es verdad que mi trabajo tiene un lado oscuro. Como un comentario satírico o social, espero que tenga un doble filo: humor, por un lado, y conmovedor, por otro. Siento que es necesario y catártico enfrentar lo oscuro y lidiar con temas difíciles, como lo es la representación del mundo contemporáneo. Pero esa es la única manera en que llegaremos a las ideas y creceremos como individuos", concluye.