LUNES 31 DE JULIO DE 2000

* Lo "enjuiciaron" por robo y asesinato


Linchan más de 2 mil habitantes a un indígena en Ocosingo

* Tercera vez que se hace justicia por mano propia en el estado

Angeles Mariscal, corresponsal, Tuxtla Gutiérrez, Chis., 30 de julio * Un indígena del municipio de Ocosingo fue lapidado en la comunidad Nueva Palestina, luego de que más de dos mil habitantes le efectuaron un juicio público y lo encontraron culpable de los delitos de robo y asesinato, condenándole a la pena de muerte.

De acuerdo con el presidente municipal del lugar, Adolfo Gutiérrez Cruz, el pasado 10 de julio un matrimonio residente de Nueva Palestina fue asaltado por un grupo de personas desconocidas, quienes liberaron a la mujer y retuvieron a su esposo, Miguel Díaz Hernández, llevándoselo con rumbo desconocido. Policías de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PJGE) acudieron al llamado de los habitantes e iniciaron infructuosamente un operativo de búsqueda de Díaz Hernández.

No fue hasta el pasado jueves por la tarde que los propios habitantes de la comunidad Nueva Palestina encontraron el cuerpo sin vida del campesino secuestrado, mismo que se encontraba en avanzado estado de putrefacción. En los alrededores localizaron también a Angel Sánchez Pérez, originario de la comunidad Ojo de Agua, quien al ser cuestionado por la multitud declaró haber sido copartícipe del asalto y homicidio. Los habitantes de Nueva Palestina lo detuvieron y llevaron a su comunidad, en donde se dieron cita otros indígenas de la región, para exigir a las autoridades el esclarecimiento de los hechos. El Ministerio Público de Ocosingo, Luis Fernándo Hernández Ochoa, junto con varios policías que lo acompañaban, arribó a la comunidad hasta el sábado por la mañana, e intentaron persuadir a los indígenas de que se llevaran al detenido para enfrentarlo a un proceso judicial.

Sin embargo, el edil de Ocosingo explicó que los habitantes de Nueva Palestina y las colonias vecinas exigieron en el lugar la presencia del procurador estatal de justicia, a quien le plantearían la situación de inseguridad en la que viven, por los constantes asaltos que sufren pese a la presencia de miles de militares que diariamente patrullan la región.

Al no acudir al llamado el procurador Eduardo Montoya Liévano, los indígenas enardecidos retuvieron al agente del Ministerio Público de Ocosingo y los policías que lo acompañaban.

En tanto, familiares de Miguel Díaz Hernández y unas 2 mil personas enfrentaron al detenido, Angel Sánchez Pérez, a un juicio público. Así, lo declararon culpable de los delitos de robo y homicidio, condenándolo a morir lapidado, acción que se llevó a cabo de inmediato, por lo que cuando llegaron refuerzos de la policía judicial y de Seguridad Pública, encontraron al indígena Angel Sánchez muerto a pedradas, en el parque central del poblado.

La PGJE envió un boletín de prensa en que señala que "a raíz de los acontecimientos ocurridos en Nueva Palestina, fiel a su costumbre de privilegiar el diálogo, envió a una comisión interinstitucional (...) para resolver el clima de tensión que existe en esa comunidad".

Se quejaron de negligencia

Cabe recordar que esta es la tercera ocasión en que habitantes del estado que se han visto agraviados por la acción constante de delincuentes, han hecho justicia por propia mano.

En el municipio de Motoizintla quemaron vivo a un hombre que asuelaba a la región para robarle; y en Pueblo Nuevo Solistahuacán también quemaron vivo a un hombre que atacó sexualmente a una menor de cinco años de edad. En los tres casos los pobladores se quejaron de que la acción de la justicia era negligente, por lo que decidieron actuar por cuentapropia.