LUNES 31 DE JULIO DE 2000

* En la Armada, manejo institucional y disciplinado de la sucesión


Dos almirantes y varios juniors, los precandidatos a presidir la Marina

* Construcción de buques, lanchas interceptoras y aviones, parte del proyecto de la continuidad

Jesús Aranda * Alejada de los reflectores, pero no por ello menos importante, la elección del próximo secretario de Marina se rige con reglas propias y presenta, de entrada, menor cantidad de "secretariables" que en el Ejército, ya que sólo se perfilan dos almirantes en activo ųaunque con grandes posibilidadesų para suceder a José Ramón Lorenzo Franco; aunque queda abierta la puerta para los llamados juniors, que son en su mayoría vicealmirantes con posibilidad de ser ascendidos a almirantes el próximo 20 de noviembre.

En contraste con lo que pasa en la Secretaría de la Defensa Nacional, en la Armada la sucesión se ha manejado de una manera más institucional y disciplinada, aunque con diferencias importantes. Sin embargo, coinciden según sus leyes internas en que un general de división debe dirigir a la Defensa Nacional, así como un almirante en la Marina.

Quienes consideran que debe continuar la labor iniciada por el actual secretario José Ramón Lorenzo Franco, de construcción y renovación de la flota naval y la consolidación del proyecto de construcción de aviones y de lanchas interceptoras iniciados durante su mandato, son los almirantes Alejandro Maldonado Mendoza, actual oficial mayor de la Armada, y Pedro Raúl Castro Alvarez, inspector y contralor de la dependencia.

A esta lista habría que agregar a los vicealmirantes Miguel C. Carranza Castillo y César Augusto Carrión Bogard.

Mientras que entre los vicealmirantes que al interior de la dependencia ubican como los juniors ųpor haber sido en su mayoría hijos, sobrinos o nietos de almirantes que ocuparon los primeros planos hace añosų, se identifica a José Héctor Orozco Peralta, Manuel Zermeño del Peón; Manuel Peyrot González y Fernando Hernández Miranda.

El grupo de "secretariables" se podría completar con el subsecretario Félix Jaime Pérez Elías ųpróximo al retiroų y los almirantes ya retirados Gandhi Zilli Viveros y Gustavo Orozco Peralta.

Marinos institucionales

Las formas en la Armada han sido totalmente diferentes a las seguidas en el Ejército con miras a la sucesión.

De entrada, en el encuentro privado que sostuvo Vicente Fox con el almirante Lorenzo Franco hace unas semanas la plática fue abierta en el auditorio del Estado Mayor de la Armada, al que asistieron los principales cuadros de la dependencia radicados en la ciudad de México.

Incluso, trascendió que aun y cuando había preparativos para que la entrevista fuera privada en las oficinas del secretario de Marina, fue Lorenzo Franco quien propuso al virtual presidente electo un encuentro abierto en el que éste preguntara a los presentes sus dudas u opiniones. Sin embargo, los marinos presentes en una muestra de institucionalidad dejaron que fuera su jefe el que respondiera a las tres o cuatro preguntas que planteó Fox.

Lorenzo Franco también dejó en claro esa vez ųy posteriormente en varias entrevistasų que él no presentaría ternas para sucederlo y que estaba en la mejor disposición de entregarle al equipo de Fox los expedientes de todos los marinos así como el archivo de la institución para que conociera de primera mano la forma en que se han llevado a cabo los ascensos.

En cambio, en la Defensa Nacional el encuentro de Fox con el general Enrique Cervantes Aguirre se hizo de manera privada sin que la Defensa Nacional haya emitido una opinión al respecto.

Antes de que se llevaran a cabo los comicios, el propio Fox había revelado que se había entrevistado con cinco altos oficiales del Ejército ųlo cual desde un punto de vista rigorista, violó la legislación castrense porque los soldados son "apolíticos"ų; posteriormente se filtró el nombre del general José Domingo Ramírez Garrido Abreu como uno de los militares con los que se reunió el virtual presidente electo; y más tarde se conoció una carta "de apoyo" de más de 80 generales retirados en apoyo del general Miguel Angel Godínez.

Situación que, según fuentes castrenses, revelan la intensa lucha que hay al interior del Ejército entre los generales que apoyan "la línea" del secretario Cervantes Aguirre, quienes veladamente critican su administración, y los que se habrían "pasado a la oposición" con Fox.

Asimismo, fuentes castrenses son las que filtraron en su momento la intención de Cervantes Aguirre de presentarle a Fox "ternas" para sucederlo; lo cual incluso motivó que generales críticos como Luis Garfias demandaran que el proceso de selección sea abierto, además de que señaló que la sucesión en el Ejército no se ha llevado a cabo con ternas del alto mando, sino que es el propio Ejecutivo en turno quien después de analizar expedientes se inclina a favor de su futuro secretario de la Defensa Nacional.

Por otra parte, según fuentes consultadas, la elección del almirante Maldonado Mendoza garantizaría no sólo la continuidad del esquema de construcción en astilleros de la Armada de buques Holzinger 2000 ųque durante el actual sexenio sumará seis unidadesų y de lanchas interceptoras, sino también del proyecto de construcción de aviones Lancair que son hechos con tecnología de punta con base en fibra de carbono.

Según las instrucciones del alto mando, al finalizar este sexenio se concluirá el armado de ocho aviones de tipo Lancair y, de aprobarse a futuro el proyecto, entonces la Armada adquiría la tecnología necesaria para entonces sí, fabricar aquí las aeronaves, además de utilizar estos nuevos materiales en la construcción de lanchas interceptoras.

Fuentes consultadas dijeron que la renovación de buques ųcon la integración de los Holzinger 2000ų representa el proyecto más importante de renovación de buques que se ha emprendido en la historia, ya que incluye también la "remotorización" de naves con más de 40 años de servicio, lo que, aunado a las 40 lanchas rápidas de fabricación sueca que ya vigilan los puntos más críticos en los que opera el narcotráfico, han fortalecido la presencia de la Armada.

En cuanto al almirante Castro Alvarez, éste tiene un "defecto" que es el hecho de no ser marino, sino infante de Marina. Aquí el problema no sería por falta de méritos, sino porque en la historia reciente de la Armada todos sus titulares han sido comandantes del cuerpo general (CGM) y ni uno solo ha sido de la infantería de Marina.

Respecto de los vicealmirantes que ascenderían el próximo 20 de noviembre y quedarían en calidad de "secretariables", la experiencia más cercana es la del actual titular la dependencia Lorenzo Franco, quien fue ascendido 10 días antes de ser designado titular de la Armada, lo que asombró a propios y extraños.

Por otro lado, la Armada ya tuvo también un secretario que estaba en calidad de retiro y que fue Luis Bravo Carrera, quien fue llamado por su ex amigo Luis Echeverría a encabezar la dependencia.

Según fuentes consultadas, el "peligro" mayor que representan los juniors es que no comparten del todo los programas impulsados en la actual administración, como tampoco la disciplina y el orden administrativo que se inició a partir de 1994. Estos cambios representaron avances en la dependencia; pero al mismo tiempo, significó el desplazamiento de altos oficiales que apoyaron o solaparon hechos particularmente escandalosos ocurridos durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, cuando impuso al frente de la Armada a Mauricio Scheleske y al "loco" Luis Carlos Ruano Angulo.

Según estas versiones, paradójicamente, el que quede algún junior representaría "volver a lo que estaba antes de 1994".