DOMINGO 30 DE JULIO DE 2000
* Elementos de los grupos Alamo y Escudo decomisaron 450 dosis de cocaína
Operativo policiaco en Peralvillo y Balbuena
* Acción con base en denuncias ciudadanas * Hay 16 detenidos, entre distribuidores y consumidores
Susana González G. * A dos días de la incursión de la Policía Preventiva en Tepito, durante la persecución contra un grupo de asaltantes que derivó en un enfrentamiento a balazos entre ambos bandos, elementos de Alamo y Escudo, los dos grupos de elite de la Secretaría de Seguridad Pública, realizaron un operativo sorpresa en dos vecindades de las colonias Peralvillo y Merced Balbuena.
En ambos lugares confiscaron 450 dosis de cocaína y capturaron a 16 personas, entre distribuidores y consumidores de droga, entre ellos un ex presidiario sobre el que existen hasta siete órdenes de aprehensión.
Desde antes de las 9 de la noche del viernes hasta la una de la madrugada de ayer, 50 efectivos de Alamo y Escudo se desplazaron en 15 vehículos hacia la calle de Peralvillo, en la colonia del mismo nombre, como parte de los rondines que llevan a cabo y que han intensificado particularmente durante los fines de semana.
La tarea a cumplir ya estaba fijada de antemano, por las muchas denuncias ciudadanas anónimas que habían llegado a la Dirección General de Agrupamientos: tenían antecedentes de que en el número 25 de Peralvillo, una vecindad antigua y deteriorada, funcionaba como lugar de venta al menudeo de cocaína, además de que en sus inmediaciones se habían reportado con frecuencia robos a transeúntes.
Los policías arribaron al lugar con el uniforme negro que los caracteriza y sus armas reglamentarias desenfudadas, para rodear el inmueble y desviar el tránsito de las calles aledañas.
Sólo 15 elementos ingresaron a la vecindad y en el patio encontraron a un grupo de ocho personas que fueron sorprendidas consumiendo cocaína. De ellos, uno era el distribuidor, Jesús Hernández Martínez, de 36 años, a quien se le encontraron tres bolsas de la droga equivalentes a 350 dosis, mientras los demás, tres de ellos mujeres y la mayoría varones jóvenes, eran consumidores.
Ninguno se resistió a la detención y uno por uno fueron sacados de la vecindad con las manos en alto, para ser trasladados a las instalaciones de la PGR en la avenida Camarones, delegación Azcapotzalco.
La intensa lluvia facilitó la tarea de los uniformados, porque pudieron actuar sin que familiares, vecinos o incluso simples curiosos que al notar un operativo se juntan para defender a los presuntos delincuentes e impedir su detención, como ocurrió en Tepito.
El despliegue policiaco en Peralvillo culminó 20 minutos después de iniciado, pero los elementos elite de la SSP todavía tenían que cumplir un segundo objetivo: las cercanías de las avenidas Fray Servando y La Viga, en la colonia Merced Balbuena, donde decenas de familias invadieron un predio abandonado para habilitar viviendas de madera, cartón y lámina.
Ahí fueron en busca de otro distribuidor de droga --también señalado por vecinos, que habían proporcionado hasta la hora en que se dedicaba a vender cocaína y mariguana. Los informes no fallaron, porque los elementos de Alamo y Escudo dieron de inmediato con Javier Padilla Ruiz, de 51 años, a quien se le encontraron cien dosis de cocaína cuando iba con su hijo, David Padilla Carmona, de 27 años.
Padilla Ruiz se resistió al arresto enfrentándose a los policías con una navaja de muelle, pero nada pudo hacer porque de inmediato fue sometido. Al ser remitido a la agencia 17 del Ministerio Público, se supo que tenía siete averiguaciones previas, una de ellas por homicidio, y que incluso ya había cumplido una condena en prisión.