SABADO 29 DE JULIO DE 2000
Ť Amplia ventaja para Hugo Chávez en un ambiente de desgaste y desánimo
Esperan abstencionismo de 50 por ciento en Venezuela
Ap, Dpa, Reuters y Afp, Caracas, 28 de julio Ť Aunque se da por descontado el triunfo del presidente Hugo Chávez en las elecciones del próximo domingo en Venezuela, el candidato opositor a la presidencia, Francisco Arias Cárdenas, adelantó que con su triunfo va "derrotar a la dictadura de hecho" del actual mandatario, quien aparece como favorito en los sondeos.
Pero aunque Chávez cuenta con una amplia ventaja para la reelección con una brecha de hasta 20 puntos en las preferencias electorales sobre Arias Cárdenas, su ya previsto triunfo podría desanimar a los electores a acudir a las urnas, lo que se ha vuelto un dolor de cabeza para las autoridades, que esperan un abstencionismo de 50 por ciento.
Este abstencionismo también tiene su origen en un ambiente de agotamiento entre los electores, que han calificado de fastidiosa la prolongada campaña proselitista, además de que desde noviembre de 1998 han vivido cinco procesos de elección, incluido el referéndum con el cual se aprobó la nueva Constitución bolivariana.
Sin embargo, Arias parece haber olvidado los sondeos de opinión, de los que dijo siempre se equivocan, y dio como cierta su victoria, tras recordar que son las mismas encuestas que lo daban como perdedor en 1998 como gobernador del estado de Zulia, cargo que ganó por ventaja de 12 puntos sobre su adversario.
Arias puntualizó, por otro lado, que el país se encuentra en una "dictadura" donde los diferentes poderes no funcionan con autonomía, sino que dependen del Ejecutivo, y advirtió que Venezuela está frente a un régimen que se maneja con la presión, que trata de crear pánico y quiere concentrar el poder de una manera hegemónica a través de todos los artificios y subterfugios para afianzarse.
"Estoy aquí por mis convicciones y porque siento absolutamente que los principios fundamentales para la vida en libertad están corriendo riesgo", subrayó Arias, teniente coronel del ejército dado de baja, como Chávez, por el alzamiento de ambos el 4 de febrero de 1992 en contra del entonces presidente Carlos Andrés Pérez.
Tras acusar a su ex amigo Chávez de arruinar al país, aseveró que el principal acelerador de la crisis, fundamentalmente para lo que tiene que ver con el desempleo, la pobreza y la corrupción, está en el palacio de Gobierno de Miraflores.
Sobre la eventual actitud de los militares en estas elecciones, en las que por primera vez votarán, inidicó que las fuerzas armadas respetarán los resultados y la voluntad de la gente, tras sostener que su lugar está dentro de los cuarteles.
La misión de observadores de la Organización de Estados Americanos, expresó un "optimismo moderado" sobre la preparación de los comicios, en contraste con lo ocurrido hace dos meses, cuando éstos tuvieron que suspenderse debido a problemas técnicos.
El jefe de la misión, Rubén Perina, estimó que esta vez se han hecho importantes avances al subsanarse inconsistencias como las incongruencias en la base de datos, la divulgación de la información y la capacitación y distribución de los materiales electorales.
Añadió que el simulacro electoral que se ha realizado de manera progresiva y los resultados del mismo, indican un alto grado de confiabilidad, contrario a lo sucedido en el fracaso electoral de mayo.
El ex presidente estadunidense, Jimmy Carter, que encabeza una delegación de 48 observadores internacionales, confió por su lado en que la voluntad de los venezolanos será respetada. En total, unos 300 delegados de otros países vigilarán los comicios del domingo, entre los que encuentra el secretario general de la OEA, César Gaviria.
El Consejo Nacional Electoral informó que ya tiene instalado 80 por ciento de las mesas electorales y que ya fueron depositados en las bóvedas del Banco Central los programas de totalización nacional, regional y municipal.
Sin embargo, la oposición ha denunciado estos últimos días la posibilidad de un fraude electoral o una votación "paralela", tras el hallazgo de dos máquinas eléctronicas para votar en domicilios particulares, pero las autoridades insisiteron en que éstas no funcionan sin las claves necesarias.