VIERNES 28 DE JULIO DE 2000
* Cahiers, libro publicado por Tusquets con algunos inéditos de Cioran
Respetar la voluntad de un autor es un deber moral del destinatario: De Moura
* Simone Boué, compañera y albacea del filósofo, entregó los manuscritos a Gallimard
* Las afinidades electivas se diferencian, por suerte, de un individuo a otro, dice la editora
Mónica Mateos * El filósofo Emile Michel Cioran (1911-1995) estaba convencido de que su misión, escribió, era ''sacar a las personas de su sueño eterno, aun sabiendo que cometo un crimen y que valdría mil veces más dejarlas perseverar en él, ya que, además, cuando despiertan, nada tengo que proponerles".
Además de los libros que escribió en su idioma materno, el rumano (De lágrimas y de santos, En las cimas de la desesperación, El ocaso del pensamiento, El libro de las quimeras y Breviario de los vencidos), realizó una extensa obra filosófica en francés (Ese maldito yo, Historia y utopía, Silogismos de la amargura, Ejercicios de admiración y La caída del tiempo, entre otros).
Escritor lógico y elegiaco
Los derechos de publicación de todos esos escritos pertenecen a Editions Gallimard, la cual editó recientemente una selección de las notas, algunas inéditas, que Cioran escribió, a manera de apuntes diarios, en 34 cuadernos, entre 1957 y 1972. Ese material estaba en poder de la albacea de la obra del escritor, Simone Boué, quien fue su compañera; ella decidió sacar a la luz los manuscritos que el autor había ordenado destruir.
En el breve prefacio que Boué preparó para acompañar el libro Cahiers (1957-1972) que apareció en abril de este año en las librerías francesas, explica:
''En la tapa de los cuadernos I, II, IV, VII, X se lee: Para destruir. En el primer cuaderno, Cioran ha añadido y subrayado: Todos estos cuadernos, para destruir, y también en los cuadernos VII y X. Y sin embargo, los guardó y ordenó cuidadosamente".
Al detallar que en algunas partes el filósofo tacha los nombres de las personas que menciona, añade que es ''como si, al mantenerlos en el anonimato, Cioran hubiera querido proteger a aquellos a los que ataca o de los que se burla. ƑPensaría entonces que alguien podría leer esas páginas un día?".
Simone murió de manera accidental el 11 de septiembre de 1997, en vísperas de la corrección de pruebas del libro que reabrió el debate en el ámbito editorial respecto de las herencias literarias.
Al respecto Beatriz de Moura, editora de Tusquets, donde el material apareció en idioma español (del cual publicamos en estas páginas un adelanto el pasado 2 de julio), opina que el albacea nombrado por un autor tiene la obligación moral de seguir estrictamente las instrucciones que éste haya expresado verbalmente o por escrito.
No obstante, ''si el autor no ha dejado instrucción alguna, lo cual ocurre con mucha mayor frecuencia de lo que se cree, el albacea de la obra, sea su editor o no, queda libre de hacer lo que le parece con los inéditos, siempre y cuando los herederos estén de acuerdo", añadió De Moura, quien al recibir el material que tradujo Verena von der Heyden-Rynsch al español, desconocía que Cioran pidió desecharlos. Entre esas páginas, ahora podemos leer: ''No he escrito con sangre, he escrito con todas las lágrimas que nunca he derramado. Aun cuando fuera lógico, seguiría siendo elegiaco. La exclusión del Paraíso, la vivo todos los días, con la misma pasión y el mismo pesar que el primer desterrado."
Sobrevivir para ser ''clásico''
Como lectora, Beatriz de Moura define su gusto por la obra de Cioran: ''Esas palabras ųy no otrasų son las que elaboran un pensamiento que conduce a indagar sobre el absurdo de la existencia. En ellas reside la sustancia de la tragicomedia de la vida. En esas palabras está la esencia de su humor.
''La fascinación me la comunicó hace muchos años Fernando Savater, cuando aún no había leído nada del filósofo de origen rumano. Oír hablar a Savater de aquél me impulsó a leerlo. Aún recuerdo el impacto que me causó la lectura de Del inconveniente de haber nacido, el primer libro que conocí de Cioran, inducida por el título que, en mi mente, me remitía a Albert Camus. A partir de ahí, no sólo seguí leyéndolo, sino que sentí el deseo de poder algún día publicarlo y conocerlo. Finalmente pude hacer las dos cosas.
ųƑExisten parámetros para definir ''un buen libro"?
ųEn todo lector ųy un editor lo es ante todoų primero se dan las afinidades electivas. Luego, en el proceso de evolución de esas afinidades literarias, poco a poco el lector ųo el editorų va fijando sus propios parámetros. Porque no olvidemos que las afinidades electivas se diferencian, por suerte, de un individuo a otro: lo que es ''un buen libro" para mí, puede no serlo para otro.
ųƑEn qué momento una obra literaria se convierte en universal?
ųUna obra es universal cuando es leída, generación tras generación, por seres de diferentes lenguas y culturas con un interés siempre renovado. El autor que es leído universalmente, con el paso del tiempo ųcuando sobrevive a sus embatesų, pasa a ser un ''clásico".
ųƑQueda obra inédita de Cioran por publicar, o ya se conoce todo?
ųLo ignoro. Habría que preguntarle a Antoine Gallimard, pues sólo él sabe ahora quién es el albacea de la obra de Emile Michel Cioran.