JUEVES 27 DE JULIO DE 2000

Ť La cámara del sector planteó aplicar una salvaguarda


Se dirimiría en panel la disputa por el azúcar entre México y EU

Ť El asunto es muy difícil para ambas partes, dijo el subsecretario de Agricultura estadunidense

David Zúñiga y agencias Ť El diferendo entre México y Estados Unidos por las exportaciones de azúcar y la entrada de la alta fructosa se perfila para ser otro de los problemas que heredará el gobierno de Vicente Fox, pues la fecha límite, el lunes 31 de julio, está cerca y las partes siguen sin lograr avances.

Al salir de la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial (Secofi), donde se entrevistó con el subsecretario de Negociaciones Comerciales Internacionales, Luis de la Calle Pardo, el subsecretario de Agricultura de la oficina del representante comercial de Estados Unidos, Greg Frazier, se limitó a comentar que este asunto es ''muy difícil'' para ambas partes y que continuarán las negociaciones con las autoridades mexicanas.

Por su parte, el presidente de la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y ca–eros-5-jpg Alcoholera (CNIAA), Carlos Seoane Castro, planteó establecer una salvaguarda contra el daño que las importaciones de alta fructosa de Estados Unidos le causan a los azucareros nacionales, y no descartó la posibilidad de exigir que el problema se dirima en un panel de controversias.

Seoane dijo que los agremiados a la CNIAA confían en que se apruebe la exportación de todos los excedentes de azúcar mexicano a Estados Unidos y que suman 575 mil toneladas, lo que ocurriría a partir del primero de octubre, con base en lo estipulado en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

En cuanto a los problemas financieros por los que atraviesa el sector azucarero, anunció que se buscará financiamiento para la próxima zafra, probablemente en la entrante administración. Al respecto, el dirigente comentó que ya solicitaron una reunión con el equipo de trabajo del virtual presidente electo, Vicente Fox Quesada, y trabajan en un documento en el cual le plantearán los problemas del sector, así como algunas alternativas para resolverlos.

Interrogado sobre las llamadas cartas paralelas, que Estados Unidos utiliza como argumento para negarse a cumplir el TLCAN en sus términos originales, reiteró que los productores mexicanos no reconocen dichos documentos porque no están ratificados por el Senado de la República y aceptarlos sería anticonstitucional. ''Hemos esperado siete años para acceder al mercado estadunidense y creo que ya es justo que entremos con todo nuestro superávit'', afirmó Seoane.

El líder de los industriales cañeros explicó que el consumo de fructosa en México es de alrededor de 550 mil toneladas, de las cuales 250 mil son importadas y el resto se fabrica en México... pero con maíz importado. Las cuotas compensatorias, agregó, han reducido el crecimiento de las importaciones de fructosa, pero no las han frenado.

Podrían quemar cosechas

El gobierno de Estados Unidos se alista para entregar parte de su excedente de azúcar a los agricultores que se comprometan a destruir parte de la cosecha de otoño de este año. Aunque la decisión no se ha tomado, funcionarios del Departamento de Agricultura dijeron ayer que esta era la manera más viable de mantener los precios internos del dulce sin perjudicar a los contribuyentes.

Debido al desplome de los precios del azúcar, los agricultores de Estados Unidos han amenazado al gobierno de ese país con entregarle azúcar por 500 millones de dólares como garantía de préstamos federales para comercialización. La agencia gubernamental compró recientemente 132 mil toneladas por 54 millones de dólares para evitar la entrega de más producto, pero 1.4 millones de toneladas siguen en garantía de préstamos.

Estados Unidos argumenta que el azúcar mexicana que puede recibir se calcula con la fórmula: producción menos consumo interno, menos consumo de fructuosa, igual a exportación. Con esta fórmula, México podría exportar 150 mil toneladas libres de aranceles (entre dos y tres veces menos de los alrededor de 500 mil toneladas que se espera vender).

México sostiene, con base en el TLCAN, que si durante algunos años su producción es superavitaria el monto a vender se calculará con la fórmula: producción menos consumo interno igual a exportación, lo que sumaría entre 400 y 500 mil toneladas anuales.