JUEVES 27 DE JULIO DE 2000

* El del 2000, el gasto público más bajo en 20 años


CEESP: son imposibles grandes cambios fiscales en el corto plazo

David Zúñiga * Es imposible que el gobierno de Vicente Fox negocie a corto plazo "grandes cambios" fiscales que le permitan aumentar significativamente los ingresos tributarios. Además, el rescate de los bancos (a través del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario, IPAB) y los pagos por la reforma al sistema de seguridad social y a los fondos de pensiones, son partidas que no se podrán tocar, ya que se trata de compromisos gubernamentales "de largo plazo", advierte el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

Por la mañana, en entrevista radiofónica, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Claudio X. González, reconoció que gravar productos de primera necesidad perjudicaría a la población de menores ingresos, pero ello ųargumentóų permitiría ofrecer a esos grupos mejores servicios e infraestructura pública. El gobierno de Fox, advirtió, deberá basarse en una evaluación de costos y beneficios para tomar decisiones necesarias, aun cuando éstas no sean del agrado de las mayorías.

Asimismo, sostuvo que es urgente acabar con los vacíos de las leyes fiscales que permiten la evasión y la corrupción.

Mientras, en un seminario organizado por el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas AC (IMEF), el presidente del Colegio Nacional de Economistas, David Colmenares Páramo, destacó que el del 2000 es el gasto público más bajo en 20 años, lo que ha derivado en el agravamiento del rezago social.

Ante esta situación, dijo, el reto es incrementar la recaudación sin aumentar las tasas tributarias y sin crear más impuestos. Un factor decisivo para alcanzar esta meta, señaló, es crear una coordinación nacional tributaria que permita una asignación más eficiente de los recursos y la evaluación de resultados.

Por su parte, el presidente del IMEF, Francisco Avila Heredia, insistió en que hay regímenes fiscales especiales que ya no se justifican, como ocurre con el autotransporte. Asimismo, llamó a no centrar la atención en los eventuales gravámenes, sino verlos como parte de una política más amplia, que puede incluir reducción gradual de la tasa del impuesto sobre la renta (ISR) e incluso impuestos negativos (subsidios).

Tras insistir en que el gobierno tiene que aumentar sus ingresos, sin importar tiempos políticos, para reducir su vulnerabilidad financiera, Avila Heredia descartó la posibilidad de aplicar un impuesto único en México. Según el dirigente, es momento de abrir la discusión y de escuchar las propuestas de la iniciativa privada, del sector obrero y de otros grupos, para que el gobierno tome una decisión. Por lo pronto, anunció, el próximo miércoles el IMEF presentará su propuesta de reforma tributaria al equipo del virtual presidente electo, Vicente Fox.