JUEVES 27 DE JULIO DE 2000
* Habrá violencia si los priístas insisten en imponer a Sami David: Pablo Gómez
Alertan en la Permanente sobre posible fraude en Chiapas
Georgina Saldierna * El debate sobre los próximos comicios de Chiapas llegó ayer hasta la sesión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, donde el PRD y el PAN alertaron sobre un eventual fraude electoral apoyado por los gobernadores del sureste, quienes han canalizado recursos públicos para comprar y coaccionar el voto en favor del candidato del PRI a la gubernatura, Sami David David.
Sin embargo, el tricolor rechazó estos señalamientos porque, dijo, son "producto del ocio y no de la realidad". Acusó además a la oposición de caer en el viejo discurso, en el que todo queda para la sospecha si gana el PRI, y sólo hay democracia si pierde.
En nombre del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el diputado Rafael Oceguera se comprometió a respetar los resultados electorales gane quien gane. "Esta es la premisa principal, máxime cuando ya fueron los comicios del 2 de julio y cuando hemos visto que la voluntad que mueve al priísmo de este país es de respeto y de sometimiento pleno al dictado y a los mandos populares", puntualizó.
En un prolongado debate, en el que se intercambiaron descalificaciones, el diputado panista Juan José Rodríguez Prats denunció que el gobernador de Chiapas, Roberto Albores Guillén, está desviando recursos públicos en favor del priísta Sami David David, ante su inminente derrota en los comicios de agosto próximo.
Frente al pleno de la Comisión Permanente, también acusó a los mandatarios del sureste, encabezados por Roberto Madrazo Pintado, de haberse dividido el territorio chiapaneco para impulsar la candidatura del PRI con el dinero del erario.
De esta manera, refirió que en comunidades como las de Ocosingo, Tapilula o el Suchiate se ven llegar camiones cargados de láminas y de material de construcción para comprometer el voto en favor del priísta.
Por su parte, el diputado perredista Jesús Martín del Campo calificó como un augurio muy peligroso el que los gobernadores del sureste hayan decidido utilizar todas las viejas prácticas de su partido para generar un ambiente de inseguridad e intimidación de los electores ante lo competido de los comicios.
Informó, por ejemplo, que al señor Marco Albino Torres, dirigente del grupo paramilitar Paz y Justicia, se le han dado recursos ilimitados para que intimide a la población en su zona de influencia e impida la votación libre de los ciudadanos. Una situación similar se presenta con el grupo Máscara Roja, añadió el perredista.
Junto a esa estrategia, dijo que se ha condicionado la entrega de los programas de apoyo social, como el Progresa y el Procampo, al compromiso de sufragar por el PRI.
Para responder a los señalamientos del PAN y del PRD, subió a la tribuna el priísta Rafael Oceguera, quien criticó que ninguno de los dos partidos haya presentado una denuncia concreta sobre la presunta compra y coacción del voto.
Exigió a la oposición definir públicamente si aceptarán o no los resultados de los comicios, independientemente de quién gane. El PRI, por su parte, se compromete a respetarlos "vengan como vengan", agregó, para luego criticar que desde el centro, gobernadores de la oposición exijan al presidente Ernesto Zedillo su intervención en un estado soberano como Chiapas.
El diputado perredista Martín del Campo dijo que no se aceptará ningún resultado que no esté apoyado en la legalidad. Pablo Gómez señaló, por su parte, que lo más conveniente para Chiapas y para el propio tricolor es que ese partido no logre imponer a su candidato.
Si el Revolucionario Institucional logra aparecer como mayoritario en los resultados oficiales de los comicios, la violencia va a ser muy fuere, porque no van a admitir a Sami David como gobernador, advirtió.
Recordó que Pablo Salazar Mendiguchía, candidato de la alianza opositora, tiene la interlocución con los zapatistas, y que ello coadyuvará a la solución del conflicto que se vive en aquella localidad.
El debate concluyó sin ningún acuerdo, pero sí con la precisión de Gómez en torno a que Chiapas ha sido un estado gobernado desde el centro por el presidente Ernesto Zedillo. "Sabemos que ya no conduce los asuntos internos del PRI, pero debe haber un esfuerzo de la dirección nacional del tricolor para convocar al actual mandatario local a que no realice prácticas" de compra y coacción del voto.