La aeronave se estrelló al noreste de París; 113 muertos
Primera tragedia en un Concorde
Afp, Ap, Dpa y Reuters, París, 25 de julio Ť Un avión Concorde de Air France se estrelló hoy en las afueras de esta capital, apenas dos minutos después de despegar del aeropuerto Roissy-Charles de Gaulle, con resultado de 113 muertos, cuatro de ellos en tierra, informaron fuentes oficiales. La agencia Ap indicó que otras cinco personas resultaron heridas en Gonesse, al noreste de París, donde cayó la aeronave y las autoridades localizaron las cajas negras.
De acuerdo con testigos, uno de los motores del aparato estalló en llamas al momento de despegar, versión que fue confirmada por el presidente de Air France, Jean-Cyril Spinetta. El incendio impidió que alcanzara la altura suficiente para maniobrar e intentar regresar al aeropuerto. A las 16:45 (hora local) el Concorde se estrelló envuelto en llamas contra un anexo del hotel Hotelissimo de la localidad Gonesse, unos 15 kilómetros al noreste de la capital francesa. Las llamas destruyeron esa parte del inmueble.
En el vuelo F4590, que cubría la ruta París-Nueva York, viajaban 96 alemanes, una estadunidense jubilada de Air France, dos daneses y un austriaco, además de nueve tripulantes de nacionalidad francesa. De los cien pasajeros, 97 eran adultos y tres menores de edad. Los muertos en tierra fueron dos estudiantes polacos, una francesa y una turista británica.
El Concorde fue rentado por la empresa de turismo alemana Deilmann. Los pasajeros alemanes iban a Nueva York para embarcarse en el crucero cinco estrellas MS Deutschland hacia la isla de Manta, en Ecuador, pasando por Bahamas, Cuba, México, el Canal de Panamá y Colombia. Al finalizar el recorrido varios de los turistas viajarían a los Juegos Olímpicos de Sydney.
Testigos dijeron que los motores izquierdos del aparato estaban en llamas y el piloto intentó aterrizar, pero el avión supersónico "se desintegró al tocar tierra". Acto seguido se elevó una columna de fuego de entre 30 y 45 metros de altura. El hotel Les Relais Bleus, a sólo 15 metros del lugar, resultó intacto. Otras personas cercanas al sitio del siniestro refirieron que el Concorde pasó a unos cuantos metros sobre sus cabezas.
El piloto Sid Hare, quien se encontraba en un hotel cercano, declaró a la cadena estadunidense CNN que "los motores del aparato hacían tres veces más ruido de lo normal. Uno de los cuatro motores obviamente tuvo una falla catastrófica. Había una cola de fuego de 200 a 300 pies (entre 60 y cien metros) detrás del avión".
Cientos de bomberos y rescatistas se trasladaron al lugar del accidente, adonde se espera la llegada del primer ministro francés, Lionel Jospin, en las próximas horas.
Uno de los rescatistas, que no fue identificado, relató que "todo está concentrado en una estrecha zona de 30 metros de largo. Es una maraña de madera, metal y hormigón calcinado, de donde escapa una espesa humareda y emergen vigas de madera del armazón del hotel que se consumen". Los restos de los pasajeros, algunos mutilados o carbonizados, son irreconocibles.
Dos horas después del accidente, los bomberos lograron controlar el fuego para centrar las tareas en el rescate de las víctimas, que serán transportadas al instituto médico-forense de Gonesse a fin de su identificación, mientras las autoridades aéreas de Francia anunciaron la apertura de una investigación para determinar las causas del accidente, en la que también participarán expertos alemanes.
En conferencia de prensa, Spinetta indicó que un problema con una de las cuatro turbinas provocó la caída del avión, de fabricación anglo-francesa, pero rechazó en forma tajante que el accidente esté relacionado con las microfisuras que fueron detectadas en las alas de 11 de los 13 Concorde que, hasta hoy, estaban en servicio y que según Air France y British Airways no representaban ningún peligro.
Air France tenía seis Concorde y British Airways siete más. Apenas el lunes la aerolínea británica sacó de servicio a uno de ellos después de que una de las grietas se agrandó hasta tener 7.6 centímetros. Las fisuras microscópicas en la superficie de las alas se forman regularmente por la presión sufrida por el material en el despegue y el aterrizaje, pero si no sobrepasan determinados valores no se consideran riesgosas para la capacidad de vuelo de las máquinas.
Tras el accidente de este martes el Ministerio francés de Transporte ordenó la suspensión de los vuelos Concorde de Air France previstos para los próximos días, en tanto no se aclaren las causas del siniestro, mientras British Airways suspendió los dos vuelos de esa clase de avión previstos para este miércoles con destino a Nueva York.
Hasta hoy ambas aerolíneas tenían proyectado mantener en servicio a sus aparatos hasta el 2015 o 2020, pero una portavoz de la British refirió que en breve "se dará a conocer una decisión estratégica" sobre la continuidad del servicio de los Concorde.
En tanto, el canciller federal alemán, Gerhard Schroeder, envió condolencias a las familias de las víctimas y al gobierno francés, y canceló todas sus actividades. El presidente estadunidense, Bill Clinton, y el primer ministro británico, Tony Blair, también manifestaron su consternación por el siniestro y enviaron condolencias tanto a Schroeder como al presidente francés, Jacques Chirac.
Por otro lado, un avión Hércules C-130 se estrelló cerca de una base en la ciudad de Mafraq, a unos 70 kilómetros al este de Amán, con saldo de 14 militares muertos.