MIERCOLES 26 DE JULIO DE 2000

Ť Obispo de Veracruz


Signo de buena fe de Fox, si saca al Ejército de Chiapas

Andrés T. Morales, corresponsal, Veracruz, Ver., 25 julio Ť El obispo de Veracruz, Luis Gabriel Cuara Méndez, sostuvo que uno de los primeros "signos de buena fe" que deberá emitir el gobierno de Vicente Fox Quesada, en su calidad de jefe supremo de las fuerzas armadas, será la salida de los contingentes militares de las zonas indígenas del país, así como el descongelamiento del proyecto de la Ley de Derechos y Cultura Indígenas, además del respeto a los acuerdos firmados en San Andrés Larráinzar.

El prelado señaló además que el próximo mandatario tampoco deberá olvidar los grandes atropellos y fraudes cometidos contra el erario público y, en especial, deberá aplicar la justicia a los banqueros y empresarios que se beneficiaron ilícitamente con el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), porque "todo el que roba debe resarcir el daño y purgar su culpa".

Entrevistado tras presidir una homilía en la catedral de la ciudad, monseñor Cuara Méndez urgió al próximo presidente de la República a "no olvidar a los indígenas que, hoy por hoy, son el núcleo poblacional más olvidado y más lastimado". Consideró que el nuevo gobierno del país deberá emitir "signos de buena fe" que atraigan la confianza y el reconocimiento de todos los mexicanos y, uno de ellos, tendrá que ser invariablemente la revisión de las posiciones militares y policiacas en las regiones étnicas.

"La salida del Ejército no es la solución de los problemas, pero sí un buen paso para detener los atropellos a las comunidades indias, y específicamente en Chiapas, donde la presencia militar ha retardado la solución del conflicto", indicó.

Cuara Méndez lamentó que los destacamentos y recorridos de contingentes castrenses atropellen la vida cotidiana de las comunidades étnicas y sirvan como instrumento de acoso y represión contra los pobladores indígenas.

Sentenció que los integrantes de la próxima Legislatura deberán rescatar la iniciativa para una Ley de Derechos y Cultura Indígenas, que fue congelada este sexenio y que hasta el momento ha permanecido como un "asunto poco importante", mientras que las etnias continúan en la indefensión jurídica. "En México hemos vivido con una mala administración de la justicia, por negligencia o irresponsabilidad de los gobernantes, y en especial los indígenas son los que sufren estos atropellos indignantes", dijo.