MARTES 25 DE JULIO DE 2000
* Ingrid Suckaer, curadora de Sólo un guiño...
Se necesita mayor autocrítica
de escultores en cerámica
* El jueves abrirán muestra que incluye 76 piezas de mexicanos
Merry Mac Masters * Frente a la tecnología tendemos a ver las cosas cada vez más grandilocuentes y nos olvidamos de los detalles, como podría ser la belleza de una fruta o una forma diminuta. No obstante, las pequeñas incidencias son las que pueden cambiar el rumbo de una persona, afirma Ingrid Suckaer, curadora de Sólo un guiño: escultura mexicana en cerámica, integrada por 76 piezas ųque no rebasan los 25 cmų de 16 artistas. La muestra culminará una itinerancia de dos años al presentarse en el Antiguo Palacio del Arzobispado.
Organizada originalmente como actividad paralela de la Expo Lisboa de 1998, después viajó al Centro Cultural de México, en París, y a Irlanda, donde se exhibió en ocho ciudades, entre ellas, Galway, Cork, Limerick, Dundalk y Dublín. En diciembre del 99 itineró al Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca.
Cuando se exhibió en Irlanda, Jo Allen anotó en la revista Circa: ''No había nada del exceso destellante y kitsch que a modo de estereotipo relaciono con la cultura mexicana, ni la conjunción exuberante de formas artísticas de alta cultura, folclóricas y populares".
Toledo, Macotela... Hendrix, ausentes
Sólo un guiño... se curó a fin de dar una idea a modo de acercamiento al público extranjero de lo que sucede en el panorama de la escultura en cerámica en México. Suckaer, especialista en el tema, apunta que por razones de espacio se advierten ''grandes ausencias" como Francisco Toledo, Javier Marín, Gabriel Macotela, Jan Hendrix, entre otros, aunque dice:
''Sí los incluí de cierta manera en el ensayo escrito para el catálogo". Y apunta: ''Todavía no se ha hecho una exposición exhaustiva de lo que ha sucedido en la escultura en cerámica en México en el siglo XX".
Los artistas seleccionados representan varias generaciones, así como desarrollo profesional y tendencias e intenciones plásticas. Ellos son Gerardo Azcúnaga, Gerda Gruber, Rosario Guillermo, Perla Krauze, Jorge Marín, Cristina Martínez del Campo, Miriam Medrez, Adán Paredes, Gustavo Pérez, Maribel Portela, Vicente Rojo, Enrique Rosquillas (quien murió el pasado 10 de junio a los 39 años), Elizabeth Ross, Juan Sandoval, Paloma Torres y Marco Vargas.
Respecto del panorama nacional de la escultura en cerámica, para Suckaer en los últimos diez años se registra ''un crecimiento vertiginoso", que ''paulatinamente ha virado más hacia la calidad". La historiadora del arte explica que al principio todo era muy reciclado. Se trataba de artistas ''jóvenes que apenas trataban de encontrarse en la cerámica". Si en la actualidad hay un panorama ''bastante abierto", para la investigadora ''hace falta mucha crítica por parte de esta comunidad hacia su propio trabajo para exigirse cada vez una obra de mayor concepto".
Aparte están los artistas de Sólo un guiño..., que tienen 15 o 20 años trabajando la cerámica. Eran tiempos en que esta manifestación no se aceptaba en las galerías de arte por considerarla una artesanía. Suckaer repara en el caso de Vicente Rojo, quien tuvo su primer acercamiento al arte en Barcelona mediante la cerámica, aunque después haya trabajado con otros materiales. Por cierto, en el mismo texto de Circa, Jo Allen escribe: ''El patrón decorativo como metáfora para los escupitajos y estallidos volcánicos fue muy notable en la obra de Vicente Rojo".
(Sólo un guiño: escultura mexicana... será inaugurada el jueves 27, a las 20 horas, en el Museo de la SHCP, Antiguo Palacio del Arzobispado, Moneda 4, Centro Histórico, donde culminará el 22 de octubre.)