MARTES 25 DE JULIO DE 2000

* Iban armados con rifles y metralletas


Un grupo de 40 hombres desalojó a campesinos de San Isidro, en Campeche

Lorenzo Chim, corresponsal, Campeche, Camp., 24 de julio * Aproximadamente 40 hombres armados con rifles, metralletas y motosierras destruyeron e incendiaron 80 chozas de igual número de campesinos que se habían posesionado de cinco mil hectáreas del predio San Isidro, en el municipio del Carmen.

Los hechos ocurrieron la noche del domingo y la madrugada de este lunes. El operativo de desalojo duró unas tres horas, lapso durante el cual se derribaron casas de madera y cartón que fueron quemadas.

Los agresores se apoderaron también de costales con maíz, gallinas, ganado e incluso libros de la escuela del lugar, según narró ayer el representante de esa comunidad, Andrés de Dios Custodio, quien acudió a la Procuraduría General de Justicia del Estado a presentar una denuncia de los hechos, acompañado por el maestro Isidro Broca Domínguez .

Explicaron que desde hace unos meses, las 80 familias afectadas se asentaron en una zona de terrenos baldíos, que abarca una superficie de cinco mil 94 hectáreas, y se dedicaron a cultivar la tierra y a criar animales. Con sus propios recursos construyeron una escuela para dar educación a los pequeños. El predio San Isidro se ubica entre los ejidos Aguacatal y Santa Rita, en el municipio del Carmen.

Sin embargo, agregaron, han tenido continuos enfrentamientos con los ganaderos de la zona y con otros campesinos que desde hace varios años solicitaron terrenos del predio Juan de la Cabada Vera, a quienes les han negado la regularización de sus terrenos, e incluso fueron desalojados violentamente en 1988.

"Estos mismos terrenos que queremos nosotros los quieren ellos también, y por eso hemos tenido varias discusiones con los campesinos de Juan de la Cabada, Justo Sierra y El Chilar", narró Andrés de Dios Custodio. Incluso identificó al cabecilla de los agresores como Juan González, quien al frente de unas 40 personas que portaban metralletas cuernos de chivo y rifles de calibre 20 y 16 llegaron al poblado y obligaron a los campesinos invasores a retirarse del lugar.