LUNES 24 DE JULIO DE 2000
* Se depositó en la caja de ahorro casi mil 800 millones de pesos
Defraudó El Arbolito a más de 42 mil familias de cinco entidades
* Entre las irregularidades cometidas por la SCAN estaría el lavado de dinero
Cristóbal García, Pedro Juárez y Jorge A. Cornejo, corresponsales * Más de 42 mil familias de Sonora, Baja California, Sinaloa, Baja California Sur y Jalisco resultaron afectadas en su patrimonio como resultado de la quiebra, declarada en enero de 1999, de la Sociedad de Crédito y Ahorro del Noroeste (SCAN), conocida como el Banco del Arbolito, donde fueron depositados casi mil 800 millones de pesos.
En enero de 1999 se le revocó al organismo su permiso de operación, y hasta el momento están prófugos los principales directivos de la SCAN: Salvador Pulido Jiménez y José Antonio Villegas. Unicamente cuatro personas se encuentran presas en el penal de Mexicali, Baja California, por el quebranto a la institución.
La SCAN comenzó a operar en 1991 como una caja de ahorro en Mexicali, Baja California, donde se hallaba su matriz y domicilio fiscal, y el 19 de noviembre de 1993 el entonces subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Guillermo Ortiz, extendió al organismo un permiso para operar en cuatro entidades más.
Para 1995, la SCAN contaba con 67 sucursales en cinco estados y ofrecía intereses de 33 por ciento mensual a sus integrantes, que según Silvia Gutiérrez Sagahón, dirigente de los defraudados por El Arbolito en Baja California Sur, "nunca desconfiaron de la honestidad" de la institución, "ya que la sociedad les cobraba a quienes solicitaban un préstamo (un interés de) 35 por ciento mensual, por lo que solamente les quedaba dos por ciento para ellos (los dirigentes), lo cual nos parecía justo".
En El Arbolito depositaron sus ahorros lo mismo jubilados que funcionarios estatales, como Jesús Alberto Cano, secretario de Planeación del Desarrollo y Gasto Público en el sexenio del gobernador sonorense Manlio Fabio Beltrones.
Incluso, la Secretaría de Educación y Cultura de Sonora --estado donde se depositó 53 por ciento de lo que finalmente fue defraudado-- confió a la SCAN más de 20 millones de pesos, a pesar de que por la ley que rige a sociedades de ahorro y préstamo, las dependencias estatales no pueden formar parte de dichas instituciones.
El 31 de octubre de 1988, la SCAN reportó que contaba con un superávit de 300 millones de pesos y que su cartera vencida era de 2 por ciento de sus activos. Posteriormente, los defraudados investigaron al respecto y descubrieron que la cartera vencida representaba 920 millones de pesos.
Los problemas de la institución y de sus socios, comenzaron el 18 de noviembre de 1998, cuando la Secretaría de Hacienda y Crédito Público inició trámites para revocarle el permiso de operación.
La medida se puso en marcha el 7 de enero de 1999, cuando se publicó en el Diario Oficial de la Federación, pero a finales de ese mes la SCAN se declaró en quiebra. "La revocación del permiso de la SHCP fue porque (funcionarios de la dependencia) detectaron una mala administración de parte de los directivos: había depósitos y abonos al pago de los préstamos que no fueron registrados", aseveró la lideresa de los perjudicados en Baja California Sur, Silvia Gutiérrez, entrevistada en La Paz.
Las autoridades no descartaron que entre las irregularidades cometidas en El Arbolito hubiera lavado de dinero.
Miles de perjudicados y pocos detenidos
Desde su inicio a la SCAN la dirigieron Salvador Pulido Jiménez y José Antonio Villegas, director y presidente del consejo de administración, respectivamente, ahora prófugos y en contra de quienes se giraron órdenes de aprehensión por los presuntos delitos de abuso de confianza y fraude genérico.
El pasado 17 de febrero, Ricardo Ainza Canizalez, Jaime López Cáñez, Alfredo Solís Canavati y Rafael Gilberto García Maheda, ex funcionarios de la SCAN, fueron internados en la cárcel pública de Mexicali tras ser aprehendidos por agentes de la Procuraduría General de la República (PGR) en Hermosillo, Sonora, acusados de estar involucrados en el millonario fraude.
Esta ha sido la única acción policiaca registrada por el quebranto a El Arbolito, a pesar de las diversas órdenes de arresto emitidas a finales de 1999 por jueces federales en Baja California, DF y Sonora en contra de ex funcionarios y deudores de la SCAN. Sin embargo, no se han dado a conocer los nombres de todos los involucrados.
Por su parte, el Fideicomiso de Instituciones Auxiliares de Crédito interpuso ante la Procuraduría General de la República cinco denuncias penales que involucran a unas 35 personas, entre ex directivos y socios, que recibieron grandes sumas de dinero sin haber depositado alguna garantía que avalara los préstamos.
"Ya no queremos que nos paguen los intereses, solamente queremos que nos paguen nuestro dinero ahorrado", dijeron varios socios de la SCAN entrevistados en Baja California Sur, entidad donde se defraudó a mil 619 personas que depositaron en la institución más de 48 millones de pesos, y quienes atribuyen la catástrofe final de El Arbolito a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y a la Comisión Nacional Bancaria.
De acuerdo con la dirigente Gutiérrez Sahagón, al enterarse que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público le revocó el permiso a la Sociedad de Crédito y Ahorro del Noroeste, "muchos socios empezaron a retirar sus ahorros, al tiempo que los directivos interpusieron un amparo el 14 de diciembre de 1998; esto les dio tiempo suficiente para llevarse el dinero de los ahorradores".
No obstante que el fraude involucra a decenas de miles de personas, debido a que muchas de ellas viven fuera de Sonora, únicamente 13 mil 600 socios de la Sociedad de Crédito y Ahorro del Noroeste se registraron como acreedores en el proceso de quiebra que se radicó en el juzgado segundo de distrito en materia mercantil, con sede en Hermosillo, que duró 45 días y concluyó el 9 de noviembre de 1999.
De acuerdo con el juez Martín Lugo, titular del juzgado segundo de distrito en materia mercantil, en Hermosillo, únicamente los socios inscritos "recibirán su dinero cuando se regularice la situación, y el resto corren el riesgo de perder sus depósitos".