DOMINGO 23 DE JULIO DE 2000

Ť Roditi y Hernández ganaron el dobles; contundente 3-0 a Venezuela


México aseguró el ascenso a la segunda división de Copa Davis

Ť El tenis nacional empieza a salir del hoyo Ť De trámite, los partidos de singles de este domingo

Abril del Río Ť David Roditi y Alejandro Hernández marcaron el ascenso de México al Grupo I de la Zona Americana o segunda división de la Copa Davis, al imponerse ayer en el punto de dobles a los venezolanos Jimmy Szymanski y José Antonio de Armas, para lograr la ventaja definitiva de 3-0, en la serie que concluirá este domingo en el club Casablanca San Angel con los dos partidos restantes de singles.

Pocos esperaban que el triunfo se produjera de forma tan contundente y que México lograra al fin salir del hoyo en el que cayó en septiembre de 1998, cuando perdió frente a Colombia, en serie por la permanencia en la segunda división, celebrada en Cali.

Ante un estadio pleno de entusiastas que asumieron por entero el papel de animadores, Roditi y Sánchez, Mutt y Jeff, como definirían desde las tribunas a la dupla mexicana dispareja de estaturas, encontraron cierta oposición en los venezolanos, pero finalmente los derrotaron por 7-6 (7-4), 2-6, 6-2 y 7-6 (7-4).

Los dos primeros puntos de la serie, disputados el viernes, los habían ganado Alejandro Hernández y Mariano Sánchez, al vencer a De Armas y Szymanski, respectivamente.

Las parejas de México y Venezuela disputaron el primer set con garra, pero ninguno arriesgó lo suficiente como para romper el servicio rival, así que tejieron el parcial conservando los servicios uno a uno hasta la muerte súbita, mientras se calentaban los ánimos de los aficionados, que no cesaron hasta que se definió el marcador del lado de los locales.

Szymanski y De Armas aprovecharon la débil participación de Hernández respecto a la de su compañero, le rompieron en el cuarto juego y definieron el set a su favor, el único ganado por Venezuela en lo que va de la serie.

La baja efectividad de Hernández -el primer singlista del país incluido de última hora en lugar del anunciado Oscar Ortiz-, sería la constante en lo que restó del partido, así que el dominio mexicano obedeció fundamentalmente a la experiencia de Roditi, el mejor exponente en los dobles en los últimos años.

Los venezolanos no se dejaron afectar por el público. Aunque no escaparon a burlas e insultos del respetable, preferían tomar a broma las rechiflas y chasquidos de labios, simulando besos, que les lanzaban al tiempo que se acercaban entre sí para acordar sus estrategias antes de entrar en acción, y reían ante comentarios como: "šViva... miss Venezuela!".

Mientras el capitán venezolano Víctor Pérez gastó parte del tiempo en reclamos por movimientos de Hernández que distraían a los suyos durante el saque, los visitantes mantuvieron la calma.

No obstante, De Armas encontró como forma de venganza pelotazos "involuntarios" que en diversas ocasiones le dirigió a Roditi. Una de las acciones en que el venezolano golpeó con la bola a Roditi provocó una reacción violenta: desde las tribunas un espectador lanzó un envase de agua, y luego tuvo que abandonar el estadio acompañado de personal de seguridad.

El árbitro de la serie, el brasileño Robert Brown, hizo una llamada de atención en demanda de respeto.

Los mexicanos optaron por capitalizar su ventaja con la motivación proveniente del público, no perder más tiempo y concentrarse en el tercer set. El cuarto se les complicó hasta la muerte súbita, pero para ese entonces su seguridad se había fortalecido frente a la resignación de los venezolanos, que fallaron las últimas devoluciones.

El Mariachi no entró a la cancha, pero la fiesta, que aguardaba en la zona de comercios, se alargó toda la tarde.

El equipo mexicano deberá esperar al sorteo de octubre para conocer a su siguiente rival, ya del Grupo I, en el que por el momento se encuentran Argentina, Bahamas, Chile, Canadá y Uruguay.